Durante las últimas semanas, los principales medios de televisión
abierta de Chile, radio, prensa escrita y sus versiones web, nos han
invadido con una seguidilla de notas (des)informativas sobre atentados a
fundos, a casas de pequeños parceleros, maquinaria agrícola e incluso a
una pequeña escuela
En los últimos días las
comunidades Autónoma Temucuicui , Tradicional Temucuicui y José Guiñón
de Ercilla, han anunciado públicamente un nuevo inicio de actividades en
el marco del proceso de recuperación territorial que por años han
sostenido sobre tierras ancestrales, las que actualmente se encuentran
en manos de particulares y de empresas forestales. Esta información ha
sido dada a conocer principalmente a través de medios de internet y
redes sociales, estando –en un principio- ausente de los noticieros de
las grandes cadenas de medios de Chile.
Estos mismos medios sin embargo, han
dado una amplia cobertura a “atentados incendiarios” que se han
producido en la región de la Araucanía, haciendo incluso una verdadera
campaña de promoción de grupos armados creados bajo el subterfugio de la
“autodefensa”, transmitiendo información sistemáticamente en los
principales noticieros, relacionando de forma tendenciosa los “hechos de
violencia” con el proceso de recuperación territorial de las
comunidades Mapuche.
La Manipulación de la Información
Durante las últimas semanas, los
principales medios de televisión abierta de Chile (canal 13 y TVN
especialmente), radio, prensa escrita y sus versiones web, nos han
invadido con una seguidilla de notas (des)informativas sobre atentados a
fundos, a casas de pequeños parceleros, maquinaria agrícola y forestal,
e incluso a una pequeña escuela de la comunidad de Chequenco. Si bien
se ha constatado la veracidad de los hechos y muchos de ellos pueden
haber sido intencionales y por consiguiente repudiables, los medios
–malintencionadamente- han relacionado los hechos con las demandas
territoriales Mapuche, aludiendo a que la violencia vendría de parte de
las comunidades, atribuyéndoles responsabilidades sin tener antecedentes
fidedignos, pruebas o resultados de investigación judicial alguna, más
que sólo declaraciones de autoridades de gobierno, de fiscales, policías
y de dueños de fundo, que por cierto, reafirman esta tesis.
La manipulación de la información que
hacen los medios no es por casualidad o ignorancia. El destacado
lingüista estadounidense Noam Chomsky, para advertirnos sobre la manera
en que los poderes fácticos inciden en el comportamiento del público
usando los llamados “medios masivos” de información, elaboró una lista
de “Diez Estrategias de Manipulación Mediática”. En el número 2 de la
lista describe la estrategia denominada “problema-reacción-solución”, es
decir, “crear problemas y después ofrecer soluciones” y explica que
consiste en que “se crea un problema, una “situación” prevista para
causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el
demandante de las medidas que se desea hacer aceptar. Por ejemplo: dejar
que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana u organizar
atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de
leyes de seguridad y políticas en perjuicio de la libertad”.
Cumbre de Seguridad en La Moneda
Debido a este “clima de violencia”
latente en la Araucanía, el gobierno de Sebastián Piñera y su ministro
del interior, Rodrigo Hinzpeter, el día martes recién pasado convocaron a
una “Cumbre de Seguridad” en la que participaron autoridades
regionales, jefes de carabineros e investigaciones, fiscales regionales y
nacionales. Esta cumbre dio como resultado la implementación de 9
“medidas”, consistentes básicamente en el aumento de la dotación
policial en la “zona de conflicto”, mayores recursos para el Ministerio
Público y la Fiscalía y la implementación de un “Plan Especial de
Seguridad”, reforzando con esto la estrategia de militarización y
persecución policial y judicial ante las reclamaciones Mapuche.
Mientras el gobierno celebraba con
‘bombos y platillos’ la bullada “Cumbre de Seguridad”, a las afueras del
palacio de La Moneda se vio una de las operaciones comunicacionales más
burdas y patéticas del último tiempo (tal como el ya conocido caso
“chocman”) en donde un grupo de alrededor de 20 supuestos agricultores
se manifestaban portando carteles con consignas que exponían “a mi me
quemaron la casa”, “nosotros también tenemos derechos humanos” y
“justicia en la Araucanía”. Pero el montaje no perduraría. En entrevista
con HispanTV, difundida por El Ciudadano, uno de los supuestos
manifestantes reconoció que no conocía los hechos y que habían sido
enviados por sus patrones. Los carteles y sus frases por cierto, no
habían sido elaborados por ellos.
