Grecia y la zona euro
La entrada en la zona euro ha
supuesto ventajas: tipos de interés bajos, infraestructuras .. Pero
también inconvenientes: al liberalizar el comercio, Grecia ha sido
invadida por productos de sus socios del centro y norte de Europa; de
esta manera, ha financiado a estos países y, ante una política fiscal
casi inexistente y la multibillonaria “ayuda” a los bancos a causa de la
burbuja inmobiliaria, ha ido incrementando su deuda pública.
La
financiación de las importaciones no venía, pues, de su política
fiscal, sino de la banca extranjera, especialmente alemana. “El gobierno
conservador anterior prefirió más conseguir dinero de los bancos
extranjeros que aumentar los impuestos de la gente más pudiente y así
corregir el fraude fiscal. El 95% del dinero que consiguió, vendiendo
bonos, fue a bancos europeos. En otras palabras, el 95% de la deuda del
estado griego la tienen los bancos europeos (y muy en especial los
alemanes).” (Rebelión, Esp, Vicenç Navarro, Grecia no es la causa
principal de la crisis del euro, 270410)
La
fuga de capitales no cesa. En enero pasado han salido del país de 8 a
10.000 millones de euros, una cifra superior a la última emisión de
bonos del Estado. Aparte de la fuga de capitales, un 30% de la economía
del país sigue siendo sumergida y, como decimos, la evasión fiscal está a
la orden del día (el 90% de los contribuyentes declara a Hacienda unos
ingresos anuales de menos de 30.000 euros). "Grecia cuenta con mucha
gente rica que no paga impuestos correctamente porque existe una
excesiva evasión fiscal" (El Insurgente, Esp., 100210), tal y como
reconocía recientemente Papaconstantinou. "El número de personas que
declaran unos ingresos superiores a los 100.000 euros al año es 15.000,
aproximadamente. No creo que haya nadie en este país que se crea que tan
sólo hay 15.000 griegos que ganan más de 100.000 euros al año" (El
Insurgente, Esp., 100210), indicó.
Otro
problema fiscal de envergadura es que la iglesia, uno de los mayores
propietarios del país, no paga impuestos. Aunque los socialdemócratas
han manifestado que la iglesia debe pagar como todo el mundo, no se ve
medida alguna en esta dirección.
A ello hay que
añadir que los gobiernos griegos usan el sector público no como motor
de la economía, sino como elemento clientelar. “PASOK y ND utilizan al
Estado como núcleo de su sistema clientelar. Y para que esto se entienda
bien, un ejemplo concluyente: Grecia debe ser uno de los pocos países
del mundo donde un Gobierno de derecha, de orientación teóricamente
neoliberal –como el gestionado por ND, entre 2004 y 2009- es capaz de
aumentar, sin pestañear -¡ni sentirlo como contradictorio!- el tamaño
del sector público y por ende, del gasto. En Grecia, PASOK y ND, no solo
utilizan el Estado con fines clientelares sino que, a partir de este
último, han alumbrado un sector privado parasitario de la Administración
Pública, cuyos puntos de interconexión tienden a ser opacos.”
(Rebelión, Esp., ¿Qué está pasando en Grecia?, Dimitris Pantoulas 06410)
EL
déficit público forma parte del sistema. De hecho, nació con el
capitalismo. Desde el siglo XVII, el capital financiero se apoya en gran
medida el déficit público. “Un año sí y otro también, todos los estados
contraen nueva deuda, a fin de poder devolver viejos préstamos, que
llegan a su vencimiento”. (Granma, Cu., M.R.Krätke, 280310)
Lo
que sucede ahora es que la deuda pública griega es el punto de atención
de los capitales especulativos, que, con la ayuda de las “agencias
calificadoras”, la UE y el gobierno griego, han disparado al alza el
precio de los bonos del Estado. Las “agencias calificadoras”, que hacían
la vista gorda en la crisis subprime de los EEUU, ahora emplean un
desmedido (y sospechoso) rigor en lo que se refiere a las finanzas
europeas. “Hace unos días, el Senado estadounidense acusó a las agencias
calificadoras de haber fallado y actuado de forma indebida antes de la
última gran crisis financiera. El informe de los senadores acusó a
S&P y Moody's de haber ayudado a los bancos a esconder los riesgos
de las inversiones que promocionaban mientras las dos agencias cobraban
comisiones de esos mismo bancos.”(Rebelión, Esp 050510 Gerardo Lissardy-
BBC Mundo, calificadoras de riesgo, ¿un poder sin límites?)
