Una persona que pertenece al 10 por ciento de la población con más ingresos en México, obtiene más de 200 mil pesos anuales, en promedio. En tanto que aquellos que se encuentran en el decil de los mexicanos más pobres, apenas 8 mil 700 pesos anuales, indica la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. Mientras, los programas dedicados al desarrollo social en México fracasan
La
temporada de frío 2011 – 2012 trajo la muerte para los más pobres de
este país, en total 40, Informó la Secretaría de Salud. Además, a 15
días de haber empezado el año, la prensa mexicana informaba que los
rarámuris que habitan en la Sierra Tarahumara, Chihuahua, fallecen por
desnutrición.
Fueron al menos seis los decesos registrados por hambruna en las
comunidades Napuchi, Wisarorare, Baquiachi y Pasigochi. Allí, el índice
de mortalidad por la falta de alimento ha propiciado la muerte en
adultos de 55 a 60 años de edad.
El problema, sin embargo, no se reduce a las poblaciones serranas
de Chihuahua: 1 millón 800 mil menores de cinco años padecen
desnutrición crónica, estima la Fundación Mexicana para la Salud. De
estos, al menos 170 mil niños que habitan en zonas marginadas (tanto de
las ciudades como del campo) presentan una “situación aguda”, cuyas
complicaciones derivan en la muerte, generalmente asociada a
enfermedades infecciosas curables.
Aunado a ello, datos de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE) indican que México es el segundo país más
desigual –desde el punto de vista económico– de los que integran este
organismo internacional.
En su informe Divididos resistimos: ¿por qué sigue aumentando la desigualdad?,
indica que “México tiene el segundo nivel más elevado de desigualdad de
los ingresos de los países que integran la OCDE, justo por debajo de
Chile […] A pesar de su disminución desde mediados de la década de
1990”.
La brecha entre ricos y pobres es 26 veces mayor para los más ricos
del país, pues de acuerdo con el ingreso promedio que percibe el 10 por
ciento de este sector es de 228 mil 900 pesos (con cifras actualizadas
hasta 2008). En tanto, el ingreso del 10 por ciento con menores ingresos
es de 8 mil 700 pesos, durante el mismo periodo.
No obstante para el gobierno federal sí hay una evolución en esta
materia, y luego de que el Partido Acción Nacional (PAN) ascendiera al
poder, se ha podido percibir “una estabilidad macroeconómica, de control
de la inflación y de una importancia creciente en los programas
públicos de combate a la pobreza”, de acuerdo con la Secretaría de
Hacienda y Crédito Público.
Políticas reprobadas
En mayo de 2011, Contralínea documentó
el fracaso de las políticas públicas enfocadas a combatir la pobreza,
al registrar a más de 82 millones de mexicanos en esta situación
económica. Las cifras del Informe de pobreza multidimensional en México,elaborado
por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo
Social (Coneval), reflejan el fracaso del aparato de Estado en la
materia.
El perredista Héctor Hugo Hernández Rodríguez, integrante de la
Comisión de Desarrollo Social de la Cámara de Diputados, indica que es
una “pena” lo que está pasando en el país con la aplicación de políticas
públicas. El Coneval ha señalado que la mayoría de los programas no
tienen un objetivo, población, ni mediciones de los resultados.
De acuerdo con la OCDE, en los últimos 25 años los ingresos reales
de los hogares aumentaron un 1.7 por ciento para el 10 por ciento de los
mexicanos más ricos, pero sólo 0.8 por ciento para el 10 por ciento más
pobre.
“Necesitamos hacer algo por la población de los municipios más
pobres. Es una pena que México sea el segundo país de la OCDE con la
mayor desigualdad [económica] y que la brecha sea tan discrepante en el
ingreso de las familias”, señala Hernández Rodríguez.
“Programas asistencialistas”: Acción Nacional
Además,
la OCDE –que preside el mexicano José Ángel Gurría Treviño– indica que
la brecha de ganancias entre los empleados aumentó. Esto se relaciona
con una mayor diferencia de las horas laboradas entre los trabajadores
mejor y peor pagados.
Ante ello, la diputada panista Gloria Trinidad Luna Ruiz explica
que los informes únicamente sirven como indicadores para saber en dónde
se deben de enfocar lasbaterías. La OCDE también ha indicado que México
debe de apostarle a los cambios en su propuesta laboral, con la
aprobación de la reforma laboral: “Hay que apostarle más al capital
humano”.
La lectura que hace la legisladora del PAN es que para los
organismos internacionales “la desigualdad se ha reducido. Los estudios
arrojan que la brecha viene disminuyendo poco a poco”.
Reconoce que sí existe pobreza en el país, pero “las cifras son el
resultado de lo que se va sumando en los estados. Lamentablemente, hay
entidades en donde las políticas públicas en materia social son
asistenciales, no de desarrollo. Mientras los gobiernos sigan actuando
así, no vamos a lograr un avance de capital humano”.
