México.
La estrategia gubernamental para consumar la imposición del aeropuerto
en Texcoco está desplegada, con la compra ilegal de tierras y
voluntades, el cerco a los campesino quitándoles el agua y la
reactivación de grupos priistas para e hostigamiento. Sin embargo, las
comunidades que se resisten al proyecto también están moviendo ficha.
En el año 2001, ningún ejidatario del
municipio de Atenco y Texcoco puso un letrero que dijera: “Se venden
tierras”; sin embargo, el gobierno federal y estatal impulsan la
especulación de sus tierras al mejor postor. En ese año, el gobierno
federal expropió las tierras de 13 ejidos para la construcción del
proyecto Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, que contemplaba la
transformación territorial de todos los pueblos que pertenecen a los
municipios mencionados.
Las comunidades de esa región formaron
el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT- Atenco), que luchó
durante nueve meses hasta que logró derogar el decreto expropiatorio
impuesto. Este momento histórico para las comunidades transformó su
historia, y hasta hoy siguen luchando contra las diversas estrategias de
desgaste y división de los gobiernos en turno, que son diversas y
actualmente están en marcha en todas las comunidades de México.
Después del triunfo del FPDT en 2002,
Enrique Peña Nieto, como gobernador del estado de México, puso en marcha
la construcción de la infraestructura contemplada en el proyecto
aeroportuario a fin de urbanizar la región de Texcoco, a costa de las
tierras ejidales de los campesinos que ahí habitan
Entre la infraestructura que construyó
el gobierno estatal, llaman la atención las obras de drenaje túnel
emisor oriente realizadas para evitar la saturación de agua. Estas obras
son punto de partida de un proyecto “ecológico” que desde el 2008
impulsó la Comisión Nacional del Agua (Conagua), denominado Zona de
Mitigación y Rescate Ecológico en el Lago de Texcoco y cuyo presupuesto
está en 80 por ciento destinado a la compra de tierras. Este proyecto
está enmarcado en otro proyecto integral llamado Parque Ecológico
Texcoco. En 2009, la Conagua compró terrenos ejidales en Ixtapan y
Nexquipayac; en esta última comunidad lo hizo buscando uno por uno a los
ejidatarios; les ofreció entre 200 y 250 pesos por metro cuadrado y
asesoría para cambiar la propiedad social a privada. En San Salvador
Atenco, en el 2010 se negó la venta de tierras en asamblea ejidal.
En Nexquipayac los ejidatarios, sin
ostentar el dominio pleno de sus tierras –ya que no finalizaron esta
última fase del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y
Titulación de Solares (Procede) –, vendieron a la Conagua. Esta
compra-venta de tierras resulta, por tanto, ilegal. Algunos de los
ejidatarios que no vendieron sus tierras y pobladores tienen una demanda
contra esta venta.
Antes funcionarios, ahora empleados de la constructora
OHL es un conglomerado de siete empresas
españolas, que en México se denomina OHL Concesiones. A esta
constructora se le dio la concesión para las cuatro fases del circuito
exterior mexiquense. Distintos niveles de gobierno, pero principalmente
el gobierno de Peña Nieto, le entregaron a este corporativo la
construcción de las cuatro fases del Circuito Exterior mexiquense, el
Viaducto Bicentenario, la autopista Puebla–Perote, la autopista Urbana
Norte, el libramiento Norte-Puebla y la Supervía Poetas, además de la
operación del aeropuerto de Toluca hasta el 2040.
En 2012, OHL contrató a Alter
Consultores para impulsar la desincorporación de la propiedad social de
dos de sus proyectos. El director de esta empresa es Julio Antonio
Virgen Camaño, quien fuera delegado en el Estado de México de la
Procuraduría Agraria (PA) en la gestión de Peña Nieto. Él tiene un
conocimiento claro de la situación de cada uno de los ejidos de esta
zona, ya que fue funcionario público; su compañía buscó la compra de las
tierras en Acuexcomac, San Salvador Atenco y la colonia Francisco I.
Madero, presumiendo ser expertos en resolver “conflictos agrarios”.
Los ingenieros Andrés Ixmatlahua Lemus y
Álvaro Paredes Pérez, empleados de OHL, se presentaron con los
comisariados ejidales de las tres comunidades para mostrar su intención
de comprar tierras y así terminar la construcción del entronque de la
autopista Peñón-Texcoco, que cruzará las tres comunidades mencionadas y
conecta con Acolman hacía Tulancingo, Hidalgo. Estos técnicos operativos
están a la orden de Roberto Muñoz Espinoza, quien fuera, en años
anteriores, visitador agrario de la PA.
Los representantes de Alter Consultores
intentaron engañar a los campesinos en las tres comunidades para
comprarles sus tierras. Acudieron a hablar con ellos casa por casa,
tratando de hacerles creer que Atenco había vendido sus tierras, o al
revés, a los ejidatarios de Atenco diciéndoles que Acuexcomac ya había
vendido. Estos ingenieros argumentan que el artículo 27 constitucional
ya cambió y que ahora pueden vender aunque no tengan el dominio pleno de
sus parcelas y sin pasar por asamblea ejidal, lo cual es mentira.
También engañan a los ejidatarios con la idea de que se puede reactivar
una expropiación para esos terrenos, lo cual es falso dada la derogación
al decreto que se dio en 2002.