Los Medios y la Violencia Policial
Contrariamente, escaza cobertura han
dado los medios a las víctimas de la violencia policial que se ha
implementado en su contra, tampoco han dado espacio a sus werken
(voceros) o al enfoque de las propias comunidades Mapuche afectadas,
quienes han debido buscar el modo de dar a conocer los constantes
desalojos y allanamientos a través de “medios alternativos” y redes
sociales. Tan evidente ha sido la manera desproporcionada en que los
medios han manejado la cobertura a los hechos de violencia v/s violencia
policial, que incluso el organismo de Naciones Unidas para la Infancia
UNICEF, se vio obligado a pedir a los medios “dar mayor cobertura al
conflicto en la Araucanía donde hay niños que están siendo víctimas de
violencia”.
Así por ejemplo, el desalojo
perpetrado este lunes por personal fuertemente armado de fuerzas
especiales de carabineros en el “fundo La Romana” -demandado por la
comunidad Tradicional Temucuicui- y que dejó como saldo 12 detenidos
(entre ellos el Lonko Juan Catrillanca) y varios heridos, incluyendo
niñas y niños, fue registrado por algunos canales de TV y corresponsales
que llegaron al lugar, siendo testigos de la brutalidad del proceder
policial y sus consecuencias. En sus noticieros sin embargo, emitieron
la información del desalojo junto a imágenes de “atentados
incendiarios”, sin aclarar que ocurrieron en otros lugares y en otros
momentos, por el contrario, presentándolos con titulares como “nuevo
ataque mapuche”, lo que claramente pretende desviar la atención de las
consecuencias de la agresión policial.
Asimismo, hablaron de
“enfrentamientos” sobre una situación en la que el personal policial
llegó disparando lacrimógenas y balines a quemarropa a familias que se
encontraban realizando un trabajo productivo pacífico (cultivo de
trigo), llegando luego hasta el mismo hospital de Collipulli -donde
integrantes de la comunidad se encontraban visitando a sus familiares
heridos- y volviendo a disparar en su contra, dejando un saldo de al
menos 9 heridos de diversa consideración, entre ellos, niños y niñas con
serias heridas de balines y escopeta. Situación que incluso fue
denunciada por la Defensoría Penal Mapuche ante la Fiscalía Militar de
Temuco, pero que no fue informada claramente por los medios.
Ante la circulación en las redes
sociales de fotografías que evidenciaban el innegable estado en que
quedaron los heridos, los medios dieron espacio a las declaraciones de
las autoridades. El general director de carabineros, Gustavo González
Jure, dijo “desconocer” la situación y el seremi de gobierno y ex
presentador de noticias de TVN (red Araucanía), Mauricio Ojeda, atribuyó
la responsabilidad de que hayan sido baleados a los propios padres de
los menores. El vocero de gobierno, Andrés Chadwick, señaló en una
extensa entrevista a Canal 13 que “nadie quiere que esos hechos se
produzcan pero tampoco queremos que a ese matrimonio de la tercera edad,
con marido y jefe de hogar inválidos, con niños, les queman la casa en
la noche", mientras el presidente, Sebastián Piñera, aunque aseguró que
la denuncia establecida por la comunidad “se está investigando”, destacó
que el gobierno apoya “cien por ciento a Carabineros de Chile y a la
Policía de Investigaciones porque ellos tienen la obligación de
resguardar el orden público y arriesgan sus propias vidas, muchos de
ellos han muerto, muchos de ellos están gravemente heridos”.
La Versión de las Comunidades Mapuche y la Cobertura de los Medios
El werken de la Comunidad Autónoma de
Temucuicui, Jorge Huenchullan, la semana pasada había anunciado el
inicio de actividades productivas en un predio que actualmente se
encuentra en manos de particulares, en el marco del proceso de
recuperación territorial, aclarando que es una acción pacífica. De la
misma manera lo hacía el werken de la Comunidad Tradicional Temucuicui,
Mijael Carbone, anunciando el ingreso a los fundos “Montenegro” y “La
Romana”, actualmente en manos del agricultor René Urban.
Los medios por su parte, pasaron por
alto estos anuncios y transmitieron, entre otras, imágenes de ataques
incendiarios que terminaron con la destrucción total de la escuela de la
comunidad de Chequenco, en donde estudian niños de las propias
comunidades afectadas. Una vez más la prensa atribuyó responsabilidades a
las comunidades Mapuche, contextualizando los hechos en las
reclamaciones territoriales y el “conflicto Mapuche”.
Sobre este tema, Jorge Huenchullán,
sostuvo a ADN Radio que “en la zona hay grupos que no son mapuche, que
son paramilitares, hijos de agricultores, policías en retiro, que
claramente nos están amedrentando y están haciendo este tipo de
situaciones para inculpar a las comunidades mapuche". Del mismo modo lo
había afirmado previamente a Radio BioBio el werken de la comunidad
Wente Winkul Mapu, Luis Melinao, descartando la responsabilidad y
repudiando profundamente los hechos, señalando que “pudiera existir una
acción que busque inculparlos, la que podría ser responsabilidad de
agentes de Inteligencia”.
