Cuando,
en 2004 salió a la luz el caso Riggs, y nos enteramos de la existencia
de “Daniel López” -nombre que eligió como chapa el dictador Augusto
Pinochet Ugarte- quien tenía un patrimonio en paraísos fiscales por más
de 27 millones de dólares, plus lo malversado que sumaba un poco más de
USD $6 millones, pudimos re confirmar algo que ya se intuía: Que quienes
llegaron al poder a punta de metraca, lo hicieron, no para salvar a
Chile del germen marxista porque la población iba a comenzar a comer
guaguas. Lo que pasó, fue una respuesta en defensa de los intereses
económicos de un sector que no estaba dispuesto a perder los privilegios
históricos y se decidieron a “sacrificar a un montón de rotos,
ignorantes y ladrones” que amenazaba la estabilidad del poder como se
conocía como “lo normal”.
Una vez
instalados y cómodos en la dictadura, se dedicaron a robar como locos y
una vez más, el exceso de poder sirvió para develar la verdadera
naturaleza de esas personas: una mezcla entre delincuencia rasca y mal
ejecutada, mezclada con el mal gusto propio de cualquiera que decida
voluntariamente pertenecer a una institución jerarquizada al punto de no
poder tomar decisiones propias y aplicar criterio porque “no se puede
romper una cadena de mando”.
En
aquella época (aunque no queramos creerlo, han pasado más de 11 años de
eso) nos indignamos, confirmamos sospechas, puteamos en las sobremesas
y, como todo en Chile, se fue diluyendo en la memoria el tema, porque
supusimos que era todo.
Sin
embargo, hace poco más de un mes, Juan Pablo Figueroa se mandó un
reportaje que nos dejó peinados para atrás cuando apareció publicado en Ciper. En él se da cuenta del patrimonio de Doña Lucía a través de su cargo vitalicio como presidenta de Cema Chile,
cuyo capital es de disposición de esta señora, como si se tratara de su
chauchera y se expone que esta macabra mujer sacaba unos pesitos de la
venta de los terrenos de Cema, que le fueron cedidos en Dictadura. Esos
pesitos superan los 6.300 millones y estas transacciones se han
realizado sin que quedara registro contable. Además en la investigación
aparecen dineros realizados a los hijos, nietos y visnietos del
matrimonio estrella. Todo esto se pudo determinar gracias a la
investigación que se realizó sobre el caso Riggs ya que era una forma de
desviar dineros públicos a las cuentas de Pinochet.
Como ya
sabemos, el 92% de estos terrenitos que se robó Pinochet (que eran del
estado de Chile y, por lo tanto de todos los chilenos) fueron donados
por el Fisco a la institución; vale decir, fue un regalito de Pinochet a
su terrible esposa, así como quien regala un chocolate entre fines de
la década del 70 y 1990; y cuando llegó la democracia, estos terrenos
sirvieron para hacer negocios inmobiliarios, lo que es una mina de oro
que no se agota. Y para peor, Doña Lucía sigue explotando estos
terrenos.
Y pensar que la hemos visto llorar miserias.
En
total, la cantidad de “terrenitos” eran 113 y estaban repartidos por
todo el país. Esto, según los registros que el Ministerio de Bienes
Nacionales proporcionó a Ciper. Hasta acá, no he contado nada nuevo.
Tampoco es nuevo que a finales del 2014 se realizó una venta en Chillán
por un monto cercano a los 760 millones de pesos. Este evento encendió
las alarmas ya que con esto se da cuenta de que en realidad, el número
de propiedades “regalados” a Cema, es mayor que los que reportó el
ministerio.
Por lo
pronto, se estima que Doña Lucía ha ganado hasta el momento, más de
$6.300 millones de pesos a través de la fundación por concepto de venta y
de arriendo. A eso hay que agregar las subvenciones y donaciones
estatales que recibió Cema durante la dictadura.
Este caso estuvo durmiendo un rato más o menos largo en tribunales. Sin embargo, The Clinic
hoy da cuentas de que el caso se movió gracias a que el Consejo de
Defensa del Estado realizó una apelación aludiendo a que las ganancias
producidas por las ventas de los terrenos de Cema fueron entregadas, en
parte, a familiares directos de Lucía Hiriart y con los nuevos
antecedentes aparecidos en la prensa y obviados por la primera
investigación, dan cuenta de 105 propiedades más que las que había
contado el Ministerio de Bienes Nacionales en una primera instancia,
como se relata más arriba y esto sería equivalente a más de tres mil
millones sobre el dinero que se logró acreditar en la investigación del
caso Riggs.
Cabe
mencionar que, los fondos que recibía como donaciones esta institución
de parte de la Polla Chilena de Beneficencia; fueron suspendidos por el
congreso, recién en 2005, lo que dice mucho de nuestra esquizofrenia
política.
Finalmente, es de esperar que la corte
escuche al CDE y que este caso no siga durmiendo. Finalmente, es
muchísimo el dinero involucrado con propiedades que eran del Estado y es
fundamental que esos terrenos vuelvan a ser de propiedad estatal.
No podemos seguir financiando a esa
señora y su familia al permitir que venda casas que, si decimos las
cosas por su nombre, fueron robadas.
Angela Barraza RissoEl Ciudadano
http://www.elciudadano.cl/2016/01/18/249080/lucia-hiriart-a-traves-de-cema-chile-se-robo-6-300-millones-cde-pide-reapertura-del-caso-riggs/
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