La brecha laboral
El documento de la OCDE revela que aunque en promedio los mexicanos
trabajan más horas que en ningún otro país integrante de la
Organización, la cantidad de horas anuales trabajadas de los empleados
con menores ganancias disminuyó de 2 mil 600 a 2 mil 150. Mientras que
las horas anuales de los trabajadores con ganancias superiores
aumentaron de 2 mil 400 a 2 mil 500.
La parte de los ingresos por trabajo autónomo es otro de los puntos
que considera importante, pues en el total de los ingresos [que
obtienen las personas que se autoemplean] disminuyó 30 por ciento, a
mediados de la década de 1980, y alrededor de 20 por ciento, en 2005.
La priísta Narcedalia Ramírez Pineda, integrante de la Comisión de
Desarrollo Social de la Cámara de Diputados, indica que la pobreza y la
desigualdad son de los temas más “platicados y sensibles, porque aunque
tengamos una gran cantidad de programas dirigidos a la población más
desfavorecida del país, el grado de desigualdad se abre más”.
Comenta que por los beneficios y apoyos que obtiene del gobierno
federal, dicha población se hace dependiente de los programas y con ello
“simplemente los estamos excluyendo del desarrollo del Estado y de lo
que se quiere como país”.
Crítica de los planes a los que dio continuidad el panismo,
heredados del Partido Revolucionario Institucional, Ramírez Pineda
cuestiona los índices y parámetros que se utilizan para erradicar la
pobreza. “El colocarles piso firme en sus hogares, por ejemplo, no es
sacarlos de la pobreza. Sin embargo, la Secretaría de Desarrollo Social
determina qué comunidades con piso firme ya no están en un grado de
marginación”.
Hacienda niega cifras de la OCDE
A través de un comunicado de prensa emitido por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, titulado Evolución de la desigualdad en México,el Estado desdice a la OCDE y asegura que sí ha habido avances en esta materia.
La dependencia encabezada por José Antonio Meade Kuribreña indica
que “durante los últimos 10 años, se ha producido una disminución
significativa en la desigualdad en nuestro país, después de incrementos
importantes que se observaron en años anteriores”.
La Secretaría destaca que en las últimas tres décadas se han
observado dos periodos claramente diferenciados en la evolución de la
desigualdad.
El primero, entre 1984 y 1994, cuando se dio un incremento
“significativo”. Éste, indica la Secretaría de Hacienda, respondió a
factores como “las recurrentes crisis de balanza de pagos ocurridas en
ese periodo, la erosión del poder adquisitivo de los salarios resultante
de los niveles elevados de inflación y los cambios tecnológicos que
llevaron a un incremento en la desigualdad a nivel global”.
El segundo, entre 1994 y 2008, se dio cuando la desigualdad en el
país “se redujo al revertir buena parte del incremento observado en el
periodo anterior”.
La administración federal resalta que es a partir de 2000 (cuando
el PAN asciende al poder) que se registró “la disminución más fuerte, y
se da en un contexto de estabilidad macroeconómica, de control de la
inflación y de importancia creciente de los programas públicos de
combate a la pobreza”.
Para la administración panista, el sistema económico instrumentado
en México ha sido eficiente. “Las políticas macroeconómicas que se han
seguido durante la última década, así como el fortalecimiento de los
programas sociales, en particular de los orientados a combatir la
pobreza y ampliar el acceso a los servicios de salud y educación para
todos los hogares, han tenido una contribución significativa para
revertir los incrementos en la desigualdad que se observaron en el
pasado y que seguirán promoviendo una mayor igualdad en el futuro”.
Reforma laboral, principal apuesta de la OCDE
El documento Reducir la desigualdad mientras se estimula el crecimiento económico es posible, publicado
a principios de 2012, la organización recomienda aprobar las reformas
en el mercado laboral, los impuestos, los sistemas de transferencias y
de educación.
“A medida que la crisis económica obliga a los gobiernos con
problemas de liquidez a rediseñar los sistemas fiscales y de
prestaciones, la OCDE indica que el proceso de reforma debe de verse
como una oportunidad para abordar simultáneamente los problemas de
desigualdad y de crecimiento”.
El documento indica que “una prioridad debe de ser la reducción o
la eliminación de las exenciones impositivas que principalmente
benefician a los ricos, lo que crearía un espacio para las reducciones
favorables al crecimiento en tasas impositivas marginales para todos los
contribuyentes”.
Además, asegura que la reforma del mercado laboral ofrece
soluciones en las que todos serían beneficiados: “La reducción de la
brecha existente en la protección del empleo entre trabajadores
temporales y aquellos con contratos permanentes. Con ello se reduciría
en un 25 por ciento la diferencia salarial promedio entre estos dos
tipos de empleados mientras se estimula el empleo y el crecimiento”.
Textos relacionados:
No hay comentarios:
Publicar un comentario