En Constitución marcan las casas donde hay cadáveres hasta tener maquinaria para sacarlos

Carabineros y el Ejército tomaron el control de la comuna. Hubo recomendaciones a la población a no salir de noche. La cifra de desaparecidos que maneja la policía del lugar se alza por sobre las 150 personas. En su mayoría serían turistas.  

MARIO GÁLVEZ Enviado especial CONSTITUCIÓN Muerte, destrucción, saqueos, desaparecidos y caos resumen lo que se está viviendo en este balneario que -como casi toda la zona centro-sur- terminó su período estival de la peor manera: con la tragedia más grande de su historia.
Más de setenta muertos y al menos 150 desaparecidos es la cifra que maneja Carabineros. Más de la mitad de la ciudad en el suelo, literalmente, no sólo por los efectos del terremoto, sino que por un violento tsunami que arrasó toda la zona aledaña al mar y al río Maule.
"Fueron dos olas. Una que venía del oeste y otra del norte, que chocaron en la desembocadura del río y se fueron encima de la ciudad", relata Agustín Díaz, un pequeño empresario pesquero que vio perdidas embarcaciones, muelle, infraestructura y vehículos.
"Yo lo vi, porque me quedé hasta el final acá. Las olas superaban los 15 metros, ya que sobrepasaron los eucaliptos que están al frente (apunta hacia la isla Orrego)", al norte del lugar.
Precisamente, en ese atolón de tierra había unas 500 personas que acampaban para esperar la tradicional "Noche Veneciana", que se celebraba para clausurar el término de las actividades estivales. Hay más de 150 desaparecidos. Nadie sabe su identidad, porque la mayoría venía de otras localidades.
Una tercera ola, que provenía del sur, entró por detrás del cerro "Mutrón". "Era como de ocho metros y no avisó. Sólo sentimos un ruido atronador, como un saco con piedra, que se abalanzó sobre las casas", explica Gustavo Labrín. Felizmente, la mayoría de los vecinos abandonó la zona, catalogada como de tsunami , apenas terminó el sismo; de lo contrario, la tragedia habría sido peor.
Lo que vino después es incontable, según los testigos. Desaparecieron barrios completos, decenas de casas fueron arrasadas. Vehículos, maquinaria pesada y grúas fueron arrastrados como papel. Una embarcación pesquera quedó 4 kilómetros tierra adentro.
Las zonas de camping denominadas Primera, Segunda y Tercera Playa, donde había innumerables veraneantes, fueron arrasadas.
El mar avanzó cerca de cinco cuadras. Llegó hasta la Plaza de Armas de la ciudad. Los turistas de isla Orrego fueron arrancados y llevados mar adentro. Todavía aparecen cuerpos flotando en la ribera del Maule. Y el general inspector de Carabineros, Eduardo Muñoz Poblete, quien llegó a la zona en horas de la tarde, calcula que a partir de hoy comenzarán a aparecer más víctimas.
Robos y saqueos
Los actos delictuales y el saqueo se apoderaron de la comuna. Robos y hurtos en casas comerciales y particulares estaban descontrolados. En la tarde, el general subdirector de la policía uniformada, Gustavo González Yures, informó a "El Mercurio" que se reforzó la dotación policial para detener y poner a disposición del Ministerio Público a los autores de estos hechos.
A esa hora, cuatro individuos acusados de robar un cajero automático fueron capturados.
Los supermercados "Unimarc" y "10" fueron desvalijados completamente. Y las autoridades reconocen que no hay alimentos suficientes para abastecer a la totalidad de la población de 52 mil habitantes.
De hecho, al final del día las autoridades militares y policiales recomendaron a la población recogerse a sus casas a las 19 horas y no salir durante la noche. Una suerte de "toque de queda" voluntario para evitar más saqueos.
Pero sin necesidad de aviso, mucha gente comenzó a abandonar el pueblo apenas atardeció y a instalarse en los cerros. Más de 50 campamentos improvisados había en la parte alta de Constitución.
El Ejército llegó a primera hora de ayer. Sus efectivos se dedicaron a rescatar cadáveres de los escombros. Pero la falta de maquinaria provoca problemas. En algunos casos, se han marcado las casas donde hay personas fallecidas para rescatarlas una vez que llegue el material necesario.
La zona céntrica está igualmente destruida. En ninguna parte hay luz, agua ni teléfono. Los bancos, la iglesia, el teatro municipal y la cárcel fueron reducidos a escombros.
Entre las ruinas, nadie sabe dar una explicación de qué pasó con los reclusos.
Gendarmería dice que fueron trasladados a Talca, pero los vecinos aseguran que escaparon aprovechando la falta de muros.
 GimnasioEn una improvisada
morgue se ha convertido el gimnasio municipal de Constitución. Allí permanecían unos 60 cuerpos a la espera de ser reconocidos para entregarlos a sus familiares. Sin embargo, el trabajo era lento y se ejecutaba en complicadas condiciones sanitarias. A lo anterior se añade el colapso que sufrió el cementerio.
fuente, vìa:
http://diario.elmercurio.com/2010/03/01/nacional/especial/noticias/08D8ABA3-3DAC-426A-BF08-57168D5B40D9.htm?id={08D8ABA3-3DAC-426A-BF08-57168D5B40D9}