jueves, 13 de enero de 2011

Cultura : El amor eterno. E d u a r d o M a t o s M o c t e z u m a . El amor eterno es, pues, como el mar que llega y se va, dejando solamente un poco de recuerdos gratos y un mucho de sabor salobre…

http://www.elciudadano.cl/wp-content/uploads/cosmos.jpg Un día me tocó escuchar en un congreso de terapeutas la ponencia de uno de ellos, quien se dedica a la nada fácil tarea de atender parejas en vías de disolución o desilusión. Hizo un relato —según él tomado de viejas narraciones de la antigua Grecia— que, en términos generales, decía así:
I
Líaco, joven patricio griego que habita en Samos, regresa de la guerra junto con sus compañeros y son recibidos por los habitantes con loores y flores que son arrojadas a su paso. Una joven de largos y rizados cabellos no quita la mirada del rostro y cuerpo del guerrero, quien avanza entre la multitud aplaudido y engalanado. Ella, en un momento de arrebato, se le acerca y le coloca al cuello una guirnalda de flores. A partir de aquel momento la atracción entre ambos se hace irresistible. Pasan horas eternas junto al mar y él le dice al oído palabras tiernas comparándola con las ninfas y las estrellas. Ella, a su vez, jura amor eterno a su amado mientras acaricia sus cabellos que tremolan al viento.
El mundo se olvida, el mar desaparece y sólo están presentes Eros y dos cuerpos que se buscan uno al otro, insaciables en su arrebatada juventud y que llegan, asombrados, al límite del éxtasis…
II
Han pasado diez años. Aquellos jóvenes han madurado y algunos hijos corretean a su alrededor. Él tiene que acudir a las faenas que le son propias como guerrero entre las que se encuentran el formar a nuevos combatientes. Ella cuida de los niños y teje inacabables lienzos que caen por el suelo y van tapizando el piso que acaba por quedar cubierto de tramas y urdimbres. Al mismo tiempo, sus cabellos —antes alabados— también crecen y trepan por las paredes esperando ser, como antaño, motivo de apasionados besos y de incontables mimos. Llegan a cubrir el cuarto y salen incontenibles para buscar, poco a poco, los confines del mar.
Todo es inútil. Aquellos cabellos, cansados, acaban por entretejerse con la tarde…
III
Han pasado los años. Los hijos han crecido hasta transformarse en hombres. Él vive ahora en Pilos y ella sigue en Samos. La piel ha cedido ante el empuje del tiempo y sus ojos, antes con claridades semejantes al alba, hoy miran sus propios atardeceres que terminan por convertirse en noche...
COLOFÓN
“Esto que ocurrió hace más de dos mil años en la antigua Grecia” —terminó diciendo el ponente—, “es lo que yo veo todos los días en mi consultorio”. El amor eterno es, pues, como el mar que llega y se va, dejando solamente un poco de recuerdos gratos y un mucho de sabor salobre…

Fuente, vìa :
http://www.revistadelauniversidad.unam.mx/7510/matos/75matos.html

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Malas noticias en los periòdicos, asesinatos, enfermedad, pobreza, dolor, injusticias, discriminaciòn, guerras, lo grave es que nos parece normal.

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