CON LOS
TESTIMONIOS QUEDA CLARO QUE EL AGRAVIO NO FUE A LOS MAESTROS, FUE AL
PUEBLO DE NOCHIXTLÁN, Y NO SÓLO A ESE PUEBLO SINO A TODOS LOS QUE
ESTABAN ESE DÍA AHÍ, PUES ERA DÍA DE PLAZA
SE TRATÓ DE UNA MANIFESTACIÓN DE ORDEN, DE DISCIPLINA Y DE APOYO A LOS MAESTROS QUE CAUSÓ MUCHO TEMOR EN LOS RICOS DEL PUEBLO
Israel Pedro Cortés, director del Centro de Formación y Gestión para el Desarrollo Sustentable de la Mixteca en Nochixtlán, relata a Ojarasca pasajes oscuros de la masacre que tuvo lugar en este lugar el pasado 19 de junio, cuando la Policía Federal arremetió a balazos contra los maestros de la CNTE y contra la población en general que se encontraba en día de plaza, con el fin de desalojar un bloqueo carretero estratégico para arribar a la ciudad de Oaxaca.
A más de un mes de distancia, y aún sin justicia para los nueve caídos y para los 95 heridos por las balas de las autoridades, Israel Cortés, poblador, testigo y acompañante, analiza lo ocurrido. Lo que ve, dice, “es que se ha entrado en un túnel bastante oscuro, un túnel que obviamente ha sido manejado hábilmente por el Estado”.
Nochixtlán, Oaxaca
Primero el contexto: Nochixtlán es un centro fundamentalmente comercial que aglutina a muchas comunidades. Lo que ocurrió aquí generó una psicosis muy fuerte entre la gente, pero sobre todo en la gente rica del pueblo.
Hay muchas cosas que complican este enredo. Yo digo que es una trampa porque no hay una línea política que conduzca, lo único que existe es lo que la Sección 22 de la CNTE está negociando con Gobernación. Pero paralelamente los profesores traen su propia movilización.
No sabemos ni siquiera exactamente cuántos muertos fueron. La
Comisión estatal dice que son once, nosotros tenemos registrados siete.
Si hubieran hecho una inspección ocular, sabrían. Lo que queda claro es
que no existe la mínima posibilidad de que los compañeros que cayeron
hubieran significado una amenaza para la policía.
vía:
http://ojarasca.jornada.com.mx/2016/08/12/testimonio-de-israel-pedro-cortes-pasajes-oscuros-de-nochixtlan-3124.html
SE TRATÓ DE UNA MANIFESTACIÓN DE ORDEN, DE DISCIPLINA Y DE APOYO A LOS MAESTROS QUE CAUSÓ MUCHO TEMOR EN LOS RICOS DEL PUEBLO
Israel Pedro Cortés, director del Centro de Formación y Gestión para el Desarrollo Sustentable de la Mixteca en Nochixtlán, relata a Ojarasca pasajes oscuros de la masacre que tuvo lugar en este lugar el pasado 19 de junio, cuando la Policía Federal arremetió a balazos contra los maestros de la CNTE y contra la población en general que se encontraba en día de plaza, con el fin de desalojar un bloqueo carretero estratégico para arribar a la ciudad de Oaxaca.
A más de un mes de distancia, y aún sin justicia para los nueve caídos y para los 95 heridos por las balas de las autoridades, Israel Cortés, poblador, testigo y acompañante, analiza lo ocurrido. Lo que ve, dice, “es que se ha entrado en un túnel bastante oscuro, un túnel que obviamente ha sido manejado hábilmente por el Estado”.
Nochixtlán, Oaxaca
Primero el contexto: Nochixtlán es un centro fundamentalmente comercial que aglutina a muchas comunidades. Lo que ocurrió aquí generó una psicosis muy fuerte entre la gente, pero sobre todo en la gente rica del pueblo.
