El caso del Exxon Valdez, aunque menos grave, puede
dar una idea: de las 30 especies animales más afectadas 20 no se han
recuperado dos décadas después. Nadie puede predecir el efecto
económico, social y ecológico que ocasionará el derrame pero no hay duda
que será catastrófico. Nadie sabe la cantidad de crudo vertido desde
que la plataforma Deep Water Horizon fuera pasto de las llamas seguido
de una explosión que mató a 11 trabajadores y menos a cuánto ascenderá
la cantidad total cuando se logre controlar el derrame, una operación
que puede tomar de dos a tres meses.
Si el
promedio diario que dicen los expertos es correcto la cifra acumulada
hasta hoy, a 23 días del siniestro, puede oscilar entre 115 mil y 575
mil barriles de petróleo pero también advierten que la fuga de crudo
puede aumentar exponencialmente en caso que se produzca un colapso del
pozo.
Según Richard Charter, de la
Organicación de Defensa de la Vida Silvestre el tamaño del derrame de
petróleo “Es tan grande y se expande de una forma tan rápida que va más
allá de la efectividad de la respuesta humana….somos testigos del
envenenamiento que durará…muchas décadas”.
Cuando
una lee la primera comparecencia en el Senado de Estados Unidos de los
representantes de las compañías involucradas en el derrame -British
Petroleum(BP), Transocean y Halliburton- de lo que se extraña es de que
no hayan ocurrido anteriormente siniestros semejantes. Además de que
todos se echaron la culpa unos a otros ninguno fue capaz de informar
cuánto se dedica por sus compañías a investigación y desarrollo para
evitar derrames de petróleo en aguas profundas. Y es que BP tiene un
largo historial de accidentes, explosiones y graves irresponsabilidades
por no hablar del expediente delictivo de Halliburton.
Sin
embargo, en un artículo publicado en el Huffington Post por Robert
Kennedy Jr. titulado “Sexo, mentiras y derrames de petróleo” este
subraya cómo incluso BP cumple en otros países con regulaciones legales
relativas a seguridad que no observó en este caso como es el uso del
regulador acústico, que al fallar el manual en la plataforma podría
haber evitado la fractura en la tubería del pozo. Kennedy explica la
perversa obsequiosidad del gobierno de George W. Bush con las grandes
firmas petroleras al extremo que en la ley de energía aprobada por este
en 2005 se eliminó la obligatoriedad del uso de la válvula acústica. Más
indignación causa el costo de este dispositivo ascendente a 500 000 mil
dólares comparado con los más de 100 millones diarios en ganancias
captados por BP. Kennedy recuerda las reuniones secretas de Richard
Cheney con los jefes de las grandes petroleras a principios de 2001 de
las que salieron políticas de la administración dirigidas a complacer
servilmente todos los deseos de las corporaciones. Añade que en un clima
de tolerancia absoluta a la irresponsabilidad de las petroleras no es
raro que BP haya pasado por alto el uso de otra válvula de seguridad en
lo profundo del pozo que también pudo haber evitado el accidente o su
costumbre de perforar en Estados Unidos por encima de los 18 000 pies
permitidos por la ley, otra posible causa del derrame. Kennedy describe
el grado de descomposición moral a que condujo el ex presidente Richard
Cheney al Servicio de Administración Mineral(MMS por sus siglas en
inglés), agencia reguladora de petróleo y minas. Sus funcionarios
invertían gran parte del tiempo en francachelas con ejecutivos de las
petroleras rociadas con abundante alcohol, cocaína y marihuana.
Empleadas de la agencia cambiaban favores sexuales con los ejecutivos
petroleros por contratos ilegales. Kennedy cita párrafos de varios
informes de 2009 del Inspector General de Estados Unidos detallando la
relación ausente de ética entre los funcionarios del MMS y los jefes de
las petroleras.
fuente, vìa :
http://www.argenpress.info/2010/05/la-ganancia-por-encima-de-todo.html
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