Boletín de prensa
CDH Juan Gerardi
CDH Juan Gerardi
El día de ayer 9 de febrero siendo aproximadamente las 8 de la noche,
el Ejército, la Policía Federal y la Policía Estatal, a bordo de 5
camionetas llegaron a las instalaciones de la Parroquia de San Judas
Tadeo en Torreón, Coah, dentro de las cuales se encuentran también las
oficinas del centro de Derechos Humanos Juan Gerardi A.C. y sin
presentar ninguna orden judicial, sin identificarse ni solicitar permiso
para ingresar, entraron a nuestras instalaciones del centro.
En ese momento nos encontrábamos laborando en las oficinas del centro 2
personas y también se encontraba una menor de edad, cuando
intempestivamente llegaron un policía federal y un soldado y comenzaron a
pedir información de lo que ahí hacíamos. Les dijimos que era
un Centro de Derechos Humanos. Nos preguntaron que si era parte de la Iglesia y dijimos que si. De nuestra parte pedimos se nos explicara que es lo que sucedía, que porqué estaban ahí.
un Centro de Derechos Humanos. Nos preguntaron que si era parte de la Iglesia y dijimos que si. De nuestra parte pedimos se nos explicara que es lo que sucedía, que porqué estaban ahí.
Nos respondieron que buscaban droga por que había una denuncia anónima.
Nos pidieron que les dijéramos por donde subir a las azoteas, a lo que
nosotros respondimos que tenían que pedir permiso. Nos respondió uno de
ellos, que ellos no pedían permiso. “imagínese que andemos pidiendo
permiso, mientras hacemos eso, los malandros nos agarran” dijo un
soldado.
Avanzaron más hacia dentro de las instalaciones y comenzaron por
revisar todo cuanto se encontraba en la oficina. El baño, la bodega, el
closet, la alacena, las cajas con ropa y mobiliario donde guardamos la
papelería. Enseguida mientras se revisaba, el soldado cuestionó a una de
nuestras colaboradoras si ella era abogada, ella respondió que NO, y el
soldado afirmó que le parecía raro que hubiera un centro de
derechos humanos dentro de una iglesia católica. Acto seguido
visualizaron hacia una parte por la ventana donde se encuentra una
pequeña terraza y dijo el militar reconocer el lugar y afirmó que ya
habían entrado a esa parte de las instalaciones. Posteriormente al no
encontrar nada de su interés decidieron salirse
del lugar y nosotros detrás de ellos.
del lugar y nosotros detrás de ellos.
En ese momento nos percatamos de la cantidad de efectivos que se
encontraban apostados en el área del atrio. Se podían contar por varias
decenas entre militares y policías federales. También nos percatamos que
varios soldados habían ingresado al área de las criptas en donde
se encuentran los nichos de personas fallecidas en donde también estuvieron revisando.
se encuentran los nichos de personas fallecidas en donde también estuvieron revisando.
Mientras tanto en las instalaciones parroquiales también
estuvieron hablando con el encargado de la administración. El nos
testimonia que se acercaron a él 4 elementos armados y uno de ellos,
aparentemente policía federal, comenzó a cuestionarlo sobre la presencia
de vendedores de droga y /o delincuentes entre las inmediaciones de la
Parroquia. También supimos que estuvieron cuestionando al sacristán
sobre la presencia de drogadictos en las instalaciones parroquiales.
Queremos hacer patente y manifestar nuestra gran preocupación por lo
sucedido. Es inadmisible que en un estado de derecho, sean vulnerados
los derechos humanos mediante la irrupción arbitraria de las fuerzas del
estado sin que medie ninguna orden judicial, sin presentar
identificación. Así mismo, queremos
dejar constancia que desaprobamos totalmente los hechos.
Esta irrupción de las fuerzas estatales, federales y el ejército
muestra de manera clara que la actual política de seguridad, lejos de
resolver los problemas, agrava la vulnerabilidad de la población que
está sujeta a este tipo de abusos a partir de medidas tan cuestionables
como las denuncias anónimas. No debe olvidarse que esta agresión se da
contra un centro de derechos humanos que ha mostrado su compromiso con
la comunidad y ha denunciado de manera constante y fundada las
violaciones a derechos humanos, por lo que los hechos constituyen una
clara agresión y pretenden enviar un mensaje intimidatorio contra las
defensoras y defensores de derechos humanos.
Exigimos a las autoridades una investigación exhaustiva sobre las
violaciones a derechos humanos para deslindar responsabilidades y poner
las medidas necesarias para evitar que estos actos se repitan en lo
futuro.
ATENTAMENTE
José María Castillo Plasencia S.J.
Párroco
Párroco
Calle Torre de Cristo # 333 Fraccionamiento las Torres, Torreón, Coahuila.
Correo electrónico. dhgerardi-dirrecion@yahoo.com.mx
Comunidad Jesuita de San Judas Tadeo y el
Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi A.C.
Correo electrónico. dhgerardi-dirrecion@yahoo.com.mx
Comunidad Jesuita de San Judas Tadeo y el
Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi A.C.
Más información:
Información difundida por el Área de Comunicación y Visibilidad de Cencos
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