Siempre las teorías conspirativas parecen increíbles, pero hay algunas ciertas. Aquí una selección de ellas que aparecieron originalmente en el sitio Political Blind Spot y en RT.

Experimento Tuskegee

Durante cuatro décadas (1932-1972) los servicios públicos de salud de EE.UU. llevaron al cabo una serie de experimentos en 400 afroamericanos con sífilis en la ciudad de Tuskegee, estado de Alabama, a fin de observar la progresión natural de esta enfermedad si no era tratada. Para el experimento escogían en su mayoría a pacientes pobres y analfabetos, la mayoría de los cuales no estaba al tanto de su enfermedad. Los pacientes no fueron informados de su diagnóstico, y fueron engañados al diciéndoles que tenían “sangre mala” y que podrían recibir gratuitamente tratamiento médico, transporte a la clínica, comidas y un seguro de sepelio en caso de fallecimiento si participaban en el estudio.

La verdad sobre el Experimento Tuskegee fue revelada y confirmada en 1997 por el presidente Bill Clinton, que pidió en público disculpas a ocho supervivientes.
Experimentos semejantes fueron llevados a cabo por médicos estadounidenses en territorio de Guatemala entre 1946 y 1948, cuando  infectaron a ciudadanos guatemaltecos con sífilis y otras enfermedades venéreas, como la gonorrea, para comprobar la efectividad de nuevos fármacos antibióticos. Solo en 2010 el Gobierno estadounidense reconoció lo sucedido. Hillary Clinton, a la sazón secretaria del Estado, se disculpó públicamente ante el  pueblo guatemalteco.

 Operación Northwoods

En 1997 fueron desclasificadas 1.500 páginas de la así llamada Operación Northwoods, un plan de EE.UU. para desatar una guerra contra Cuba en los años 60 en el marco de las más amplia Operación Mangosta.

A fin de obtener el apoyo de la opinión pública a una acción militar contra Cuba  el Gobierno preparó un documento secreto titulado “La justificación para la intervención militar de EE.UU. en Cuba”. El documento incluía una lista de provocaciones, tales como ataques simulados, sabotajes y disturbios en la base de Guantámanamo, actos terroritas en el territorio de EE.UU. o secuestros de aviones.

El testimonio de Nayirah

En octubre de 1990 una adolescente de 15 años llamada Nayirah se presentó ante el Congreso de Estados Unidos y empezó a hablar de forma emocionada acerca de la brutalidad del ejército iraquí, contando cómo soldados de ese país habían matado a 300 bebés en un hospital. A pesar de que los periodistas en aquel entonces no tenían acceso a Kuwait, su testimonio fue considerado como creíble y fue ampliamente publicitado. En numerosas ocasiones fue citado por los senadores y el presidente en sus argumentos para respaldar a Kuwait en la Guerra del Golfo.

Años después alguien echó un vistazo más de cerca a Nayirah, y reveló que era hija del embajador de Kuwait en EE.UU., Saud Nasser Al-Saud Al-Sabah. La adolescente fue entrenada en la compañía de relaciones públicas Hill & Knowlto, que recibió un total de 10,8 millones de dólares de la asociación Los ciudadanos por Kuwait Libre, una plataforma organizada por la familia real de Kuwait a fin de persuadir a la opinión pública norteamericana de la necesidad de que EE.UU. interviniera en la Guerra del Golfo.
Operación Paperclip 
La operación se remonta al fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando la derrota del Tercer Reich ya se presentía en el horizonte. La CIA, sin el conocimiento ni la aprobación del Departamento de Estado, trasladó a EE.UU., junto con sus familias, a más de 700 científicos nazis especializados en cohetes, armas químicas y experimentación médica .

Entre estos científicos estaba Wernher Von Braun (el creador del famosos cohete V-2 que habría de convertirse en el padre del programa espacial norteamericano), Kurt Blome (médico especializado en armas biológicas que fueron probadas en prisineros de Auschwitz) y Hubertus Strughold (médico que estudió los efectos de las temperaturas bajas extremas en el cuerpo humano, experimentando con prisioneros del campo de concentración Dachau).

El proyecto MK Ultra

En 1975 gracias a la comisión presidencial Rockefeller salió a la luz un programa secreto de la CIA diseñado para buscar métodos de control de la mente a fin de mejorar sus capacidades de extraer información de los individuos resistentes a los interrogatorios. Algunos historiadores suponen que el objetivo real del programa era desarrollar métodos eficaces de tortura para sacar información. Los autores del programas usaban en sus estudios señales eléctricas, drogas y psicotrópicos, así como mensajes subliminales.

Vía:
 http://www.theclinic.cl/2013/07/22/teorias-conspirativas-que-si-fueron-ciertas/