"Apoyemos a Andalgalá en su resistencia a las minas
Agua Rica y La Alumbrera" es el grupo que Carina Ahumada y Wolfgang Vogt
crearon en el sitio web de redes sociales Facebook para denunciar cómo
las minas a cielo abierto "contaminan el medioambiente y producen daños
irreversibles en la población y en el ecosistema". El pedido de
solidaridad para los pueblos afectados no se limita al conflicto que
mantienen en alerta a los vecinos de la localidad de Andalgalá, en la
provincia de Catamarca, sino que se extiende a todas las comunidades en
lucha contra la megaminería de la Argentina. «La idea es poder
transmitir la voz de la gente que está en los distintos puntos del país,
en las distintas asambleas, que están luchando contra distintas
mineras», dice Ahumada. A futuro ―explica― esperan poder articular todas
las demandas de las asambleas y traerlas a Buenos Aires para que sean
tratadas en el Parlamento.
El viernes último
―Día de la Minería― realizaron su primera acción pública llevando los
reclamos contra la minería a cielo abierto hasta las puertas del
Congreso Nacional. El evento invitaba a que cada uno de los participante
llevara sus pinturas, pancartas y volantes "para informar sobre los
daños ambientales que están produciendo las minas" y explicar "cuáles
son los puntos de la legislación que permiten esta situación". De los
364 miembros que habían confirmado su participación, sobre 2513 miembros
que mantiene el grupo en Internet, una gran parte finalmente se
ausentó. «Con los que estábamos ya quedó fija una asamblea permanente
los viernes, en principio a las cinco de la tarde, también frente al
Congreso», cuenta Ahumada. El objetivo ―agrega― es analizar los
diferentes proyectos de ley que presentan los partidos políticos "para
ver qué cosas positivas se pueden sacar de ahí". A pesar de que el
compromiso virtual no pudo plasmarse en este primer intento de
manifestación física, Ahumada advierte que la idea es que el tema de la
minería "se abra" y seguir convocando gente para "decir presente".
―¿Cómo
se relacionan con las comunidades afectadas?, ¿qué tipo de contacto
mantienen con ellas?
Ahumada.―En principio nos
empezamos a relacionar con ellos por intermedio de Facebook, por esta
agrupación, también tenemos contacto vía teléfono, puntualmente con la
gente de Andalgalá. Después hay otra gente en el grupo que está en
contacto con la gente de Chubut, principalmente de Puerto Madryn, que
han formado una asamblea también para pedir el cierre de las megamineras
en Chubut. Principalmente por medio de grupos de Facebook. Hemos
mantenido contacto telefónico a raíz de esta convocatoria pero la idea
es que el contacto comience a ser más fluido, para que ellos nos puedan
transmitir cuáles son sus pretensiones para lo cuál están peleando, para
que nosotros también podamos sumar acá y llevar adelante lo que en
definitiva ellos están pidiendo.
Esto en las
provincias se trata de manera diferente. Si uno puede visitar las
provincias, se respira este aire en contra de la minería a cielo
abierto. Es muy distinto a lo que está pasando en Buenos Aires, donde si
bien la información llega, todavía no estamos bien interiorizados de
qué es lo que está pasando. Por eso es fundamental autoconvocarnos,
empezar a formar asambleas para tratar este tema, lograr que el Congreso
definitivamente abra este tema, que en la actualidad no está
sucediendo. Sí, se plantean otros temas como el caso los glaciares, pero
la idea es que se trate el impacto ambiental de la megaminería.
―¿Cúales
son los principales impactos que padecen las poblaciones afectadas por
la minería?
Ahumada.―Estas megamineras
utilizan distintos elementos químicos como es el caso del cianuro, que
lo utilizan junto con el agua, agua que es potable y que ellos utilizan a
montones, y lo que hacen es contaminar el agua con cianuro, que luego
es vertida a las distintas cuencas, a los distintos ríos, y eso
repercute en el medio ambiente y en la salud de la gente. Podemos
constatar, por testimonios de gente, que mucho cáncer se ha visto en la
zona, casos de niños recién nacidos que presentan tumores. Todo esto es
lo que nos ha manifestado la gente. Hay una contaminación no solamente
de los ríos, el agua, sino también una contaminación en la atmósfera que
repercute en el sistema respiratorio y que produce diferentes tipos de
cáncer. Si bien esto se difunde del boca a boca, en las estadísticas
oficiales no aparece.
―A la hora de dar a
conocer estos impactos, ¿creen que una red social puede ser una
herramienta útil para convocar acciones, reunirse o para generar
conciencia?
Ahumada.―Yo creo que puede servir
para generar conciencia, también es la utilidad que le da cada uno.
Nuestro objetivo cuando creamos el grupo fue que la gente se reúna, para
que se interiorice sobre la problemática de la minería, que se pueda
comprometer con esta problemática, y en el caso de que no se pueda
comprometer físicamente porque está lejos, por lo menos que podamos
tener el apoyo, que se difunda la comunicación y que pueda llegar a
todos lados, no solamente a Buenos Aires, sino al resto de las
provincias. Que esté en el boca a boca de la gente.
―Luego
de esta primera actividad que han convocado, ¿tienen pensado convocar a
nuevas actividades?
Ahumada.―Sí, actualmente
lo que estamos preparando es la nueva convocatoria para invitar a la
gente, no solamente del grupo de Facebook, sino también a gente
interesada de otras agrupaciones, a que se unan para formar parte de la
asamblea que vamos a empezar a conformar el viernes.
―¿Cómo
siguen este tipo de conflictos?, ¿sólo a través de Internet?
Ahumada.―Como
herramienta fundamental nos estamos manejando a través de Internet. Con
las distintas agrupaciones por e-mail, por Facebook y también en
algunos casos puntuales por teléfono.
―De lo
que ha sido la convocatoria a través de una red social, ¿quedan
conformes con lo que ha sido la actividad?
fuente, vìa:http://www.argenpress.info/
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