La marcha
prevista para mañana en Andalgalá, Catamarca, para rechazar la
megaminerÃa a cielo abierto, ha generado una serie de pronunciamientos
enfrentados. Mientras los vecinos movilizados en Andalgalá ratificaron
la presencia de una “patota prominera” que estarÃa impidiendo el ingreso
a esa ciudad de particulares y de periodistas que quieren sumarse o
informar sobre la protesta, las autoridades de Minera Alumbrera
aseguraron, en un comunicado, que no tienen “ninguna relación” con ese
grupo, rechazando asà la acusación formulada por los asambleÃstas. Por
su parte, el gobierno de Catamarca hizo saber, desde la capital de la
provincia, que dispuso el envÃo de 90 policÃas a la ciudad de Andalgalá,
con el objeto de “garantizar el orden y la seguridad”, dijeron voceros
oficiales. Los asambleÃstas temen que la fuerte presencia policial y de
los grupos “promineros” terminen recreando lo sucedido hace dos años, en
esa misma ciudad, cuando las fuerzas de seguridad reprimieron con
dureza una marcha que enfrentó a promineros contra los que se oponen a
esa actividad. La marcha de mañana, además de rechazar la megaminerÃa,
es también en repudio a lo sucedido hace dos años.
Ayer se denunció que una camioneta en la que iban diez miembros del
Servicio Paz y Justicia (Serpaj), que lidera Adolfo Pérez Esquivel, fue
interceptada en la ruta por “los promineros” que les pidieron que se
identificaran, actuando como si fueran “una fuerza de seguridad”.En la ciudad de Catamarca, el ministro de Gobierno, Francisco Gordillo, reconoció que se enviarán “unos 90 policÃas” con destino a Andalgalá, para reforzar la vigilancia en la zona. Grupos ambientalistas de distintas provincias confirmaron que mañana participarán de la marcha programada en Andalgalá, donde se ratificará la oposición a los emprendimientos actuales y a futuros proyectos mineros, a la vez que se repudiarán los incidentes ocurridos en 2010, donde hubo manifestantes heridos, automóviles incendiados y destrozos en edificios públicos. Esa manifestación fue en contra de la puesta en marcha del yacimiento de Agua Rica.
Frente a la situación planteada, el Serpaj –que conduce el Premio Nobel de la Paz 1980, Adolfo Pérez Esquivel– presentó ayer en los tribunales de Catamarca un hábeas corpus preventivo para “resguardar la integridad fÃsica de las personas que participan de las protestas contra la megaminerÃa”. El Serpaj criticó “la represión contra los vecinos de Tinogasta”, ocurrida el viernes pasado en esa localidad catamarqueña.
El organismo de derechos humanos cuestionó las intervenciones que tuvieron la fiscal subrogante Liliana Carrizo y la policÃa provincial. El recurso preventivo fue presentado por la coordinadora nacional del Serpaj, Ana Almada, y por la abogada Mariana Katz. El Serpaj pidió que “se garanticen los derechos a la libertad de expresión, de reunión y de peticionar y reclamar”, respetando los artÃculos 14 de la Constitución Nacional y los artÃculos 7 y 10 de la Carta Magna de Catamarca.
Por esa razón pidió al Estado nacional y al provincial que “provean de estos derechos fundamentales que hacen el edificio institucional de la democracia”. Ana Almada denunció que ayer un grupo “prominero” interceptó en el acceso a Andalgalá a una camioneta del Serpaj, e identificaron a cada uno de los ocupantes del vehÃculo, como si fueran policÃas.
Por su parte, la empresa Minera Alumbrera, que opera la mayor mina de Catamarca, aseguró ayer que “no es responsable” ni tiene “ningún tipo de relación con la aparición de grupos de choque” en Andalgalá. De esa forma respondió a la acusación formulada por los asambleÃstas. La compañÃa sostuvo que “la participación de sus empleados en los acontecimientos reflejados en los medios de prensa sobre el cercenamiento a la libertad de expresión es absolutamente falsa”. Agregó que “respeta y hace respetar el trabajo de los periodistas y la libertad de expresión democrática”.
Vìa,fuente :
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-187564-2012-02-14.html
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