Estamos
de nuevo ante una operación especulativa de muy altos vuelos. Y las
próximas víctimas en esta confabulación parece que serán Portugal y
España, mientras que Irlanda e Italia parece que entrarán en
consideración en una fase posterior. En total, están en juego muchos
miles de millones de euros que, a unos intereses lo más alto posibles,
darán buenos beneficios a los especuladores.
Grecia
renegociará en 2010 un total de 53.000 millones de euros en intereses y
créditos vencidos por deuda pública. Como comparación, Alemania, una
economía 10 veces superior a la griega, “sólo” ha de renovar 100.000
millones de euros.
En los momentos actuales, el
carecer de moneda propia es un serio inconveniente, porque Grecia no
puede recurrir a la devaluación de su moneda para incrementar sus
exportaciones y reactivar su economía. Lo que se evidencia con esta
crisis es que no se puede tener una moneda como el euro sin “una
política económica coordinada y un sistema de compensación financiera”
(Granma, Cu., M.R.Krätke, 280310)
Frente a la
crisis que estalló hace un par de años, nos han hecho creer que la
intervención estatal en favor de las entidades financieras era
suficiente. Ahora nos están haciendo creer que todos los problemas son
de deuda pública. Y sólo se apuntan como alternativas las subidas de
impuestos, las rebajas salariales y las privatizaciones.
El
profesor Costas Lapavitsas, del Research on Money and Finance (RMF)
dice que "la unión monetaria ha eliminado o limitado la libertad de
establecer la política fiscal o monetaria forzando que la presión del
ajuste se haya realizado sobre el mercado de trabajo" (El País, Esp.,
040410) y que estos países "han comenzado una carrera cuesta abajo
fomentando la flexibilidad laboral, la contención salarial y el empleo a
tiempo parcial". (El País, Esp., 040410). “Lapavitsas considera
"arbitrario exigir el 3% de déficit y el 60% de deuda por igual a todos
los países, porque se trata de situaciones muy distintas". En su
opinión, "la situación de Grecia dentro del euro es imposible y el
recorte tan acelerado del déficit sólo provocará más recesión".” (El
País, Esp., 200310)
Alemania y la zona euro
Y
es que es el euro es una buena moneda... para que Alemania tenga un
mercado donde colocar sus productos. “Más del 50% de la riqueza de la
Europa unida se genera en Alemania, Francia, el Reino Unido y las
regiones industrializadas de Italia.” (Argenpress Vlad Grinkevich
070310). El resto somos, sobretodo, consumidores endeudados.
De
esta forma, Alemania compensa la caída del consumo interno,
consecuencia de las medidas impopulares tomadas por sus gobiernos en los
últimos años, con un fuerte superávit comercial, a costa de sus socios
de la zona euro. Alemania ha congelado sus salarios reales en los
últimos 15 años, lo mismo que en España.
El
superávit comercial alemán es el segundo del mundo, después de China en
términos absolutos, pero el primero del mundo por habitante. De 1999 a
2007 el 70% de su PIB se debió a las exportaciones.
“La
austeridad de gasto público (iniciada ya con las reformas Schroeder) en
Alemania, junto con la falta de crecimiento de los salarios en aquel
país, hace que la escasa demanda interna esté imposibilitando el
estímulo económico necesario para salir de la crisis. De ahí que los
círculos liberales y conservadores que gobiernan en Alemania intenten
basar la recuperación económica en el crecimiento de las exportaciones.”
(Rebelión, Esp, Vicenç Navarro, Grecia no es la causa principal de la
crisis del euro, 270410).
