1.
Alonso Lujambio, titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP),
señaló que nunca le parecerá bien que los estudiantes de Ayotzinapa,
Guerrero, hayan elevado su nivel de demanda y bloqueado la carretera,
porque eso no contribuye en modo alguno a construir una cultura
civilizatoria de diálogo. Dijo que en beneficio de los estudiantes, las
puertas de las normales se están cerrando para evitarles el fracaso de
no encontrar una plaza. “Es preferible decir a los jóvenes que no hay
espacios antes de que entren a la normal porque el cambio demográfico es
lo que ha llevado a reducir los sitios del normalismo”. ¿Acaso,
preguntan los estudiantes, permitiremos que se sigan cerrando las
normales que han sido la única oportunidad de estudio para los
campesinos y esperando diálogos que nunca se dan y que sirven de burla?
¿Permitiremos que nos cierren espacios de estudio cuando las normales
privadas crecen como enormes negocios?
2. Por esa enorme incapacidad de funcionarios de la SEP, impuestos por los presidentes de la República en turno, la educación mexicana ocupa los últimos lugares del mundo. Ayer se publicó que Lujambio, tras “descubrir” que en escuelas de pre primaria, primaria y secundaria se cometen “criminales” fechorías, pronunció un ¡ya basta! y anunció que en todas las escuelas de educación básica en el Distrito Federal, ya sea públicas como privadas, regirá un nuevo reglamento que penaliza diversas actitudes y acciones de los menores. Se ajustarán al Marco para la Convivencia Escolar ya que se mostró escandalizado de las conductas que en esos planteles se encuentran. El acoso escolar, agregó, el robo, la información falsa, la discriminación por etnia, color, religión u orientación sexual, así como la posesión de medicamentos sin prescripción médica o las apuestas de azar. Anunció que distribuirán entre los padres y los alumnos, una carta para que firmen de aceptado esas nuevas reglas.
3. Obviamente el secretario de Educación es un derechista autoritario que como sus antecesores no entiende nada de educación: penaliza a los menores, promete castigarlos por manifestación de efectos y protestas de niños y jóvenes cuyas causas –explotación, miseria, ignorancia, analfabetismo, desempleo- producidas por el capitalismo y profundizadas por los gobiernos en turno, no entiende o quiere soslayar. ¿Por qué no va al fondo, a las causas y nos enseña cuántos niños van a la escuela sin desayunar, sin dinero para el transporte, literalmente “encabronados” por la violencia que sufren, cuyos profesores, autoritarias sólo saben maltratarlo. ¡Qué jodido está Lujambio, así como otros secretarios de Educación, que sólo hablan de leyes, reglamentos y castigos! ¿Para qué han servido los estudiosos Neil, Goodman, Ferrer Guardia o Illich que han defendido la libertad y con los mejores argumentos han combatido el autoritarismo?
4. La SEP fue creada en 1921, es decir, hace 90 años. En ese tiempo tuvo secretarios de educación distinguidos como José Vasconcelos (su creador 1921-24), Narciso Bassols (1931-34) y Torres Bodet (1943-46 y 1958-64); por decenas de mediocres burócratas, y por rematadamente tontos como los tres panistas Reyes Tamez, (2000-06) Vázquez Mota (2006-09) y Alonso Lujambio (2009-2012). Vasconcelos, aunque derechista, fue su magnífico creador en el momento más alto de la Revolución Mexicana; Bassols, de izquierda, combatió la educación clerical y creo las escuelas mixtas, y Torres Bodet, institucional, que estuvo tras la creación del Sindicato Nacional (SNTE) supeditado al gobierno, pero creó –según el estudioso Latapí- el positivo Plan de Once Años. Quizá Muñoz Ledo (1976-77) y Reyes Heroles (1982-85) pudieron brillar, pero por remoción y por muerte, dejaron la SEP.
2. Por esa enorme incapacidad de funcionarios de la SEP, impuestos por los presidentes de la República en turno, la educación mexicana ocupa los últimos lugares del mundo. Ayer se publicó que Lujambio, tras “descubrir” que en escuelas de pre primaria, primaria y secundaria se cometen “criminales” fechorías, pronunció un ¡ya basta! y anunció que en todas las escuelas de educación básica en el Distrito Federal, ya sea públicas como privadas, regirá un nuevo reglamento que penaliza diversas actitudes y acciones de los menores. Se ajustarán al Marco para la Convivencia Escolar ya que se mostró escandalizado de las conductas que en esos planteles se encuentran. El acoso escolar, agregó, el robo, la información falsa, la discriminación por etnia, color, religión u orientación sexual, así como la posesión de medicamentos sin prescripción médica o las apuestas de azar. Anunció que distribuirán entre los padres y los alumnos, una carta para que firmen de aceptado esas nuevas reglas.