Cuando se dice que Nochixtlán salió a defenderse,
realmente se habla de los pueblos, de los jóvenes de las comunidades, de
compañeros migrantes en su mayoría. La gente que estuvo ahí es la del
Nochixtlán de abajo, no las élites comerciales y políticas.
Se dio un fenómeno que yo ubico un poco como el de
San Cristóbal de las Casas en 1994: una polarización de clases. En el
proceso previo al 19 de junio empezaron a llegar en marcha contingentes
de las comunidades, sobre todo de la mixteca. Fue una cosa heroica,
todos empuñando un palo entraron marchando a Nochixtlán.
Se trató de una manifestación de orden, de disciplina
y de apoyo a los maestros que causó mucho temor en los ricos del
pueblo. Cuando ocurrió lo del 19, el pueblo se dividió. Las élites se
escondieron, como la familia de los Cuevas, caciques que tienen una
herencia de sangre con Herminio Cuevas, quien fue secretario particular
del delegado político que tenía entonces el gobierno del estado. (En el
primer conflicto histórico-político que tuvo Nochixtlán, cuando el
Partido de la Revolución Democrática, PRD, ganó por primera vez la
elección, Herminio Cuevas heredó ese conflicto. Desde entonces tienen un
control total, incluso de la iglesia católica. El domingo del ataque
policiaco la iglesia abrió las puertas a los heridos y perseguidos y
colocó banderas blancas para marcar zonas neutras. Los Cuevas tuvieron
en el cura anterior un aliado, pero no lo es el sacerdote que está en
estos momentos).
Cuando ocurre lo del domingo 19, estas élites, que
juegan un papel político y económico en Nochixtlán, se esconden. Hay que
mencionar que los Cuevas asaltan el poder porque no forman parte de la
élite política, se asientan en el poder y desde ahí se vuelven impunes y
asumen el control de los pueblos.
Los jóvenes de esta nomenclatura aprendieron a
conocer el poder y su manejo, la lógica del Estado y la línea política.
Son nuevos jóvenes caciques, increíblemente corruptos, del PRI. Aunque
en términos políticos uno se pregunta qué diferencia hay entre el PRI,
el PAN y el PRD, si juegan los mismos roles de control, y la respuesta
es que no hay diferencias entre ellos.
Muchos dicen que Nochixtlán fue heroico, pero
no, sólo fue el espacio geográfico donde se dio la masacre. La lucha la
hizo el pueblo que no tiene esa formación política. Y ahora otros se
están agandallando la interlocución con el gobierno, pidiendo prevendas.
Ese es el fondo de esto. Por lo tanto, el gobierno, que lo sabe hacer
bien, polariza la situación y va ofreciendo cosas, como la posibilidad
de abrir una Universidad o un hospital.
La gente tiene miedo de hablar. Mi sobrino, por
ejemplo, es un muchacho que su sueño era precisamente ser policía
federal. Cuando le dices a él y a otros que les van a abrir una
Universidad, te dicen y para qué. Los chavos vienen con un nivel de
educación bajísimo, y terminan siendo, en el mejor de los casos, meseros
en el Vips. Ahora hay quienes piden una universidad, pero el fondo es
el dinero. Qué ironía, mi sobrino aspirando a ser policía, se enfrentó a
la policía.
Los muchachos que estuvieron el 19 de junio llevaron a
cabo una acción ciudadana, popular, de coraje social, de defender al
hermano, al amigo, que eran los maestros. Cuando llegaron los balazos,
cada vez me queda más claro, los chavos nunca lo previeron. Quienes les
dispararon, los cazaron literalmente. Los policías estaban en una
posición de arriba, con francotiradores. Fue una cacería brutal.
Los jóvenes ofrecieron su vida. Murieron. Y ese dolor
hizo que algunos dijeran que son “nuestros mártires”, pero es la gente
del pueblo la que ofreció su vida por ellos, y la verdad les vale madre
la reforma educativa.