Por otra parte, el lonko de la
Comunidad Autónoma Temucuicui, Víctor Queipul, refiriéndose a la “Cumbre
de Seguridad” del gobierno y las medidas anunciadas, señaló a Radio
Universidad de Chile que “rechazan tajantemente” el aumento de la
dotación policial en la región, ya que se podrían repetir episodios como
los de Alex Lemun, Matías Catrileo y Jaime Mendoza Collio y agregó que
el gobierno “no da señales de responder a las demandas de las
comunidades”.
La prensa ‘convencional’ sin embargo,
poca o nada cobertura ha dado a estas declaraciones, abandonando su
obligación de informar “objetivamente” y dejando la responsabilidad de
dar cobertura a esta información a medios “alternativos” y a la difusión
voluntaria en redes sociales, vulnerando con esto el derecho de las
comunidades a comunicar la realidad desde su propia visión como Mapuche.
Una Historia de Manipulación
Pero esto no es nuevo. Desde hace
décadas que hemos sido testigos de cómo la prensa manipula
descaradamente la información sobre las demandas Mapuche. En un
sinnúmero de notas hemos visto cómo los profesionales de la comunicación
nos han “mostrado” los supuestos vínculos que existirían entre Mapuche y
diversos grupos armados. En los 80’s era Sendero Luminoso, en los 90’s
los Zapatistas, luego la ETA y después las FARC, las que alimentan la
ilusión de autoridades, fiscales y periodistas ansiosos de ver florecer
la mítica “guerrilla rural” operando en “la zona roja del conflicto
Mapuche”.
De la misma forma, en un sinnúmero de
ocasiones hemos visto cómo la prensa publica información sobre “hechos
de violencia”, “ataques incendiarios”, que luego da justificación para
la aplicación de la Ley Antiterrorista, ley creada bajo la dictadura de
Pinochet, que les otorga ciertas ventajas a los organismos persecutores,
como la utilización de “testigos sin rostro”, la aplicación de largos
periodos de “prisión preventiva” y el considerable aumento de las penas
carcelarias. Muchas de estas causas finalmente han sido sobreseídas por
falta de pruebas o por irregularidades en los procesos. Pero aunque los
supuestos hechos que han dado origen a las causas han sido difundidos
ampliamente por la prensa, cuando los integrantes de comunidades Mapuche
han sido sobreseídos, esta información ya no es de la misma relevancia
noticiosa para los medios chilenos.
Así, los principales medios “masivos”
que operan en Chile, de manera totalmente irresponsable, discriminatoria
y prejuiciosa, faltando a toda ética profesional y comunicacional,
tergiversan burdamente la realidad y (re)buscan la manera de plasmar en
la retina del espectador la deformada imagen del “Mapuche violentista” y
“Mapuche terrorista”, atribuyendo con total impertinencia hechos
delictuales a reivindicaciones de carácter político y social, como lo
son las demandas de derechos territoriales, construyendo una “realidad”
mediática que favorece las políticas represivas del estado chileno y los
intereses de grandes grupos empresariales que mantienen pretensiones
económicas sobre el territorio Mapuche, como lo es por ejemplo, el
multimillonario negocio forestal.
INFORMACIÓN RELACIONADA:
Video Comunidad Autónoma Temucuicui en proceso de recuperación productiva de tierras http://www.youtube.com/watch? v=Q6NEhZc2xxM
Blog Comunidad Autónoma Temucuicui: http://comunidadtemucuicui. blogspot.com/
Blog Comunidad Tradicional Temucuicui: http:// alianzaterritorialmapuche. blogspot.com
Nota El Ciudadano: http://www.elciudadano.cl/ 2012/07/25/55376/carabineros- recrudece-violencia-en- temucuicui/
Nota Radio Universidad de Chile: http://radio.uchile.cl/ noticias/163364/
Nota en La Opiñon: http://www.laopinon.cl/ noticia/mapuche/cumbre-de- seguridad-por-la-araucania- por-que-no-hay-representantes- mapuche
Nota en Mapuexpress: http://www.mapuexpress.net/? act=news&id=8895
Nota sobre TVN en Mapuexpress: http://www.mapuexpress.net/? act=news&id=8809
Noam Chomsky, “Las Diez Estrategias de Manipulación Mediática”: http://www.revistacomunicar. com/pdf/noam-chomsky-la- manipulacion.pdf
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