3. Obviamente el secretario de Educación es un derechista autoritario que como sus antecesores no entiende nada de educación: penaliza a los menores, promete castigarlos por manifestación de efectos y protestas de niños y jóvenes cuyas causas –explotación, miseria, ignorancia, analfabetismo, desempleo- producidas por el capitalismo y profundizadas por los gobiernos en turno, no entiende o quiere soslayar. ¿Por qué no va al fondo, a las causas y nos enseña cuántos niños van a la escuela sin desayunar, sin dinero para el transporte, literalmente “encabronados” por la violencia que sufren, cuyos profesores, autoritarias sólo saben maltratarlo. ¡Qué jodido está Lujambio, así como otros secretarios de Educación, que sólo hablan de leyes, reglamentos y castigos! ¿Para qué han servido los estudiosos Neil, Goodman, Ferrer Guardia o Illich que han defendido la libertad y con los mejores argumentos han combatido el autoritarismo?
4. La SEP fue creada en 1921, es decir, hace 90 años. En ese tiempo tuvo secretarios de educación distinguidos como José Vasconcelos (su creador 1921-24), Narciso Bassols (1931-34) y Torres Bodet (1943-46 y 1958-64); por decenas de mediocres burócratas, y por rematadamente tontos como los tres panistas Reyes Tamez, (2000-06) Vázquez Mota (2006-09) y Alonso Lujambio (2009-2012). Vasconcelos, aunque derechista, fue su magnífico creador en el momento más alto de la Revolución Mexicana; Bassols, de izquierda, combatió la educación clerical y creo las escuelas mixtas, y Torres Bodet, institucional, que estuvo tras la creación del Sindicato Nacional (SNTE) supeditado al gobierno, pero creó –según el estudioso Latapí- el positivo Plan de Once Años. Quizá Muñoz Ledo (1976-77) y Reyes Heroles (1982-85) pudieron brillar, pero por remoción y por muerte, dejaron la SEP.
5.
Pero además en México la educación ha sufrido la intervención de los
dirigentes de un sindicato charro, es decir, traidor a los intereses de
los profesores y la educación. No ha sido el culpable de la mala
educación, pero ha contribuido con la SEP para que la educación mexicana
esté entre las peores del mundo. Los dirigentes charros se han
aprovechado de la terrible incapacidad de los altos funcionarios de la
SEP y han hecho con ellos lo que han querido. Durante los sexenios del
PRI los dirigentes del SNTE fueron priístas y durante los del PAN fueron
panistas, es decir, se han sabido acomodar a los gobernantes en turno
con el objetivo de recibir subsidios millonarios, así como secretarias
de Estado, diputaciones y senadurías. Se han registrado tres cacicazgos
que han pisado a los maestros por el cuello: de 1943 a 1972 los Robles
Martínez, desde 1972 los Jonguitud Barrios y a partir de 1989 Esther
Gordillo.
6.
¿Se necesitan más maestros, médicos, ingenieros, artistas, pensadores,
en el México de 114 millones de habitantes? Se necesitan decenas o
cientos de miles para que puedan trabajar con una plaza en el campo o en
sectores urbanos marginados porque todos se reconcentran en las grandes
ciudades. En los años 30, para ser profesor sólo se requería la
primaria de cuatro o seis años; luego en los sesenta se requería el
título de profesor o de bachiller, pero desde 1980 –ante la crisis- se
recortó la inversión social, comenzó el acelerado proceso de
privatización, a los normalistas les impusieron más años de estudio (18
años) para retrasar su entrada al servicio, se abrieron miles de
escuelas privadas o de negocio y se comenzaron a cerrar las normales
públicas. Debe ser muy claro: el aumento de años de escolaridad no fue
para crear profesionistas más capaces, sino para resolver problemas de
empleo y evitar mayor inversión social.
7.
No piensen que Calderón, Vázquez Mota o Lujambio son retrasados
mentales. Ellos conocen el problema pero dado que son del PAN –partido
derechistas y proempresarial- sus propuestas son autoritarias y
represivas. También el PRI con Peña Nieto será pan de lo mismo. Las
únicas esperanzas que tenemos en México para que cambie un poco la
educación en beneficio del 70 por ciento de la población más pobre del
país, es mediante las luchas de los profesores agrupados en la CNTE –la
organización independiente con más de 30 años de lucha en las escuelas,
las plazas y las calles- en cuyos congresos educativos ha planteado
transformar a fondo la educación. Personajes como Lujambio (SEP) y
Esther Gordillo (SNTE) –que sólo han estado al servicio del sistema de
opresión- tienen que ser combatidos y esas batallas deben contribuir a
levantar la conciencia de los profesores y de los padres de familia.
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