La crisis griega la van a pagar los griegos. La van a
pagar los funcionarios públicos, los pensionistas y los asalariados en
general. Para poder limpiar las cuentas públicas griegas, la implacable
Unión Europea no suelta un euro si el gobierno griego no reduce como sea
el gasto público. La obsesión del maldito déficit. Y el gobierno griego
congela salarios de funcionarios y pensiones, no ofrece empleos
públicos, rebaja la indemnización por despido, reduce el gasto social...
Y aumenta la presión fiscal. Nueva subida del IVA (del 19% al 23%) y un
10% más de impuestos sobre tabaco, alcohol y combustibles. Impuestos
que pagan igual ricos y pobres, sin distinción de renta.
Da
igual que los recortes e impuestos injustos empeoren la vida de
millones de griegos. A la Unión Europea, sólo le interesa reducir el
déficit.
¿Dónde está el mismo grado de
exigencia de la Unión Europea con los bancos, las grandes empresas, los
fondos de inversión especulativos, los hedge funds y otras entidades
perversas y peligrosas? No existe. De momento, para el sector financiero
griego no habrá sacrificios. El Estado inyectará 17.000 millones de
euros a la banca y creará un fondo de prevención en el mercado de
acciones. Ningún sacrificio.
Los
socialdemócratas (ahora griegos) vuelven a hacer el trabajo sucio en
beneficio de la minoría privilegiada. Y los medios de persuasión
(perdón, informativos) contribuyen a que este mundo continúe siendo como
es. Que nada cambie. Por ejemplo, haciendo comulgar con la rueda de
molino de que el déficit es lo peor que le puede pasar a un país. Y
creando el clima de histeria de que si no se frena la crisis griega, se
contagiaran Portugal y España y toda la zona euro... Bla, bla, bla, bla.
Así se justifica llevar impunemente a los ciudadanos griegos contra las
cuerdas y empeorarles la vida.
En lugar de
perjudicar a la inmensa mayoría de un país, ¿por qué no ir contra los
responsables de la crisis? ¿Por que no poner en el punto de mira a los
especuladores que no cesan de especular? ¿Por qué no regular de una vez y
controlar el sector financiero? ¿Dónde están las cacareadas reformas de
tal sector?
Aquí sólo cuenta el maldito
déficit. Y los intereses de la minoría privilegiada, de la banca y del
sector financiero, por supuesto.
Paul Krugman
publicó recientemente un artículo en The New York Times donde criticaba
con dureza propuestas del Partido Republicano de bajar impuestos a
rentas superiores y reducir el gasto y empleo públicos. Republicanos
estadounidenses y Unión Europea parecen estar de acuerdo. Ambos insisten
en hacer más vulnerables a los asalariados, que no haya regulación del
sector financiero así como reducir drásticamente el gasto público. Son
los mismos perros de siempre con los mismos collares de toda la vida,
causas estructurales de la crisis que sufrimos. El dogma neoliberal se
empecina en que deben reducirse sector y empleo públicos. Pero hay que
hacer justo lo contrario según Krugman, Stiglitz y otros economistas de
prestigio internacional.
Y una nota final de
humor. Nicolas Sarkozy, ha dicho en una entrevista que "no vamos a
permitir a los especuladores actuar a su antojo para desestabilizar
cualquier país". ¡Qué buen chiste!
De momento, y
para hacer boca, las investigaciones del analista financiero Dhaval
Joshi muestran que las entidades financieras que provocaron la crisis se
han beneficiado más que nadie cuando ha empezado a haber alguna
recuperación. En Estados Unidos, en los últimos nueve meses, las
ganancias empresariales han aumentado 280.000 millones de dólares, pero
los salarios han descendido en 90.000 millones. En Gran Bretaña, las
ganancias fueron 24.000 millones de libras más, pero los salarios sólo
2.000 millones. Es algo insólito que las ganancias empresariales crezcan
más velozmente en términos absolutos que los salarios, dice Joshi.
Pero
el mundo es como es. Y ya hay quien se ocupa de que no cambie.
Si
les dejamos, claro.
fuente, vìa:http://www.argenpress.info/
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