"Al aplicar las
políticas de la UE, los países de la zona euro han iniciado una carrera
de apuesta a la baja fomentando la flexibilidad laboral, la contención
salarial y el trabajo a tiempo parcial". Según el estudio, la carrera la
ha ganado Alemania, pero no a base de mejorar la tecnología e
intensificar el capital, sino "a base de exprimir a sus trabajadores" y
"mantener su superávit por cuenta corriente financiado con los déficits
de las economías periféricas". (El País, Esp., 200310). Un informe
colectivo de varios economistas británicos, “coordinado por el profesor
Costas Lapavitsas, señala que la Unión Monetaria ha eliminado o limitado
las políticas fiscales, provocando que el ajuste haya recaído sobre el
mercado de trabajo.” (El País, Esp., 200310). Así, como casos más
extremos, Islandia tuvo que reducir un 30% sus prestaciones sociales;
Letonia ha subido el IVA, bajado un 20% el salarios de los funcionarios y
cerrado un centenar de escuelas; en Lituania, Estonia y Hungría también
se ha bajado el suelo de los funcionarios y se han encarecido los
gastos de las familias en educación y sanidad; Irlanda ha gastado el 30%
de su PIB en el rescate de su sector financiero.
Grecia
no es un caso “especial”
El capitalismo sufre
una crisis generalizada, de la que creemos no tiene salida. Se nos
quiere hacer creer que Grecia es un caso “especial”, cuando son todas
las economías (en especial la norteamericana) las que van a la deriva.
La
deuda pública griega, que tanto se demoniza, está prácticamente en la
media de los países de la OCDE. La deuda pública japonesa es del 200%
del PIB, la cifra más alta en los países capitalistas desarrollados y
muy superior a la griega. En España el pago de la deuda pública es la
tercera partida de los Presupuestos del Estado, detrás de las pensiones y
las prestaciones por desempleo.
EEUU tiene un
déficit público cercano al 12% del PIB. El déficit de Gran Bretaña es
del 11,5% y el de España del 11,2%, algo inferiores al griego.
La
deuda pública griega tan sólo está en un 30% en manos griegas, y el 59%
está repartido por varios países europeos, sobretodo bancos franceses y
alemanes. “Según datos del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus
siglas en inglés), a finales de septiembre del año pasado la exposición
de los bancos alemanes en la región rondaba los 330.800 millones de
dólares, 306.800 millones en el caso de Francia y 156.300 en el de Reino
Unido. En total, la exposición de los bancos europeos en la zona supera
los dos billones.” (El País, Esp., 120210). El español BBVA es la sexta
entidad del mundo que más deuda griega posee, unos 587 millones de
euros.
A finales de 2010, se estima que el
total de la deuda será de 290.000 millones de euros (125% del PIB)
Lo
realmente “especial” de Grecia son sus movimientos de masas.
Especialmente desde el asesinato por la policía del joven de 15 años
Alexis Grigoropulos en diciembre de 2008, Grecia se distingue del resto
de Europa por sus grandes movilizaciones y el grado de radicalidad de
las mismas. El plan de ajuste a Grecia busca, sin duda alguna, “ajustar
las cuentas” a los trabajadores más combativos de Europa.
Portugal
y España
Cuando los especuladores consideren
que ya no pueden exprimir más a la economía griega, pondrán su atención
en Portugal y España. El hecho es que la deuda pública se negocia a
través de bancos privados y a los precios que ellos fijan; entidades
como Alpha Bank, Bank of America-Merrill Lynch, Banco Comercial, ING y
Société Genérale tienen mucho que ver en este entramado especulativo.
El
disparo de partida lo ha dado el FMI que, en un informe del 22 de abril
2010 señala que la economía portuguesa va de mal en peor: Portugal
crecerá menos de lo previsto y tampoco conseguirá rebajar el déficit en
las cifras presupuestadas; el déficit público será del 7,5% del PIB,
frente al 6,6% previsto; el desempleo se mantendrá entre el 10 y el 11%.
Como
consecuencia, los bonos portugueses a 10 años han pasado al 4,77% y
Portugal ahora forma parte, junto con Grecia e Islandia, de los países
con seguros al incumplimiento de la deuda pública. Y ello a pesar de que
la deuda pública portuguesa es el de 86% del PIB., muy lejos de las
cifras griegas.
Los especuladores también
apuntan hacia España. El 4 abril 2010 rumores sobre la debilidad de la
economía de España, curiosamente publicados a la vez en varios medios de
difusión, provocan una de las mayores caídas de la bolsa que se
recuerdan.