El engaño no prosperó. El 6 de mayo de
ese año, la asamblea ejidal de San Salvador Atenco rechazó la venta de
la tierra para la carretera mencionada; en Acuexcomac, el tema derivó en
una división dentro de los comisariados ejidales de esa comunidad, pues
se puso en la mesa la discusión del Dominio Pleno.
Otra estrategia de acoso a los
campesinos es por la vía de la oferta de agua. En San Salvador Atenco,
Acuexcomac y en otros núcleos agrarios, la Conagua no atiende las
demandas de mantenimiento en los pozos de riego desde el año 2001. Esta
Comisión frenó las mejoras de los pozos que se utilizan para riego.
Como un ejemplo está el ejido de Atenco;
en esas comunidades hay siete pozos de riego agrícola, todos
constituidos por sociedades ejidales de las unidades de riego agrícola;
se ubican en la Cuenca del Valle de Texcoco, Cuautitlán, donde hay una
veda permanente para abrir nuevos pozos para los ejidatarios, con el
argumento de que hay sobreexplotación de agua del subsuelo. Sin embargo
en la zona Texcoco-Chimalhuacán se desarrollan complejos comerciales con
uno o más pozos de agua potable para abastecerlos. Y en los desarrollos
de viviendas “de interés social”, en particular los de Casas ARA, se
abrieron más pozos, a pesar de lo devastada que está la cuenca
hidrográfica del oriente del Estado de México.
Las concesiones de pozos que otorga la
Conagua deben renovarse cada cinco a ocho años; en caso de
incumplimiento, el castigo debe ser una multa por retardo. En los pozos
El Amanal y El Espíritu Santo, del ejido Atenco, y en el pozo de La
Purísima, Acuexcomac, los campesinos no han podido renovar sus
concesiones; como respuesta sufrieron la clausura de los pozos, con una
tapa soldada y la leyenda “Inviolable”. Los de La Purísima y El Espíritu
Santo están en los bordes del río San Bartolo, justo en la zona que
Alter Consultores pretende comprar.
Los ejidatarios son objeto también de
cobros exagerados e injustificados por concepto de energía para el
funcionamiento de los pozos. Como no pueden pagar, les cortan el
servicio. También vivieron el robo de instalaciones eléctricas:
transformadores y tableros, como en El Espíritu Santo, que hoy día
funciona gracias a las exigencias y las mesas de dialogo que se han
dado desde el 2012 con el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra
(FPDT) y CONAGUA.
En el año 2006 hubo otra estrategia de
despojo, configurada para romper el tejido social de las comunidades del
municipio de Atenco y dar una lección a los activistas que se
solidarizaron con el FPDT.
El 3 y 4 de mayo de ese año, la mayoría
de los activistas que también fueron detenidos, torturados y
encarcelados injustamente pertenecían a “La Otra Campaña”, esfuerzo
organizativo impulsado por el Ejrcito Zapatista de Liberación Nacional.
Más de 30 mujeres de las 47 detenidas fueron violadas, entre el 3 y 4 de
mayo fallecieron Javier Cortés de 14 años, originario de San Francisco
Acuexcomac, Atenco, y Alexis Benhumea, universitario y adherente a La
Otra Campaña. Se criminalizó al movimiento social.
El 2006 marcó la pauta para darnos
cuenta de cómo se configuran estos grupos de poder en México. Hoy día
reactivaron a un grupo de pobladores atenquenses de filiación priista,
quienes reciben muchos apoyos económicos para poner en marcha la compra
de voluntades de campesinos, ejidatarios y pobladores.
En muchas comunidades de México se están
reavivando a estos grupos, quienes buscan tener ahora los puestos de
elección interna de las comunidades, como lo son: comisariados ejidales o
de bienes comunales, delegaciones, comités de agua, etcétera. Atenco no
es la excepción, el comisariado ejidal que entró en turno en el año
2013 contrató a un grupo de choque para que borraran todos los murales
que distintas organizaciones, colectivos y compañeros solidarios
imprimieron en la memoria de los atenquenses. Algunos integrantes
intentaron impedir que se borrara el mural que estaba a lado del
auditorio, elaborado durante la lucha del 2001. Esto constituyó, a decir
de los defensores de la tierra, una provocación como muchas más que se
han dado en los últimos tres años por parte de estos grupos. Los murales
se borraron, pero la memoria no.
El nuevo comisariado quiere imponer el
Dominio Pleno del ejido de San Salvador Atenco, pues creen que si en
esta comunidad logran imponerlo comprando voluntades, con la fuerza
pública y todo lo que alistan para la asamblea ejidal del 18 de mayo
entrante, entonces lograrán comprar todas las tierras que les hacen
falta para llevar a cabo la transformación territorial que le permitirá
hacer un sinfín de negocios al grupo de poder que ostenta la presidencia
de la República Mexicana.
La apuesta no sólo está echada en
Atenco; un sinfín de comunidades está en la misma situación. El piso
para el despojo lo construyó Peña Nieto, buscando tener justificaciones
para apropiarse de una gran parte del territorio nacional, para explotar
los recursos naturales que las comunidades tienen en sus tierras.
Y sí, el escenario es ese, para Atenco y
para muchas comunidades más, pero también la organización en las
comunidades continúa y en Atenco -como en otras comunidades de Texcoco-
sigue existiendo la firme convicción de defender la tierra, su vida, la
reproducción de su vida, a sus comunidades, su historia, sus muertos y
su futuro, materializado en sus hijos y nietos.
http://desinformemonos.org
http://desinformemonos.org/2014/05/entrada-atenco/
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