En Río de
Janeiro la violencia se cobró ayer al menos siete nuevas víctimas
mortales en la batalla que libran las fuerzas de seguridad contra el
narcotráfico. Los muertos ascienden a 35 y los vehículos incendiados a
70, desde que comenzó la escalada el pasado domingo. Tanques de la
Marina y blindados de la policía irrumpieron en la favela de Vila
Cruzeiro, considerada el principal reducto de la organización del
narcotráfico Comando Vermelho, al que se responsabiliza por decenas de
ataques perpetrados en distintos puntos de la ciudad.
Río, que será una de las sedes del Mundial de 2014, vive una ola de
violencia desde el fin de semana. Como parte de la nueva política de
seguridad pública, la policía había entrado a 28 favelas en las que
sospecha que se refugian miembros de organizaciones criminales. Las
llamadas Unidades de Policía Pacificadora (UPP) combinan presencia
policial con programas socioculturales.Ayer, decenas de narcotraficantes armados con ametralladoras y fusiles huyeron desde la Vila Cruzeiro luego de que seis tanques de la Marina y blindados de la policía entraran por la fuerza en busca de los responsables de la escalada. El gobernador Sergio Cabral obtuvo el apoyo que solicitó al gobierno central para que la Marina brinde soporte logístico en la batalla contra los narcos. “Esto es impresionante, he contado 150 bandidos con armas pesadas huyendo, nunca se vio este arsenal en poder de los bandidos, estas imágenes son increíbles”, dijo Paulo Storani, ex capitán de la tropa de elite del Batallón de Operaciones Especiales (BOPE) de la policía carioca, a partir de imágenes de la televisión local.
La red televisiva Globo exhibió desde el mediodía las imágenes de los delincuentes de la favela que, portando armamento pesado, se desplazaron por la selva hacia el vecino complejo de Alemao para reunirse con los criminales locales y prepararse para el enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.
El jefe de la Policía Militar de Río de Janeiro, Alvaro Garcia, informó que además del despliegue en Vila Cruzeiro, otros seis tanques de la Marina y seis blindados de la policía están en Alemao, hacia donde huyeron los narcotraficantes porque “allí tienen un reducto muy grande de marginales de facciones criminales”.
Unos 120 agentes del BOPE y 40 efectivos de la Policía Militar participan de la operación, aunque también están siendo convocados policías que están de licencia y los que trabajan internamente en los batallones para reforzar las acciones en las calles de la ciudad, donde ya hay desplegados 17 mil uniformados, precisó Garcia.
Pese a las exhortaciones del gobernador a que la población mantenga la calma y siga sus actividades rutinarias, la ola de violencia causó cambios en la vida diaria de los habitantes de la ciudad. Al menos 4000 niños y adolescentes de las favelas que son blanco del principal operativo de represión policial se quedaron sin clases ayer, mientras que varias empresas de transporte urbano decidieron retirar sus colectivos de circulación, a raíz de los ataques incendiarios.
El miedo es especialmente agudo en los barrios donde se desarrolla el megaoperativo policial, según el director del Instituto Brasileño de Innovaciones en Salud Social (Ibiss), el holandés Namko van Buuren, quien señaló que los habitantes de Vila Cruzeiro “intentan esconderse atrás del cemento de las casas por temor a las balas perdidas”.
En esta favela, una adolescente de 14 años, Rosangela Alves, se convirtió ayer en la primera víctima inocente del conflicto, al ser alcanzada por un balazo dentro de la habitación de su casa, donde estudiaba delante de su computadora.
La presidenta electa Dilma Rousseff respaldó el operativo y le aseguró al gobernador Cabral que a partir de enero, fecha de su asunción, dará continuidad a la colaboración con Río de Janeiro.
Fuente, vìa :
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-157571-2010-11-26.html
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