El sindicato de trabajadores del colegio Terraustral del Sol de Maipú se
encuentra en huelga legal, tal como sucediera con los funcionarios de
los preuniversitarios hace algunas semanas. En ese marco, dirigentes y
profesores recalcaron que la educación particular subvencionada “es un
gran negocio” subsidiado por el Estado.
Trabajadores del colegio Terraustral del Sol de Maipú iniciaron el viernes una huelga legal, luego de no llegar a acuerdo en la negociación colectiva que sostenían hace semanas, con la intermediación de la Inspección del Trabajo.
Se trata de 62 docentes, administrativos y auxiliares sindicalizados, entre los 220 empleados del establecimiento, que cuenta con cerca de 3.200 alumnos e instalaciones que fueron destacadas ampliamente por un reportaje televisivo.
De acuerdo a los datos del ministerio de Educación, su promedio en el último Simce de 2010 es más alto o similar al promedio nacional en cuarto básico, segundo y tercero medio. Sin embargo, obtiene resultados más bajos que establecimientos del mismo grupo socioeconómico, que según el Mineduc, es medio-alto.
El colegio Terraustral de Sol, así como el Terraustral Oeste, pertenece al Grupo Educacional Cpech (GEC), que hace pocas semanas también debió enfrentar la huelga de los trabajadores de los preuniversitarios del mismo nombre.
El Grupo Educacional Cpech, controlado por los empresarios Eduardo Avayú, Cristian Moreno, Carlos Schaerer y Fernando Camacho, posee también el Instituto Profesional de Chile, el Centro de Estudios y Diplomados (CEAC) y parte de la propiedad de la Universidad de Ciencias de la Informática (UCINF).
Aunque el sindicato de Terraustral del Sol y la comisión negociadora de Cpech estuvieron cerca de llegar a un acuerdo la semana pasada, la mesa se quebró cuando la empresa ofreció paralelamente beneficios a los trabajadores no sindicalizados.
Sergio Rojas, presidente del sindicato, explicó que los empleados paralizados son principalmente profesores de educación media y que entre las demandas se encuentran un 4% de incremento salarial, un bono de término de conflicto, bonos de movilización y colación actualmente inexistentes y garantías de que los trabajadores que participan en la huelga no serán despedidos, entre otras exigencias.
El dirigente explicó además que GEC “en sus balances muestra cifras negativas, pero a pesar de eso, creemos que han recibido dinero y han hecho inversiones. De hecho, el año antepasado se construyó el colegio Terraustral Oeste y lo más probable es que pronto también se construya un Terraustral en Puente Alto. Entonces creemos que todas las ganancias de la inversión que se hizo en este colegio han llevado a construir otros colegios. Si fuera mal negocio, como dicen, no construirían más colegios. Lo que decimos es que las ganancias han sido utilizadas para invertir, pero no para beneficio de los trabajadores”.
Desde el sindicato destacaron además que, al tratarse de un colegio subvencionado, Terraustral del Sol, cuyas mensualidades fluctúan entre 46 y 50 mil pesos, el dinero para el pago de los profesores proviene casi totalmente del Estado.
“Gran parte de nuestros sueldos es recibido por todos los bonos y la subvención que paga el Estado al colegio. Por ejemplo, el bono SAE (Subvención Adicional Especial), el BRP (Bono de Reconocimiento Profesional), los mismos aguinaldos, son todos pagados por el Estado. Eso es alrededor de un 90%. El otro 10% lo paga el colegio, que es la gratificación legal y si no la paga estaría incurriendo en algo ilegal”, dijo Sergio Rojas.
El presidente del sindicato destacó que “es un negocio redondo poner un colegio y gran parte de esos beneficios llegan del Estado. ¿Y las ganancias? Los alumnos pagan aproximadamente 48 mil pesos de mensualidad, y si saca la cuenta, más los 36 o 28 mil pesos que reciben por alumno, son millonarias”.
En este sentido, Sergio Gajardo, director nacional del Colegio de Profesores, señaló que este caso demuestra que “instalar un colegio particular subvencionado hoy es un negocio”.
“Nosotros no negamos la posibilidad de que existan alternativas para la educación de nuestro país, pero con recursos del Estado derechamente no se puede lucrar. No podemos aceptar que con plata de todos los chilenos, con plata del Estado, la gente lucre, no le pueden seguir entregando subvención para que se sigan llenando los bolsillos con plata”, agregó.
Sergio Gajardo manifestó que, en lugar de entregar recursos a establecimientos subvencionados, el Estado debería potenciar sus propias instituciones: “Quien tiene la responsabilidad de educar a la población chilena en todos los niveles es el Estado, y hay que potenciar las escuelas municipales y las universidades públicas”, dijo.
En tanto, desde la administración del Colegio Terraustral informaron que el colegio ha funcionado sin problemas pese a la paralización, ya que ésta se ha enfrentado con reemplazos y que, debido al fin de año, la mayoría de los estudiantes se encuentran en actividades deportivas y recreativas. “Se está trabajando en forma normal. La mayor cantidad de sindicalizados está en enseñanza media y están en campeonatos de fútbol. Las clases son mínimas”, afirmaron.
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