La tragedia griega
Acto
primero. Victoria electoral de los socialistas, octubre 2009
A
comienzos de octubre de 2009 tienen lugar las elecciones generales que
dan la victoria a los socialistas de Papandreu. Es el fin de 5 años y
medio de gobierno conservador. La mala gestión económica es el tema
central de la campaña electoral. Grecia tiene una deuda pública que
supera a su PIB, aunque reciba más ayudas comunitarias que ningún otro
país europeo.
Los socialistas prometen puestos
de trabajo y aumentos salariales y en las pensiones. Se incrementará la
presión fiscal sobre los más ricos y la Iglesia, se controlará la
evasión fiscal y se luchará contra la corrupción.
Pero
nada de ello se cumple. Una vez el poder, los socialistas se limitan a
aplicar simplemente el recetario neoliberal, con un guión que les dictan
los especuladores, la UE y el FMI. Los socialistas han ganado las
elecciones porque la nueva tragedia griega necesita nuevos actores; los
anteriores ya no sirven.
Acto segundo.
Preparando el terreno, octubre 2009-abril 2010
En
octubre de 2009, al tiempo que los socialistas ganan las elecciones
generales, se pone en marcha el mecanismo de atraco a la economía y al
pueblo griego: las agencias calificadoras Fitch y Moody’s rebajan la
calificación de solvencia de las finanzas griegas. A continuación, le
llega el turno en esta tragedia griega al socialdemócrata Joaquín
Almunia, comisario europeo de economía, quien declara que "Grecia es una
amenaza para toda la zona euro" (El País, Esp., 091209). Unos días más
tarde, cuando el gobierno griego apunta las primeras medidas
antisociales, Almunia dice que son “un paso en la buena dirección” (El
País, Esp., 161209), pero insiste en que se han de precisar más (o sea,
que son insuficientes) cara a una reunión que tendrá lugar en enero
próximo entre la UE y Grecia. En marzo pasado el señor Almunia muestra
la peor cara de las políticas neoliberales advirtiendo que el
crecimiento de la deuda pública en la zona euro en los últimos tres años
tardará al menos 10 años en ser absorbida y que este incremento es de
alrededor del 20% del PIB. «Durante al menos 10 años» habrá que seguir
controlando el déficit para reducir el nivel de deuda pública” (El
Periódico, Esp., 230310).
Como exige el guión,
el primer ministro, el también socialdemócrata Papandreu, pinta un
panorama apocalíptico para su país: el déficit público de 2009 será el
triple de lo que había anunciado el anterior gobierno conservador y
llegará al 12,7% del PIB, mientras que la deuda pública será más del
120% del PIB en 2010 y del 135% en 2011. Sólo en 2009 la deuda pública
había aumentado en 80.000 millones de euros o un 30% del PIB y la deuda
externa sube ya al 125% del PIB o 297.000 millones de euros.
A
comienzos de diciembre, es Standard & Poor's la que rebaja a
calificación de la deuda griega a largo plazo. La Fitch sitúa a esta
deuda a un paso de los bonos basura.
Con todo
este esfuerzo mediático, la tragedia griega llega al punto a que sus
autores querían: la Bolsas de Atenas cae un 6,04% en 8 de diciembre y
los bonos del Estado a 10 años se disparan hasta el 5,34% (como
referencia, la deuda pública alemana a 10 años está en el 3,13%): los
mercados de renta fija y renta variable griegos se han desplomado como
un castillo de naipes. Destacan las caídas del Banco Nacional de Grecia
con un 9,95%; el Banco de Pireo, con un 8%, y EFG Eurobank, con un 6,5%.
Además,
el entorno internacional no es muy favorable, pues los EEUU amanecen
con datos empresariales negativos que arrastran a todas las bolsas.
Moddy’s echa más leña al fuego avisando del deterioro de las finanzas
públicas de EEUU y Gran Bretaña. Como respuesta a la crisis griega, las
deudas públicas de Portugal, España, Italia, Irlanda y Polonia se
distancian más de la alemana, que está haciendo de refugio de los
inversores que huyen de las deudas públicas de estos países.
Para
acabarlo de arreglar, Papandreu declara que «por primera vez desde 1974
(cuando se instauró la democracia), la situación de las finanzas
públicas amenaza nuestra soberanía nacional». (El Periódico, Esp.,
101209).
