FC y EPN se blindan
Tribunal desahuciado
AMLO: leyes y calles
Proyecto Margarita
RESCATE EN IZTAPALAPA. Elementos de la Policía Federal realizaron ayer
un operativo
en la delegación Iztapalapa, durante el cual detuvieron a siete
presuntos secuestradores y rescataron a una mujer que mantenían retenida
en una casa de seguridad ubicada en la calle Las Rosas, de la colonia
Citlali Foto Alfredo Domínguez
Fue una exhibición
cruda de golpismo electoral, un desfile de modas autoritarias, una
muestra del catálogo sexenal por venir (que, en realidad, ya llegó), una
confesión contundente de la alianza bipartidista nuevamente tejida, una
descarnada forma de presionar a los magistrados del tribunal de por sí
tan proclive a obedecer la línea en favor del peñanietismo, una obscena
escenificación de complicidades fortificadas en Los Pinos que creyeron
urgente cancelar a los ojos de los mexicanos cualquier esperanza en lo
electoral, tanto en el ejercicio en las urnas como en las vías jurídicas
de objeción y corrección posteriores.
El manotazo político fue dado con reloj político en mano:
virtualmente a la misma hora en que recibía paquetes de impugnaciones el
tribunal electoral federal, así borrado del mapa real sin guardar
siquiera las formas, y a 18 horas de que el principal opositor a la
imposición se apareciera ante la prensa para anunciar su plan de lucha
y, supuestamente, nuevas pruebas contundentes del fraude tan mentado
(anuncios que finalmente no se produjeron, posponiendo López Obrador la
presentación de la hoja de ruta de combate para este viernes y dejando
en suspenso los datos que renovarían escándalos, según eso relacionados
con retiros bancarios multimillonarios del operador estelar del
peñanietismo, el corregidor Videgaray).
A propósito de la conferencia lopezobradorista ha de decirse que fue a
contracorriente de lo esperado. Más pruebas a acumular en un expediente
jurídico que sólo con mucha buena voluntad puede suponerse que será
atendido sin consigna y con sentido justiciero por el tribunal electoral
federal. No es poca cosa señalar que el presunto presidente Peña habría
obtenido su formal victoria echando mano del recurso delictivo de
lavado de dinero. Es una acusación grave, al igual que la exigencia de
que las autoridades correspondientes, las electorales y las
gubernamentales, actúen en consecuencia o se acepten como cómplices
susceptibles de denuncia penal.El plan de lucha política no fue dado a conocer, pero diversas voces internas anuncian que se buscará difundir por el país los alegatos en busca de invalidación, explicarlos, levantar firmas de apoyo y seguir los senderos legales tanto nacional como interamericano. Batalla legal y movilización social acotada, con la esperanza puesta en lo que de manera pacífica hagan los jóvenes y otros segmentos sociales no partidistas ni obligados a respetar
pactos de civilidad.
Dijo el presunto presidente Peña (PPP, aunque se aceptan propuestas para la tercera pe) que de reformas habló con el presunto presidente pinolero actual, el saliente Felipe que tan a gusto se ve en estos espectáculos de marrullería política sin tapujos. Lo que no pudo negociar el calderonismo porque lo obstruyó el peñanietismo en las cámaras, sobre todo la de diputados, podría realizarse ahora bajo acuerdo de los priístas, el panismo, los verdes y el gordillismo.
En el partido que se apresta a dejar el poder formal están por resolverse algunas incógnitas. Gustavo Madero ha sido presidente de fachada del comité nacional panista. Rompió la racha de imposiciones que había colocado en el liderazgo formal del PAN a verdaderos instrumentos de la voluntad de Los Pinos: Germán Martínez y César Nava, ahora devueltos a sus niveles políticos verdaderos. Pero por ello tuvo y tiene en contra a Felipe Calderón, que ahora dedica su tiempo a la intriga partidista, con la mira puesta en Madero, al que se pretende relevar en pocos meses para instalar a una pieza plena del calderonismo, que recoja la pedacería del jarrito reventado en estos comicios recién pasados y comience a construir la expectativa de vuelta familiar al poder, con la ya emplazada Margarita Zavala Gómez del ABC, perdón, del Campo, como precoz precandidata.
