Por P. David Martínez de Aguirre*
El sábado 8 de
octubre, en la noche, desde Sepahua me llega una noticia alarmante según
la cual han hallado gran cantidad de pescado muerto bajando por el río.
En Kirigueti lo confirma uno de los profesores, quien ha escuchado lo
mismo.Los antecedentes resultan alarmantes:
El pasado 6 de octubre, habiendo anochecido ya, hubo vuelos de
helicóptero que sobresaltaron a la población. Pasaron por el poblado de
Kirigueti a las 7:15 de la noche, un horario totalmente inusual. Me
cuentan los paisanos que tienen chacras cerca del pozo Pagoreni Oeste,
que aterrizaron hasta 4 veces en esa zona.
La población en Kirigueti me cuenta que
al día siguiente trabajadores de la empresa Pluspetrol dicen que se
trataba de una emergencia y que estaban haciendo simulacros por si
pasara algo. Pero los simulacros se avisan para que todo el mundo sepa…
Es extraño y coincidente.
El trazado del ducto, lo que se llama
FLOW LINE MIPAYA-PAGORENI A, pasa muy cerca del lugar donde han
comenzado a aparecer peces muertos. Estas obras han comenzado hace un
mes más o menos. No sabemos si tendrá alguna relación con el hecho.
También está muy cerca Peruanita, que es la base de otra empresa:
Petrobras.
El domingo día 9, en mi viaje de Timpía a
Kirigueti voy atento a ver si encuentro algo en el camino. Lo mismo el
motorista y puntero. Escuché rumores de que se hundió un bote
trasladando productos para las empresas en Peruanita, pero por ahora no
logro confirmarlo.
A la altura del fundo Oropel, unos dos
kilómetros río abajo del campamento “Peruanita” de PETROBRAS, vimos que
había gran cantidad de gallinazos en la playa. Nos acercamos a ver y el
espectáculo es horroroso, con un fuerte olor a putrefacción. Cientos de
“turushucos”, como llaman los matsiguengas, o “cahuara”, muertos en la
orilla. También carachamas grandes, “Kempiti”. La mayoría eran de tamaño
grande, lo que hace pensar que los más pequeños fueron arrastrados por
la corriente.
Más abajo, en la playa de la vaquería de
Kirigueti el olor a putrefacción de pescado muerto también es fuerte.
En las playas de la boca del Picha también quedó pescado muerto, y lo
mismo en las del Mipaya. Al frente de Kirigueti también hay bastante
pescado muerto apestando. Matsiguengas afirman haber visto lagarto
muerto y huacabas. A esto hay que sumar el pescado muerto que han visto
por Sepahua.
¿Cuándo fue? No sabemos bien. Estos días
ha habido crecientes y decrecientes del río. El miércoles creció un
poco y mermó, y lo mismo ha ocurrido del sábado al domingo. Es por eso
que hemos podido ver el pescado muerto.
¿Qué ha pasado?
Versión 1: Al llegar a
Kirigueti, me informan los paisanos que según la versión dada por la
empresa, es que han echado barbasco en una poza que hay poco más arriba
de Oropel y que por eso ha muerto cantidad de pescado.
Versión 2: El miércoles
día 5 de octubre había una chata varada poco más arriba de Peruanita.
La chata era de Pluspetrol e iba cargada. De repente se trataba de
productos químicos y ha habido algún derrame que ha ocasionado la
tremenda mortandad de peces.
Versión 3: Algún nuevo derrame del ducto o de alguna operación de las empresas.
Imagen satelital del Bajo Urubamba. En rojo, los lugares donde hemos encontrado pescado muerto. La línea amarilla es aproximadamente el nuevo gaseoducto, lo que se llama el FLOW LINE MIPAYA-PAGORENI A, actualmente en construcción.
Los matsiguengas dicen que es lamentable
y abusivo que la empresa les culpe a ellos de haber causado tremenda
mortandad de pescado. Nunca se ha visto que en la pesca tradicional con
barbasco muera tal cantidad de pescado. Las comunidades tienen sus
reglamentos y regulan este tipo de pesca. Además ¿cuántos kilos de
barbasco se necesitarían para causar tan tremenda mortandad de pescado?
¿Acaso se ha echado el barbasco en el Urubamba? Cuando se pesca con
barbasco, nunca muere tal cantidad de pescado. Los viejos nunca han
visto cosa igual. ¿Quién, cuándo, dónde y qué cantidad de barbasco han
echado? Si realmente fuera así, el desastre sigue siendo el mismo y el
autor merecería su sanción. No obstante, parece abusivo el que las
empresas culpen a los paisanos de tremenda mortandad.
Cabe decir que hay dos planes de
monitoreo ambiental comunitario, PMAC de Pluspetrol y EMAC de Repsol.
Desconozco si Petrobras cuenta o no con dicho plan. El asunto es que
sentimos que estos planes de monitoreo ambiental pagados por las
empresas no tienen la autonomía que debieran tener. En la última visita
del Alcalde de Echarate al Bajo Urubamba se le ha planteado que sea el
propio Municipio de Echarate quien con sus propios fondos tenga un Plan
de Monitoreo propio e independiente. Pero de momento esto no se ha
implementado.
En el año 2005, en la “Mesa de
Kirigueti” se discutieron y acordaron 14 puntos. Además de la
electrificación se hablaba de crear un laboratorio en el Bajo Urubamba
que pudiera realizar análisis de agua, de fauna y flora. Nunca se
cumplió. ¿Están esperando a que la población vuelva a enfadarse
organizando otro paro para hacerlo? Porque plata hay, y de sobra.
Sabemos que lo que falta es voluntad.
La confusión es grande y no tenemos
herramientas para determinar bien qué es lo que ha sucedido. La gran
desgracia es que no tenemos un monitoreo ambiental independiente. Ni a
las autoridades distritales, provinciales, regionales, ni a salud parece
importarle el asunto. Sólo tenemos las investigaciones de las empresas
que aseguran que se trata de barbasco que han echado en una poza al
frente de Oropel. Los matsiguengas se quedan incómodos con esta
respuesta, pues ellos saben que no es posible. Ellos expresan: “cómo es
que el otro día hemos ido a la poza de enfrente a pescar con barbasco y
no ha muerto nada… ¿acaso va a morir tanto con barbasco y sólo de esas
dos especies?”.
Estamos muy desamparados y de momento no podemos dar mayor información.
¡Esa es nuestra doble desgracia!
—
*David Martínez de Aguirre, padre de la comunidad nativa de Kirigueti
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*David Martínez de Aguirre, padre de la comunidad nativa de Kirigueti
Vìa :
http://servindi.org/
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