La labor de las “agencia
“calificadoras” ha sido incesante rebajando continuamente la
calificación de los bonos del Estado griegos para forzar que suban de
precio. El 18 de diciembre, la agencia de calificación Standard &
Poor’s pone bajo vigilancia negativa a 4 bancos griegos, y sitúa su
deuda a largo plazo a un paso de los bonos basura, después de que
rebajara aún más la calificación de la deuda del país. Los bancos sonn
EFG, Alpha, Banco Nacional de Grecia y Piraeus. Con estas medidas,
Standard & Poor’s daba a entender que las medidas del gobierno
griego eran insuficientes: "Esperamos una recesión económica más
prolongada y más profunda de lo que en un principio habíamos anticipado"
(El País, Esp., 191209).
El 09 abril 2010 la
agencia Fitch Ratings califica la deuda pública griega a un paso del
bono basura. El 22 de abril 2010 la agencia Moody’s rebaja aún más la
calificación de la deuda griega. Los bonos a 10 años ya están en el
8,74% y los bonos a 2 años están en más del 10%, una cifra nunca alcanza
por ningún país de la zona euro. Standard & Poor's rebaja de nuevo
la calificación de la deuda griega al nivel de los bonos basura y el
bono griego a 10 años llega al 10% el 27 de abril.
Por
su parte, el 22 de abril 2010 el euro alcanza los niveles más bajos del
año, a 1,326 dólares. Desde diciembre pasado, el euro se ha depreciado
un 11% respecto al dólar, lo cual viene muy bien (¡oh casualidad!) a las
exportaciones alemanas.
Aunque Papandreu no
haya hecho nada (más bien lo contrario) por evitar la que se le viene
encima al pueblo griego, la cosa es tan evidente que no tiene más
remedio que reconocer que "la amenaza de la especulación y los mal
regulados mercados financieros no son una amenaza para Grecia sino para
toda la economía mundial". "Las mimas instituciones financieras que
fueron rescatadas con el dinero de los contribuyentes están haciendo
ahora su fortuna con la desgracia de Grecia, mientras aquellos mismos
contribuyentes están pagando el precio de profundas reducciones
salariales y servicios sociales" (El País, Esp., 150310)
Acto
tercero. Esto es un atraco, mayo 2010
A
comienzos de este mes se daba a conocer el plan que la Comisión Europea,
el Banco Central Europeo y el FMI han establecido para Grecia. “El plan
es sencillo: Grecia obtendrá 110.000 millones de euros de la UE y el
FMI en forma de créditos blandos -una cifra "sin precedentes a nivel
mundial", según ha dicho Papandreu a sus ministros-. A cambio, Atenas ha
de acometer un drástico plan de ajuste de sus cuentas, a través de
subidas de impuestos y recorte de gastos. El plan de austeridad pretende
recortar el déficit público en 30.000 millones de euros en tres años,
según ha anunciado el ministro de Finanzas griego, Yorgos
Papaconstantinou. Así, en 2014, Grecia espera que el déficit se sitúe
por debajo del 3% del PIB. Éstas son las principales medidas:
-
Incremento de IVA hasta el 23%. Este impuesto ya había sufrido
recientemente, en marzo, un incremento del 19% hasta el 21%.
-
Un 10% de aumento de los impuestos de los carburantes y del alcohol.
-
Recorte del 16% de los salarios públicos, mediante la eliminación de
dos pagas extraordinarias
- Bajada de las
pensiones” (Kaos en la Red, Esp., 030510)
Y aún
cabe añadir que se privatizarán empresas públicas, y se señalan ya las
de energía y transporte.
¿Qué son los capitales
especulativos?
Uno de los rasgos más
característicos del “neoliberalismo” (fase del capitalismo que va desde
la crisis de los años 70 del siglo pasado a la crisis de 2007) es la
aparición de capitales especulativos.
Los
capitales especulativos del neoliberalismo son una forma de capital
ficticio (es decir, valores que no tienen respaldo en proceso productivo
alguno, formados al calor de la actividad económica) pero que añaden un
rasgo nuevo: debido a la disminución de la tasa de ganancia, grandes
masas de capital salen del proceso productivo y se dedican simplemente a
la especulación, para favorecer, en definitiva, el trasvase de renta
desde los trabajadores a los capitalistas, aumentando con ello, pues, el
grado de explotación de los primeros.
