CALEUCHE
En la isla de Chiloé, hay un barco fantasma
con aspecto de un gran velero antiguo,
que surca los mares del sur de Chile,
un barco habitado por los brujos poderosos,
esas criaturas invisibles que vuelan de noche,
el cual viene acompañado de una neblina espesa
de color blanco y está rodeado de un aura azul,
lo cual le da esa visión de barco fantasma.
Jamás navega a la luz del día.
Las personas que han muerto ahogadas
son recogidas por este misterioso barco
desde las profundidades del mar
para ser acogidas en la vida eterna.
Puede navegar indistintamente
sobre la superficie como bajo del agua.
Ancianos de la isla cuentan
que deben su vida al Caleuche,
ya que apareció en el momento preciso para salvarlos,
guiándolos a tierra firme
y lo primero que escuchaban era una suave música,
acompañada de voces preferentemente femeninas
que daban paz y esperanzas.
Al Caleuche no hay que mirarlo,
porque los tripulantes castigan al que lo mira,
volviéndoles la boca torcida,
la cabeza hacía la espalda
o matándoles de repente,
por arte de brujería.
Esta es una de las más hermosas leyendas de Chile...
Mezcla romanticismo, misterio y aventura...
Difícil es no echar a volar la imaginación
y soñar más allá del mito.
Este trabajo está dedicado a Carlos Paredes Colin,
autor del acrílico que sirve de portada a este trabajo
y pintado bajo las creencias religiosas
y mitológicas del pintor,
descendiente de huilliches,
el cual ha viajado muchas veces a la isla
buscando elementos distintos que le aporten
riqueza y sabiduría a su vida.
Su extraordinario trabajo se puede visitar en:
http://carlosparedescolin.artelista.com
Caleuche es una pequeña obra musical
de aproximadamente 18 minutos de duración sin interrupción,
con una multitud de cambios
dentro siempre de un mismo ambiente.
Caleuche
YACHAR ©
00:00 Navegando
01:50 Brujos
04:08 Mansión eterna
05:15 Desapareciendo
06:45 Invisible
07:55 Fiesta y baile
09:39 Andando a saltos
10:55 Espejismos
12:40 Castigo
13:45 Recogida de náufragos
15:48 La luz
A tod@s vosotros siempre gracias,
por escuchar, por vuestros amables comentarios,
por vuestro apoyo... que enriquecen mi alma.
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