- SANTA SECTA. Pablo Pino
Salvo catástrofe, la
victoria del PP es
sociológicamente
inevitable aún
en ausencia de méritos
propios. Además es irrelevante
porque en definitiva
quien ya realmente
gobierna es Merkel-
Sarkozy, y estos sólo como
títeres o metáfora del
capital financiero global.
Incluso es también irrelevante
si RJ consigue
mayoría absoluta, pues
si no la consigue puede
contar con CiU, que a la
hora de la verdad es
mucho más capitalista
que catalanista, para
apuntalar entre ambos
un gobierno tan servil a
los mercados y al imperio
como el de ZP. Un gobierno
de y para los mercados,
centrado en mantener
el orden social en
medio de una recesión
económica que radicalizará
los procesos de dualización
social ya en marcha.
En la lógica mercantilista
del sistema no hay
otra alternativa. Desde
luego no la hay en un
PSOE que ahora pretende
vender con una mano
las recetas socialdemócratas
que simultáneamente
traiciona con la
otra, cuando reforma la
Constitución del 78 o nos
mete el escudo antimisiles
en Rota en el tiempo
de descuento. Por eso
nunca el llamado voto
útil fue más inútil y las
apelaciones al miedo de
“que viene la derecha”
caerán en saco roto: de
hecho la derecha ya ha venido.
Aunque triste, es coherente que a
ZP le suceda RJ porque entre PP y
PSOE no hay oposición real en lo
económico sino que se trata de un
continuum neoliberal, corporativo
y despótico altamente corrupto.
La inevitable victoria de RJ no
debe provocar miedo sino todo lo
más hastío y cabe aprovechar que
se abrirán escenarios en los que
los sectores críticos encuentren
oportunidades de ampliar su influencia
social, cultural e ideológica.
De las luchas contra las políticas
del PP se derivarán sinergias
de cara a la constitución de
sujetos políticos transformadores
más dinámicos. Así por ejemplo
puede que RJ esté mejor situado
para negociar la desaparición de
ETA, que pasa entre otras cosas
por aplacar a la jauría mediática
españolista y a las organizaciones
de víctimas. La paz vasca,
que la izquierda sistémica peninsular
ha minusvalorado e incluso
boicoteado, puede posibilitar
grandes deslizamientos en la
muy articulada y activa ciudadanía
vasca. Por lo pronto a partir
del 20-N habrá dos grupos vascos
en la cámara y no sabemos si
el independentista será
el más amplio. La paz
también reverberará en
los nuevos movimientos
sociales y las resistencias
contra el despotismo
de la crisis.
Este tiempo de dominio
conservador y descalabro
socialista posibilita
la apertura del espacio
de la política institucional,
hay margen para
que aparezcan nuevas
fuerzas políticas, otras
izquierdas, y pese al adelanto
electoral cabe esperar
que alguna alcance
el parlamento. Pero lo
más interesante es que
contra RJ se reforzarán
los movimientos sociales
y se agudizará la confrontación
social, por
ejemplo con la incorporación
de los trabajadores
garantizados que en
esta vuelta de tuerca neoliberal
están dejando de
estarlo. Cabe pensar y
desear que en este nuevo
ciclo de luchas se puedan
construir colectivamente
otros relatos de la
crisis y otros discursos
de resistencia más innovadores.
Se requiere
acumular fuerzas, experiencias,
conocimientos
y trabajo vivo para comenzar
el tránsito hacia
una economía ecológica
que redistribuya la riqueza
en unmarco de decrecimiento
del PIB y disminución
del peso ecológico
y energético de nuestras
sociedades.
Es tiempo de reinvención
de una polis radicalmente
democrática y descentralizada,
una res pública no estatal.
Cómo trazará la inteligencia
colectiva esta ruta de liberación
y qué ritmo tendrá el actual
proceso de concienciación en insumisión
social son incógnitas,
pero es seguro que la victoria del
PP no va a pararnos y es probable
que hasta pueda darnos más
razones, más alas.
Vìa :
http://diagonalperiodico.net/Sin-miedo-a-Rajoy-y-el-voto-inutil.html
http://diagonalperiodico.net/Sin-miedo-a-Rajoy-y-el-voto-inutil.html
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