México, DF. Fiel a la cruz
priista de su parroquia, el tono fundamental del régimen de Ángel
Aguirre es la violación sistemática de los derechos más elementales de
los guerrerenses.
Ángel Aguirre Rivero, político
profesional, quien durante la mayor parte de su vida fue militante y
destacado funcionario priista y que, en el desempeño de su gestión como
gobernador interino, se distinguió como represor de movimientos sociales
(recordemos la matanza de El Charco en 1998), fue acogido y premiado
por la dirección y los militantes del Partido de la Revolución
Democrática (PRD) con la primera magistratura estatal.
Este funcionario perredista de negra
memoria colaboró de manera destacada en la represión contra los jóvenes
normalistas de Ayotzinapa, el 12 de diciembre de 2012; en el mismo
escenario, el 5 de abril del 2013 apoyó el desalojo con lujo de
violencia contra los profesores que protestaban por la reciente
aprobación de la “reforma educativa”, engendro de ley constitucional que
afecta directamente la selección, permanencia y promoción de los
trabajadores docentes. En los primeros días de mayo, Aguirre aprobó la
detención y envío de cuatro trabajadores de la docencia a penales de
alta seguridad en Nayarit y Veracruz.
El gobernador repite en todos los medios
de comunicación su disposición al diálogo, siempre y cuando se acepten
las condiciones infamantes de las recién aprobadas reformas en materia
educativa y, no conforme con su antidemocrática conducción de los
asuntos internos de Guerrero, amenaza con contratar esquiroles en
aquellas escuelas que sigan en paro. Balandronadas de un supuesto
gobernante de “izquierda” que es el mejor material didáctico para
demostrar el carácter traidor a los intereses del pueblo mexicano que
asumen las actuales dirigencias de los “partidos progresistas”. La
consigna es no molestar a los sectores hegemónicos y, con suerte, nos
regalarán algunas migajas del gran pastel que significa la educación
pública.
En el mejor estilo priista, el flamante
militante perredista Ángel Aguirre Rivero amenaza con descuentos, ceses y
encarcelamiento a los profesores que pugnan porque se mantengan las
conquistas laborales, ganadas en casi un siglo de luchas. En respuesta,
el personaje de marras amenaza con intensificar la represión contra
aquellos trabajadores de la enseñanza que decidieron tomar las calles
para externar su desacuerdo con las medidas gubernamentales.
Las agresiones contra el magisterio
fueron provocadas por la actitud perversa e intransigente de un
gobernante perredista que sólo responde a los intereses de los grandes
consorcios privados[1] [1].
Es en este contexto, que el perredismo guerrerense se disuelve en la
corrupción de la clase política tradicional y abandona a aquellos que de
alguna manera acudieron a depositar un voto amarillo con la esperanza
de tener mejores condiciones de vida en su entidad, la cual forma parte
de ese sureste mexicano sumido en la pobreza extrema.
Nos encontramos, desde hace ya varias
décadas, ante un creciente fenómeno político y social donde los
militantes de la izquierda supuestamente se agrupan en partidos
políticos para transformar la realidad y construir una sociedad más
justa e igualitaria. Este paradigma fue abandonado paulatinamente, de
tal forma que en los actos de contrición que nos obsequian
cotidianamente en los medios de comunicación (dixit magíster:
Jesús Ortega, “quien no sale en la televisión no existe”), estos
personeros de la izquierda domesticada se convirtieron en parte de la
grotesca farsa que nos venden los noticieros diurnos, vespertinos y
nocturnos, en cuyas emisiones los entrevistados tratan de borrar todo
vestigio que les pudiera recordar su pasado de ideas revolucionarias. De
esa manera encontramos a ex militantes de la Liga Comunista 23 de
septiembre, apoltronados en sus curules o en la dirección del PRD, desde
donde emiten sendas filípicas contra aquellos que se atreven a
protestar por las medidas tomadas en un supuesto “Pacto por México”,
junto con sus pares de la derecha (Partido Revolucionario Institucional
(PRI), Partido Acción Nacional (PAN) y Partido Verde Ecologista de
México, PVEM).
De igual forma, estos presuntos
representantes del “ala progresista” se asimilaron de manera natural a
la “clase política”. Su principal esfuerzo está dedicado a cooptar a
multitud de expriistas, con los cuales se encargan de ganar posiciones
desde las que reproducen el sistema e, incluso, mejoran en muchos
aspectos la podredumbre que el PRI construyó en 70 años.
Manuel Camacho Solís, Porfirio Muñoz
Ledo, Ángel Aguirre Rivero, Ricardo Monreal, Cuauhtémoc Cárdenas,
Marcelo Ebrard, Arturo Núñez Jiménez, Leonel Cota Montaño y Andrés
Manuel López Obrador son parte de los centenares de priistas que al no
acceder a puestos de poder en su partido de origen, decidieron militar
en la presunta izquierda electoral y de esta manera, llevaron junto con
su persona todo el caudal de mañas y corrupción política que sólo es
posible imaginar en aquellos que mantuvieron el control gubernamental,
por más de setenta años, con total impunidad en este país.
La traición por parte de las diversas
agrupaciones que optaron por el color amarillo, al aceptar y promover la
“reforma educativa” que va contra los intereses de los trabajadores de
la enseñanza, nos lleva a un símil con una práctica discriminatoria que
se desarrolló en la España del siglo XIV, que consistía en obligar a los
judíos a identificarse con una escarapela amarilla que simbolizaba la
felonía que Judas perpetró contra Jesús.
Los votos que prometieron los “partidos
progresistas” en el Congreso de Guerrero y que después traicionaron de
manera vergonzosa, es un ejemplo del funcionamiento de estas mafias
organizadas a favor de los grandes barones del capitalismo
internacional.
Los maestros de Guerrero, Oaxaca,
Chiapas, Michoacán y de todos los estados de la República merecen
nuestro más amplio reconocimiento y solidaridad. Caminemos junto con
ellos en la búsqueda de la democracia.
[1] [2]
Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), Consejo
Coordinador Empresarial (CCE), Confederación de Cámaras Industriales
(CONCAMIN), Televisa, TV Azteca, Mexicanos Primero, Centro Nacional de
Evaluación (CENEVAL), Milenio y otras.
http://desinformemonos.org
: http://desinformemonos.org/2013/05/el-gobierno-guerrerense-suma-errores-y-traiciones-contra-los-maestros/
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