1. En un nuevo mensaje difundido ayer, la agrupación autodenominada
La Familia Michoacana anuncia que ahora sí la batalla (contra el
gobierno y el ejército) comienza y que en las próximas horas habrá
enfrentamientos, bloqueos y guerrillas. También advierte que el gobierno
federal tiene hasta el 24 de diciembre para contestar a su propuesta de
paz para el estado y si la respuesta es negativa –apuntan– comenzaremos
el año (2011) en guerra. “Muy pronto llenaremos de nuestro personal al
estado de Michoacán (se recuperará cada uno de los territorios que nos
fueron arrebatados y se asesinará a todos aquellos que ofendieron a La
Familia Michoacana), así que ni el gobierno nos parará ni los (otros)
cárteles”. Después de dar instrucciones a la sociedad michoacana, la
última advertencia reza: No se les olvide que estamos para proteger a la
sociedad, pero no abusen ya que si nos ofenden tendremos que responder.
El comunicado concluye: “Más vale morir de pie que
vivir de rodillas”.
2. Lo he escrito varias veces siguiendo a Marx y a Bakunin: no ha
existido en la historia ningún movimiento de oposición: ETA, IRA, FARC,
EZLN, EPR, Villa, Zapata, Vallejo, estudiantes de 68 y 99, incluso por
acostarse con dos putas (Assange), etcétera, etcétera, sobre todo
radical, que no sea acusado de enemigo del gobierno, de asaltante,
terrorista, desestabilizador, robavaca, y toda la basura que se le
ocurra a los jueces o abogados, medios de información de la burguesía.
Hoy el gobierno persigue con saña a “La familia Michoacana” no por
narcotráfico sino por “delincuencia organizada”, pero más aún porque han
suplantado al gobierno y al mismo Estado al estar resolviendo problemas
de la población de los que el mismo gobierno no ha hecho caso. En
artículo reciente planteaba que si no se dan argumentos válidos e
independientes, que si no conocemos bien lo que es “La familia
michoacana”, no tenemos porque aceptar los argumentos del gobierno y de
los medios
de información a su servicio.
3. Hillary Clinton lo señaló con datos de espionaje que la CIA y el
Departamento de Estado yanqui le entregó: El gobierno de calderón es
tonto, no se ha dado cuenta que lo que llama narcotráfico o delincuencia
organizada es una insurrección armada contra él y su gobierno que no ha
logrado estabilidad. Obama aceptó lo anterior como verdad y por eso
miles de soldados y marinos, junto a sus jefes, están siendo entrenados
por los EEUU para “luchar contra el terrorismo”, al mismo tiempo que
México recibe o compra más helicópteros, tecnología de guerra, armas y
todo tipo de asesorías. Seguramente abandonarán la “Iniciativa Mérida”
firmada por Bush, esto con el fin de construir un Plan México más
completo que contenga la intervención directa del ejército yanqui
mientras se contempla el establecimiento de bases militares yanquis en
la frontera sur de México y Guatemala. También advertíamos hace años:
“Pronto el llamado combate contra el narcotráfico se
convertirá en combate contra las luchas sociales del pueblo.
4. Yo estoy hasta el gorro de lo que cada minuto repiten el gobierno y
los medios de información sobre la llamada “delincuencia organizada”,
así como lo que se dice y se repite contra todos los movimientos serios
de oposición. Estoy hasta la madre de escuchar en TV y radio que López
Obrador es un peligro para México, que Marcos es un terco que no se
quiere integrar, que los de la APPO son radicales y paralizadores, que
la CNTE abusa en sus manifestaciones, que Wikilik desestabiliza al mundo
y que las chicas encueradas de Assange eran vírgenes o que La familia
michoacana es nido de criminales. ¿Por qué los gobiernos y los
empresarios de los medios de información no les dan la palabra a los
opositores para que expongan ampliamente sus puntos de vista? ¿Por qué
peleles como López Dóriga, Loret de Mola, Ciro Gómez, José Cárdenas,
Javier Alatorre y otros se pasan todo el día vomitando mentiras,
entrevistando a otros como ellos, sin dar la palabra a la auténtica
oposición?
5. La respuesta es sencilla: todos los medios de información (TV,
radio y prensa) son propiedad de empresarios y gobierno y nada debe
pasar por allí sin ser autorizado de acuerdo a los intereses de sus
propietarios. Todas las frases, las informaciones, las imágenes, los
entrevistados, deben pasar por el tamiz de la censura y cualquier
empleado, técnico, especialista, que falte a la regla será
automáticamente cesado y castigado. Por eso los revolucionarios han
reiterado que si se quiere que las cosas cambien de manera radical la
población tendrá que expropiar esos medios y ponerlos bajo su dirección;
pero para ello se requieren grandes movimientos de masas de los
trabajadores. (Recuerdo con alegría cuando la APPO ocupó un canal de
televisión en 2006 y lo puso a funcionar con interesante programas,
nunca antes vistos) Mientras empresarios y gobierno dominen, el 90 por
ciento de la población seguirá siendo –según frase popular- “idiotizada
con la caja loca”.
6. ¿Yo qué sé o qué sabe el pueblo de “La familia michoacana” que no
sea que es una organización delincuencial? Quizá el 90 por ciento de la
población se ha tragado esa píldora ampliamente difundida y machacada,
pero yo que no creo ni un ápice del poder porque me enseñaron a
“combatir lo que el enemigo aplaude y a aplaudir lo que el enemigo
condena”, no me voy con las falacias del poder. Conozco profundamente a
los maestros rurales, sus orígenes, sus ideas, sus inquietudes, sobre
todo su forma de vida; escuché por radio un llamado del profesor rural
“La Tuta” y me pareció que su exhorto a la lucha expresa una realidad
muy sentida. Por eso pienso que el gobierno ha creado una nueva
guerrilla que podría estar representando a los campesinos pobres. No sé
qué pase, pero a mí me parece muy irresponsable hablar de lo que no sé
“a ciencia cierta”. Pero lo que no puedo aceptar es ser víctima de la
propaganda del gobierno y de los medios de información
que he sabido siempre que representan los intereses de los ricos.
7. Escuché a la hermana de Calderón –aspirante panista a la
gubernatura de Michoacán- regañar hoy viernes a Carmen Aristegui y a los
medios de información que dan noticias, incluso pasan parte del llamado
de La Tuta, por el hecho de que hacen propaganda a los grupos
delincuenciales. Para estos políticos derechistas –muy cegatones y
tontos- los medios no deberían hablar de ellos porque es darles tribuna y
hacerles propaganda. De acuerdo a su ideología estos grupos deben estar
muertos o en la cárcel con pena de muerte. Y suspiran: “hay, aquellos
tiempos de don Porfirio Díaz cuando se vivía una patria ordenada y
generosa donde la gente decente vestida de traje y corbata, se paseaba
por los teatros, los grandes salones y los parques sin que “la peluza”
se pudiera acercar a ellos porque inmediatamente se ordenaba: ‘mátalos
en caliente’ y desaparecía cualquier amenaza”. “Hoy esas organizaciones
de ‘derechos humanos’ en lugar de defender a las
víctimas defienden a los delincuentes… en qué vamos a acabar las buenas
familias”.
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