“Cuando flaquean las fuerzas voy a buscar un abrazo a La Pintana” Ena Von Baer
Esta mujer portavoz del gobierno de la
democradura, hija del propietario privado de las Semillas de Quinoa “el
trigo de los incas” cultivadas hace más de 3.000 años, hija de la
economía perversa del capitalismo a través de la liberalización sin
control de los mercados financieros, está conminada desde que entró a
dejar su cargo por omisión de responsabilidades. Sus desafortunadas
opiniones reflejan el estilo e intenciones de esta oligarquía. Ignorante
de los graves problemas que aquejan a la educación en Chile, evidenciada su ignorancia en los debates con los estudiantes ante el Senado,
no tiene respuestas al preguntarse “qué tiene que ver con la educación
la constitución de asambleas constituyentes”. Sorda a las demandas de
los estudiantes, ya que en su agenda no figuran las peticiones del fin
al lucro a la educación, está naturalmente descalificada para referirse
al movimiento estudiantil chileno y la palabra “educación” debería ser
desterrada de su vocabulario.
Recordemos que mientras Chile lloraba a los 21 tras el lamentable y extraño accidente de Felipe Camiroaga
el 4 de septiembre del 2011 y se debilitaba el movimiento estudiantil,
la vocera del gobierno nos estaba metiendo el dedo hasta el estómago,
aprovechando sigilosamente los vacíos normativos y su posición
privilegiada para ganar tiempo en el Tribunal Constitucional y valerse de un recurso que declarará inconstitucional el fallo dictado por el Consejo para la Transparencia
de las semillas de Quinoa. Nada se publica del proceso que han seguido
estas resoluciones en los medios públicos, al ser parte de los intereses
privados (1). Gracias a que Chile no tiene ninguna ley de protección a
plantas naturales o nativas, y al libre acceso que entrega al lobbie
empresarial, es un mero tramite para estas empresas semilleras patentar
especies originales en su plan de expansión y de paso, transgredir una
vez más la riqueza ancestral de Chile, que ahora ha pasado a ser parte
de la dominación política, que no tiene límites mientras goza de total
impunidad para prohibir a los agricultores o desde un pequeño huerto la
total libertad de reproducir un alimento que brota naturalmente de la
madre tierra y que puede dar vida a tantas personas.
Cuando visite La Pintana cual hija del Rey Midas de las semillas de Quinoa, se podría inspirar en los versos inmortales de Violeta Parra
para empatizar en serio con los desfavorecidos del sistema y no de la
boca para afuera: “Aquí mostrarán dolores, allá pedirán mudanzas/ llenas
de fe y esperanzas/ de nuestros amargos males. / Fatal entre los
fatales yo seguiré estas andanzas.” Canto para una semilla, “Que vivan
los estudiantes / porque son la levadura/ del pan que saldrá del horno/
con toda su sabrosura”. Me gustan los estudiantes. Los poemas de Violeta
son capaces de revivir un muerto, hacer crecer un trébol de cuatro
pétalos, y porqué no, lograr el milagro de generar conciencia en almas
tan desnaturalizadas. Creo que en los milagros.
(1) Las Semillas de Quinoa “el trigo de
los incas”, es un cereal sagrado que ha sido cultivado hace más de 3.000
años y a constituido la base del alimento de las civilizaciones
indígenas.
Datos duros: Su padre Erick Von Baer es el empresario segundo vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores de Semillas de Chile (Anpros) y aglutina privados transnacionales como Southern Seed Productions, semillas Pioneer Chile Ltda., semillas Tuniche Ltda., Agrícola Llahuen, Anasac, Syngenta y Monsanto Chile.
@ Michelle Valencia G.
28.06.2012
Texto -de origen externo- incorporado a este medio por (no es el autor):
Cristián Andrés Sotomayor DemuthVìa:
http://www.elciudadano.cl/2012/07/08/54724/ena-von-baer-con-minuscula/
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