Los
beneficios del capital especulativo se hacen a costa del proceso
productivo y forman parte de la plusvalía general que se extrae a la
masa de trabajadores. Nestor Kohan, hablando del interés, aporta un
razonamiento que podemos extrapolar al tema que estamos tratando. “El
capital bajo la forma de dinero que devenga interés está vivo, es
completamente autónomo frente al trabajo. La explicación que da Marx
-dicho muy rápidamente- es que en realidad ese ‘plus’ es simplemente una
alícuota, una fracción, una parte del plusvalor que el capital
industrial extrae de la explotación de sus obreros, de su fuerza de
trabajo. (…) Por eso la fuente de ese ‘plus’ que aparentemente crece
solo en el banco, en realidad proviene de la producción, proviene de la
explotación de los obreros, proviene del plusvalor que circula entre los
diferentes capitalistas.” (El Capital -Historia y método, Néstor Kohan,
ed. Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo, 2001)
Marx
ya indica en El Capital la génesis de los capitales especulativos,
cuando señala que la caída de la tasa de ganancia provoca la huída de
capitales del proceso productivo hacia la simple especulación. “Al
disminuir la cuota de ganancia, aumenta el mínimo de capital que cada
capitalista necesita manejar para poder dar un empleo a su trabajo; es
decir, tanto para su explotación en general como para que el tiempo de
trabajo empleado sea precisamente el tiempo de trabajo necesario para la
producción de las mercancías, para que no exceda de la media del tiempo
de trabajo socialmente necesario para su producción. Y, al mismo
tiempo, un capital grande con una cuota de ganancia pequeña acumula más
rápidamente que un capital pequeño con una cuota de ganancia grande. Y
esta creciente concentración provoca, a su vez, al llegar a un cierto
nivel, un nuevo descenso de la cuota de ganancia. La masa de los
pequeños capitales desperdigados se ve empujada de este modo a los
caminos de la aventura: especulación, combinaciones turbias a base de
crédito, manejos especulativos con acciones, crisis. La llamada plétora
de capital se refiere siempre, esencialmente, a la plétora del capital
en el que la baja de la cuota de ganancia no se ve compensada por su
masa –y éstos son siempre los exponentes del capital recientes, de nueva
creación– o a la plétora que estos capitales incapaces de desarrollar
una acción propia ponen, en forma de crédito, a disposición de los
dirigentes de las grandes ramas comerciales. Esta plétora de capital
responde a las mismas causas que provocan una superpoblación relativa y
constituye, por tanto, un fenómeno complementario de ésta, aunque se
mueven en polos contrarios: uno, el del capital ocioso y otro el de la
población obrera desocupada.” (Karl Marx, El Capital vol.3)
Asimismo,
el capital especulativo lleva a límites más extremos la contradicción
entre valor y valor de uso. “Su lógica es la apropiación desenfrenada de
plusvalía o, mejor, de ganancia (la ganancia especulativa); realiza
así, o por lo menos intenta hacerlo, los deseos derivados de la propia
naturaleza íntima del capital: el no compromiso con el valor de uso y, a
pesar de ello, la autovalorización. Conduce o pretende conducir la
contradicción valor / valor de uso al extremo de su desarrollo, es
decir, teóricamente, a la destrucción del valor de uso”. (Capital
especulativo parasitario versus capital financiero, R.A.Carcanholo y
otro, Internet)
Veamos algunos datos de los
años 1980-1996. El Producto Mundial Bruto (PMB) creció a 2,5% de
promedio anual; el comercio, a un 5% (dos veces más que el PMB); los
préstamos, a un 10% (dos veces más que el comercio); el intercambio de
monedas, a 23,75% (más de cuatro veces que el comercio); y, el de
acciones, a 25% (cinco veces más que el comercio o diez veces más que el
PMB). Desde entonces, la tendencia no ha hecho más que acentuarse y
hemos asistido a un desplazamiento, desde la explosión burbuja bursátil
de la "nueva economía", hasta la reciente explosión de la burbuja
inmobiliaria y todo el entramado financiero que ella conllevaba.
A
nivel mundial, “la relación entre activos financieros y la producción
la dan los siguientes datos:
año %
1980 109%
2005 316%
2006 405%
Es
decir, en la actualidad el 75% de los valores financieros no tienen
relación con proceso productivo alguno, son pura especulación.
fuente, vìa:http://www.argenpress.info/
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