En ese reacomodo de cartas ha saltado una peculiar
designación: la candidata presidencial de reducida fuerza política
personal y sabida orientación al sacrificio (pieza de negociación con el
peñanietismo), Josefina Vázquez Mota, ha aceptado ser la coordinadora
de acción política del comité nacional panista, presuntamente por
decisión del débil Madero, aunque todo apunta a que se trata de una
decisión del intrigante FC. La excandidata ha hecho desfiguros varios:
se rindió el domingo 1º cuando ni siquiera había comenzado la cuenta de
protección (oficialmente, aún no había caído a la lona), luego pretendió
asumirse como súbito fenómeno político que encabezaría un movimiento
social que formarían
La propia Chepina está interesada en presidir lo que queda del PAN, pero no sólo le es adversa la consideración generalizada de que ayudó con mucho a la derrota que de por sí le estaba predestinada desde Los Pinos, sino que además tiene enfrente la misma voracidad oscura de su verdugo a plazos, el antes citado Calderón, a quien algunos ven con clara disposición a encabezar personalmente el comité nacional panista. Claro está que de esa manera garantizaría buen cauce para la pretensión de hacer candidata presidencial a su esposa Margarita (proyecto movido por el frío cálculo político y no necesariamente por la calidez conyugal) y continuaría con la ruda tarea de imponer a sus cercanos en cargos importantes y posiciones plurinominales viables (como sucedió en esta ocasión: perdió Josefina, pero ganó Calderón con su familia y amigos instalados en las cámaras).
Sin embargo, habrá de verse si el signo de la muerte impuesto tan aplicadamente por FC en términos cualitativos y cuantitativos no le impedirá cualquier pretensión, al menos en el corto y mediano plazos, de desarrollar actividades políticas de manera abierta, como exige un liderazgo partidista, a menos que, como sucedió con la hermana Cocoa en Michoacán, los mítines y la grilla panista se realicen entre blindajes militares y policiacos, con más personal de custodia que asistentes a los actos panistas.
Y, mientras sigue el escándalo del HSBC, ¡hasta mañana, con el general Ángeles en espera de libertad!
susmillones de votantes y finalmente se fue de significativas vacaciones al extranjero.
La propia Chepina está interesada en presidir lo que queda del PAN, pero no sólo le es adversa la consideración generalizada de que ayudó con mucho a la derrota que de por sí le estaba predestinada desde Los Pinos, sino que además tiene enfrente la misma voracidad oscura de su verdugo a plazos, el antes citado Calderón, a quien algunos ven con clara disposición a encabezar personalmente el comité nacional panista. Claro está que de esa manera garantizaría buen cauce para la pretensión de hacer candidata presidencial a su esposa Margarita (proyecto movido por el frío cálculo político y no necesariamente por la calidez conyugal) y continuaría con la ruda tarea de imponer a sus cercanos en cargos importantes y posiciones plurinominales viables (como sucedió en esta ocasión: perdió Josefina, pero ganó Calderón con su familia y amigos instalados en las cámaras).
Sin embargo, habrá de verse si el signo de la muerte impuesto tan aplicadamente por FC en términos cualitativos y cuantitativos no le impedirá cualquier pretensión, al menos en el corto y mediano plazos, de desarrollar actividades políticas de manera abierta, como exige un liderazgo partidista, a menos que, como sucedió con la hermana Cocoa en Michoacán, los mítines y la grilla panista se realicen entre blindajes militares y policiacos, con más personal de custodia que asistentes a los actos panistas.
Y, mientras sigue el escándalo del HSBC, ¡hasta mañana, con el general Ángeles en espera de libertad!
Fax: 5605-2099 • juliohdz@jornada.com.mx
Vìa,fuente:
http://www.jornada.unam.mx/2012/07/19/opinion/008o1pol
http://www.jornada.unam.mx/2012/07/19/opinion/008o1pol
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