Un estudio de una científica del MIT establece que el herbicida de Monsanto, el glifosato, puede afectar negativamente o "cortar" el desarrollo embrionario y fetal, y favorece el "fenotipo anencefálico".
Un nuevo estudio internacional publicado recientemente por la investigadora del Laboratorio de Informática e Inteligencia Artificial del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), Stephanie Seneff, indica que el herbicida glifosato puede afectar negativamente o “cortar” el desarrollo embrionario y fetal y favorece el “fenotipo anencefálico”, un defecto en la formación del tubo neural del bebé.
El glifosato, producto ‘estrella’ de la multinacional Monsanto, es objeto de estudio de más de 665 investigaciones científicas que evidencian las enfermedades que puede ocasionar y su enorme impacto ambiental. Sin embargo, la agricultura argentina utiliza 240.000 toneladas anuales de este veneno (cantidad que crece cada año) en los cultivos transgénicos como soja, maíz, trigo y algodón, y los más afectados son los habitantes de los ‘pueblos fumigados‘, donde los niños nacen con diversas malformaciones.
El científico argentino ya fallecido Andrés Carrasco, quien presidió el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), ya había confirmado los efectos devastadores del glifosato en embriones anfibios.
El abstract del estudio de la investigadora del MIT dice:
La Anencefalia, que ocurre cuando el extremo rostral del tubo neural no se cierra tempranamente en el desarrollo embrionario, representa quizás la manifestación más extrema de los defectos del tubo neural (DTN). Una amplia gama de eventos y procesos de desarrollo causan o están fuertemente asociados con los DTN en general y con la anencefalia en particular. El glifosato es el químico herbicida más utilizado en el planeta. Revisamos una multitud de formas en las que el glifosato puede afectar negativamente, o “cortar”, el desarrollo embrionario y fetal para favorecer específicamente el fenotipo anencefálico. La evidencia presentada aquí incluye datos recopilados de epidemiología, toxicología, bioquímica general y nutricional y biología del desarrollo. Si bien el caso aquí se basa a menudo en asociaciones estadísticas y argumentos biológicos plausibles, ofrecemos vías claramente definidas en las que el glifosato puede ser visto como probablemente el que sostiene el cuchillo que está infligiendo algunos, o tal vez la mayoría, de estos cortes de desarrollo que conducen a anencefalia y otros NTDs. Ofrecemos algunas sugerencias para líneas de investigación para validar o refutar nuestra tesis, y concluir con nuestras reflexiones sobre la relevancia de este vínculo con respecto a la política de salud pública.
El estudio completo: Ver aquí
MALFORMACIONES EN NIÑOS DE ARGENTINA:
No está de más mencionar el caso de la niña argentina Martina, oriunda de Baigorrita, un pueblo del noroeste de la provincia de Buenos Aires, quien nació con una malformación producida durante el desarrollo embrionario: atresia de esófago con fístula traqueoesofágica, una insólita enfermedad que nada tiene de casual, ya que al lado de su casa se encontraba un depósito de glifosato. Su mamá, María Liz Robledo, declaró en el Tribunal Internacional que en octubre pasado juzgó a Monsanto en La Haya bajo el delito de Ecocidio.
Fuente: El Federal
vía:
http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Noticias/El_glifosato_impide_el_desarrollo_embrionario_y_fetal
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