1.
¿Puede olvidarse que la clase dominante: empresarios, gobierno, clero,
derecha, siempre han perseguido, encarcelado, asesinado, a sus críticos,
a los luchadores sociales, para luego de muertos tomar sus nombres,
convertirlos en héroes y aplaudirlos falsamente ante el pueblo? Flores
Magón, Emiliano Zapata, Francisco Villa, los jóvenes del 1968, son
respetados, se les hacen homenajes, pero se silencia o se mellan los
objetivos de sus luchas. Sólo falta que se coloquen los nombres de los
guerrilleros Genaro Vázquez, Lucio Cabañas, Marcos y los líderes
sociales Demetrio Vallejo y el mismo López Obrador en las paredes de la
Cámara de Diputados. Es tan brutal el cinismo de la gran burguesía que
nos impone sus gobiernos que, para conservar riquezas y poder, se vale
de todo.
2.
Hoy todo el odio de Televisa y demás medios, del PRI, del gobierno
panista de Calderón, se descarga contra López Obrador porque durante
ocho años no ha dejado de denunciar el crecimiento de la pobreza y la
miseria en el 70 por ciento de la población, así como la concentración
de la riqueza en manos del uno por ciento de multimillonarios muy bien
protegidos. AMLO ha entregado a las autoridades electorales todas las
pruebas necesarias para demostrar la compra de votos, el exceso de
gastos de campaña e incluso la circulación de enormes cantidades de
dinero ilegal de narcotraficantes. Ha denunciado la parcialidad total de
las autoridades electorales y logrado que algunos medios de información
no puedan silenciar la realidad; pero los mexicanos saben que el IFE
tendrá que someterse al poder.
3.
Dice el PRI con gran cinismo que López Obrador es un “mal perdedor”
porque ha protestado contra el evidente “cochinero” o suciedad electoral
en el que para la compra de votos se distribuyeron millones de tarjetas
bancarias con cantidades que van desde los 100 pesos (ocho dólares)
hasta los 1,600 (150 dólares) para cobrar en los bancos u obtener
mercancías en las grandes tiendas comerciales. Además AMLO presentó
pruebas de los millones de pesos entregados a Televisa y a las
encuestadoras para hacer campaña en beneficio del Peña Nieto y para
calumniar a López Obrador. El PAN, por su parte, “para no dañar más a
México”, ha reiterado su reconocimiento a Peña Nieto a cambio de que la
Presidencia de Calderón –y de Fox- no sea investigada. Aquí en México
preguntan: “¿cómo un perro va a comer a otro perro?”.
4.
Desde jueves por la noche y durante todo el viernes 27, decenas de
miles de estudiantes, trabajadores y pueblo en general, han estado
concentrados rodeando el gigantesco edificio de la criminal empresa
Televisa. ¿Criminal? Sí, porque con sus políticas han apoyado la
concentración de la riqueza en una cuantas manos y la extensión de la
miseria en la mayoría del pueblo mexicano. ¿Qué ha ganado Televisa con
ello? Pues simplemente: se ha convertido en la empresa de TV más
poderosa de América Latina y su dueño (la tercera generación Azcárraga)
en el segundo o tercer hombre más rico del mundo. Son tan grandes sus
propiedades y riquezas que en su preocupación por no ser secuestrado,
una nube de guardaespaldas lo rodean en tierra y aire. Pero “emilito”
Azcárraga sigue dominando en los medios, la economía y la política
mexicana.
5.
A López Obrador se le dejará de calificar de “mesías tropical”, de
“autoritario”, de “amigo de Chávez”, de “agitador” o “mal perdedor”, el
día que se entregue a los intereses del gobierno, de los empresarios, de
los medios de información y la iglesia. Ahora que equivocadamente habló
de la “República del amor”, perdonó a Televisa, a Calderón, a los
empresarios, al clero. Los mismos medios de información y sus enemigos
más connotados propagaron que ese pacifismo es el que le gusta al pueblo
y que AMLO no debería abandonar esa política. Sólo algunos planteamos
nuestra oposición porque ese “gusto del pueblo” fue creado e inventado
por los mismos medios y encuestadores que exigían la “reconciliación”.
AMLO realizó mil piruetas para “perdonar y pedir que lo perdonen”.
6.
La burguesía en el poder considera que López Obrador es un enemigo muy
poderoso y por ningún motivo puede dejarlo pasar. Me encantó que hace
seis años AMLO haya mandado al carajo a las instituciones; pero me enojó
que con eso de la “República del amor” haya reconocido que no eran tan
malas. Olvida que toda institución es una agencia de Estado que está
enteramente al servicio del capital, y que éstas sólo pueden funcionar
en beneficio del pueblo si este se organiza y sale a la calle a exigir.
Después del fraude a Cuauhtémoc Cárdenas en 1988 y sus tres candidaturas
presidenciales y después de fraude a López Obrador y sus dos
candidaturas, me parecería ridículo otra más para estar parejo a
Cárdenas. ¿Por qué –después de ser reconocido Peña no se dedica AMLO a
construir un movimiento de oposición social unitario de masas?
7.
Si las funestas autoridades electorales acordaran poner un presidente
interino para realizar nuevas elecciones, la alegría se desbordaría
entre el pueblo porque para México sería algo inaudito o insólito que
sólo se dio en 1930-31, y antes. Por primera vez en México en 80 años se
podría comenzar a hablar de democracia real porque al fin un poder se
declaró autónomo. Pero eso resulta casi imposible porque el país sigue
bajo el sólido dominio de una clase poderosa que con ideología y armas
controla todo el poder del Estado. López Obrador y los estudiantes del
Yo soy 132 que son en estos momentos los que encabezan movimientos de
masas (no luchitas, de las que se burla la burguesía) además de la CNTE,
tienen la palabra. ¿De qué se cuida en estos días López Obrador para no
iniciar las protestas en las calles, si las instituciones están a punto
de cumplir su papel de lacayos?
Pedro Echeverría V.
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