(apro).- Bradley Manning, el soldado estadunidense de 23 años que fue
uno de los informantes clave del sitio Wikileaks para la publicación de
documentos confidenciales sobre la guerra de Irak, corre ahora peligro
debido a las estrictas condiciones de encarcelamiento a las que es
sometido desde julio pasado en una prisión de máxima seguridad de
Estados Unidos, que lo han dejado ahora al borde del suicidio.
Manning fue acusado el 5 de julio último bajo el Código de Justicia
Militar de Estados Unidos por “transferir información clasificada” de su
ordenador personal y por “comunicar datos de seguridad y defensa
nacional a una fuente no autorizada”, entre el 19 de noviembre de 2009 y
el 27 de mayo de 2010.
Desde el momento de su sentencia, fue encarcelado como “preso de alta
peligrosidad” en la cárcel Marine Corps Brig de Quantico, en el estado
de Virginia. Allí ocupa una celda de 6.7 metros cuadrados, con una
pequeña letrina, un inodoro, un lavabo, y sin ventanas al exterior.
Se estima que recién en mayo de este año accederá a una audiencia
preliminar durante la cual se determinará si debe o no enfrentar una
Corte marcial.
Manning se desempeñaba como soldado de la Décima División de Montaña
dentro del Equipo de Brigada de Combate. En caso de ser hallado culpable
por los delitos que se lo acusa, podría enfrentar una pena máxima de 52
años en prisión.
Los documentos que logró filtrar a Wikileaks incluían una grabación
de video que mostraba ataques de helicópteros Apache norteamericanos el
12 de julio de 2007 en Bagdad, mientras asesinaban a un periodista de
Reuters, a su conductor y a varios civiles.
Desde el 28 de noviembre pasado, el sitio fundado por Julian Assange
comenzó a publicar, además, unos 250 mil documentos secretos del
Departamento de Estado de Estados Unidos.
En octubre de 2009, Manning fue asignado a una base de operaciones
militares en Bagdad, donde logró acceder al sistema de computación
SIPRNet. También tuvo acceso al Sistema de Comunicación e Inteligencia
Conjunta Global.
Su primer contacto con Assange se habría producido a finales de
noviembre de 2009, luego de que Wikileaks publicó unos 500 mil mensajes
vinculados a los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados
Unidos.
En enero de 2010, el soldado le contó a un amigo durante un período
de descanso en Boston que estaba considerando “filtrar material
clasificado”. Durante ese mes también comenzó a escribir en su página de
Facebook acerca de su insatisfacción con las Fuerzas Armadas
estadunidenses. "Bradley Manning no quería esta batalla. Demasiado para
perder, demasiado pronto", escribió el joven. En otra entrada anotó:
“Estoy cansado de ser sermoneado por mi exnovio”.
El 18 de febrero de 2010, Wikileaks publicó los primeros materiales
supuestamente entregados por Manning, que incluían un cable diplomático
fechado el 13 de enero de 2010 desde la embajada estadunidense en
Reykiavik, Islandia, con información comprometedora para Washington.
“Trato inhumano”
Desde que fue detenido y encarcelado en Estados Unidos, la salud de Manning se ha deteriorado considerablemente.
Más aún, el pasado 22 de diciembre la oficina de Manfred Nowak,
relator especial de Naciones Unidas sobre la Tortura, inició una
investigación por supuestas torturas aplicadas en contra de Manning
durante su estancia en prisión.
Nowak tomó tal decisión después de que familiares y amigos de Manning
denunciaron que éste se encuentra confinado en una celda de aislamiento
en la que pasa 23 horas al día y en la que habría sido víctima de
torturas y malos tratos. Afirmaron que su salud física y mental se
deteriora rápidamente.
Sin embargo, el Pentágono negó que el soldado haya sido maltratado y
aclaró que el detenido es tratado de la misma forma que el resto de los
presos en la cárcel de Quantico, según publicó el diario The Guardian el pasado 23 de diciembre.
Amnistía Internacional (AI) denunció el 25 de enero a Estados Unidos
por trato inhumano en prisión a Manning. Según la ONG británica, el
soldado estadunidense es mantenido desde julio de 2010 en una celda de
confinamiento 23 horas al día, sin acceso a almohadas, sábanas o
cualquier posesión personal.
La ONG británica envió el pasado 19 de enero una carta al secretario
de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, en la que solicita revisar
las restricciones de detención de Manning.
La misiva indica que las condiciones de detención del soldado “son
demasiado duras y punitivas”, y no tienen en cuenta que Manning “no
tiene antecedentes de violencia o de infracciones disciplinarias”.
También sostuvo que Estados Unidos “estaría violando sus obligaciones
bajo estándares internacionales y tratados” y dijo que el estricto
aislamiento del soldado “le han causado severas complicaciones
psicológicas, depresión, ansiedad y la pérdida de la concentración”.
La semana del envío de la carta, el brigadier comandante James
Averhat, impuso restricciones aún más severas a la reclusión de Manning,
debido a que lo clasificó de “riesgo suicida”.