Hay muchas cosas que complican este enredo. Yo digo que es una trampa porque no hay una línea política que conduzca, lo único que existe es lo que la Sección 22 de la CNTE está negociando con Gobernación. Pero paralelamente los profesores traen su propia movilización.
Unos quieren intercambiar los muertos por calles,
otros por pesos. Hay una consigna que antes decía “Vivos se los
llevaron, vivos los queremos”, y hoy es “Vivos se los llevaron, en
efectivo los queremos” o en calles o en hospitales. Eso le facilita al
gobierno todo, ofrecer dinero y ya.
Mientras tanto se hacen los interrogatorios que
resultan más amenazantes para los que están dando su testimonio. No hay
ninguna credibilidad en los organismos de derechos humanos. Se ha
corrido el rumor de que, por ejemplo, Gobernación infiltró policías como
ministeriales y los pasaron por visitadores de la CNDH. Y entonces,
quién va a dar un testimonio frente a un policía. Ministeriales
disfrazados de visitadores, eso es lo que dicen.
Independientemente de que sea cierto o no, los
interrogatorios sí están siendo más policiales que de derechos humanos.
Por lo tanto la CNDH ha tenido muy poca penetración, muy poco crédito, y
quien ha sacado un poco de tarea ha sido la comisión estatal con el
compromiso de que todos nuestros testimonios se van a enviar al Alto
Comisionado de las Naciones Unidas.
No hubo una inspección ocular, ni una reconstrucción
de los hechos, no se entregó el certificado de autopsia a los
familiares, no lo tienen. No sabemos qué bala fue ni qué trayectoria
tenía. Nada. Se tendrían que hacer exhumaciones para ver realmente qué
fue lo que pasó. La versión del gobierno se queda en que fueron disparos
de la misma población.
Nosotros tenemos un casquillo que recogimos el día de
la masacre. Lo entregamos como una prueba y ellos se lo llevaron, junto
con los otros que entregó la gente.
Los Cuevas se están reorganizando a partir del viejo
discurso del orden. Incluso hubo alguien que pedía la intervención del
Ejército para imponer el orden nuevamente en Nochixtlán. Quienes están
al servicio de los Cuevas los defienden, publican en redes que no van a
pagar los platos rotos porque son buenos hombres. Ahí se ve reflejada la
polarización.
El gobierno está enviando gente a dar testimonios que
favorezcan su versión para justificar que hubo civiles que dispararan a
la misma población, y los Cuevas están atrás, aunque no haya forma de
demostrarlo.
Todo se irá definiendo y lamentablemente pasaremos a
ser otro sitio histórico, como Oaxaca en el 2006. Y quienes abonaron con
su sangre, con sus vidas, regresarán con su mismo papel de toda su
vida. Lo ideal sería que los familiares y las víctimas se unieran por su
cuenta.
Existe una situación muy enredada, muy compleja,
delicada. A nosotros nos preocupa la seguridad, lograr hacer algunos
puentes. Evidentemente rompimos con el gobierno del estado, pero nunca
fuimos parte de él.
Nuestra lucha es local, tiene que ver con procesos
internos, históricos, de discriminación, de desigualdad. Es una lucha
larga. Las instancias internacionales las vemos como burocracias, aunque
bien intencionadas, que expresan acompañamiento y lo que dictan los
protocolos. Pero son ajenas a la gente. Si va la ONU, pues mucho gusto
pero no saben quiénes son.
El gobierno se va aprovechar, va a crear espejismos. En el fondo les
vale madres. Con los testimonios queda claro que el agravio no fue a los
maestros, fue al pueblo de Nochixtlán, y no sólo a ese pueblo sino a
todos los que estaban ese día ahí, pues era día de plaza. Quienes
cayeron fueron los de abajo, los de los pueblos, pero para bien o para
mal, la gente sigue pidiendo interlocución.vía:
http://ojarasca.jornada.com.mx/2016/08/12/testimonio-de-israel-pedro-cortes-pasajes-oscuros-de-nochixtlan-3124.html
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