“Las condiciones que se le infligen a Manning son innecesariamente
severas y conforman un trato inhumano por parte de las autoridades de
Estados Unidos”, declaró Susan Lee, directora de Amnistía para el
programa de las Américas, en un comunicado emitido el martes 25.
“Manning no ha sido condenado por ningún delito, pero las autoridades
militares parecen estar utilizando todos los medios posibles para
imponerle castigos mientras está en detención. Esto amenaza las
responsabilidades de Estados Unidos para cumplir con el principio de
presunción de inocencia", agregó.
AI indicó además que la clasificación de "riesgo suicida" implica
quitarle la ropa al prisionero (con excepción de sus prendas íntimas) y
confiscarle sus lentes durante casi todo el día. Ello, apuntó, lo deja
"esencialmente ciego".
"Las condiciones represivas impuestas a Manning violan las
obligaciones de Estados Unidos para tratar a detenidos con humanidad y
dignidad", declaró Lee. "También estamos preocupados acerca de que el
aislamiento y confinamiento prolongados en la celda, que la evidencia ha
mostrado, pueden causar secuelas psicológicas y podrían amenazar la
habilidad de Bradley Manning para defenderse", continuó.
Sanciones sin juicio
En entrevista con Apro, la investigadora especial de
Amnistía para el caso de Manning, la británica Angela Wright, confirmó
que Estados Unidos estaría violando las leyes internacionales en el
trato al soldado, por lo que podría ser demandado ante tribunales.
--¿Cuál es la situación del soldado Manning de acuerdo a lo que han podido corroborar?
--Hasta lo que sabemos, sus condiciones siguen sin cambios. Desde
julio pasado él ha sido confinado en una celda aislada durante 23 horas
al día, y sólo se le permite una hora al día para ejercitar. No tiene
acceso ni contacto con otros prisioneros, se le han negado todas sus
posesiones en su celda, a excepción de un libro y una revista. Tiene
acceso muy limitado a materiales escritos, y sólo puede acceder a ellos
en horas específicas del día. Recibe sus comidas en su celda, que
obviamente cuenta con una mesa y una silla.
“Estas condiciones siguen sin cambios desde hace meses, son
punitivas, se vean por donde se vean, son durísimas para cualquier
prisionero, pero nosotros estamos particularmente preocupados por el
hecho de que estas condiciones le sean impuestas a un prisionero que aún
no ha sido juzgado. Él debería tener el derecho a la presunción de
inocencia hasta que se demuestre lo contrario en una Corte”.
--¿Por qué cree que está ocurriendo esto? ¿Cree que se debe
principalmente a la conexión de Manning con las filtraciones hechas a
Wikileaks?
--No sabemos por qué se le mantiene en estas condiciones carcelarias.
Está prisionero en una cárcel militar específicamente creada para
albergar a detenidos que esperan por sus juicios. Los abogados de
Manning nos expresaron que no han recibido explicación alguna sobre por
qué su defendido requiere de estar en aislamiento máximo, como un preso
de alta peligrosidad…
--¿Tanto parientes como amigos de Manning han expresado serias
preocupaciones por la salud física y psicológica del soldado y ahora
temen por su vida? ¿Qué puede decirnos al respecto?
--Él no está bajo prisión incomunicado, una situación que
significaría directamente la tortura. Se le han permitido visitas, a las
que puede contactar siempre detrás de un vidrio. Pero aparentemente
durante cada visita es esposado, nuevamente una medida innecesaria.
Ciertamente es una preocupación (su estado psicológico). Contamos con
mucha evidencia compilada en Estados Unidos y otras partes, acerca de
que los confinamientos en celdas aisladas pequeñas por un período
prolongado de tiempo, pero incluso en períodos más cortos, pueden tener
implicaciones muy serias en la salud psicológica de una persona. Estamos
preocupados en el caso de este prisionero no juzgado aún en una Corte,
que esto pueda impactar en su habilidad para defenderse y por ende
amenace su derecho a un juicio justo, además de la crueldad inherente de
semejantes condiciones.
--Hace pocas semanas, Julian Assange admitió que en caso de ser
extraditado a Estados Unidos, teme sea apresado en una cárcel militar en
condiciones similares a Manning, y que termine siendo condenado a la
pena de muerte. ¿Qué piensa al respecto?
--Manning está en una cárcel militar porque era miembro de las
Fuerzas Armadas de Estados Unidos, pero Assange, al ser un ciudadano
civil, sería detenido en un centro civil federal. Por supuesto que nos
preocupa el uso de confinamiento aislado, incluso en el sistema de
prisiones para civiles, incluidos los casos de detenidos considerados de
alta peligrosidad. Hay preocupaciones acerca de que este tipo de
detenidos han estado en prisión en celdas aisladas por largos períodos
de tiempo antes de ser juzgados. Esto es algo que hemos denunciado en el
pasado.
Fuente, vìa :
http://proceso.com.mx/rv/modHome/detalleExclusiva/87852
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