Con consignas como
frenen el racismoo
no a las políticas inhumanas de Nicolas Sarkozy, decenas de miles de personas se manifestaron este sábado en toda Francia y varias ciudades de Europa contra la política de seguridad, señalada como
xenófoba, del presidente derechista francés, y por las recientes expulsiones masivas de gitanos a sus países de origen.
Gitanos y sus abogados, sindicalistas, activistas de derechos humanos, estudiantes, turistas, militantes de partidos políticos y población en general marcharon por las calles de París y otras ciudades francesas para expresar su rechazo por las medidas tomadas por el gobierno de Sarkozy, mientras ondeaban banderas francesas, portaban carteles y gritaban
paremos la represión.
Entre 12 mil y 50 mil personas participaron en la manifestación realizada en la capital francesa.
En Burdeos, Toulouse, Marsella, Nantes y otras ciudades, también se exigió un
alto al racismofrenético de la derecha francesa, y los manifestantes advirtieron que
la igualdad y la fraternidad están en peligro, además de exigir que
termine la represión, todos somos ciudadanos europeos.
Por el momento se desconoce el número real de participantes en las movilizaciones antirracistas en todo el país, y aunque los organizadores reportaron alrededor de 100 mil manifestantes, el ministro del Interior, Brice Hortefeux, afirmó que protestaron sólo
unas pocas miles de personas.
Los críticos ven las expulsiones de gitanos como parte de un intento de Sarkozy por recuperar su popularidad de cara a las elecciones de 2012, con el fin de desviar la atención de la dolorosa reforma de pensiones y los recortes del gasto público, medidas que son mayoritariamente rechazadas por los trabajadores franceses.
Las manifestaciones de protesta de este sábado también denunciaron la revocación de la nacionalidad francesa contra aquellos inmigrantes condenados por atacar a agentes de policía.
Sarkozy sostiene que las medidas de seguridad son necesarias para combatir el crimen, y se enfrentará el martes a una gran prueba cuando los trabajadores celebren una huelga nacional y salgan a las calles para manifestar su rechazo a la reforma de las pensiones, que según dice el mandatario son esenciales para reducir el déficit presupuestario del país.
Las medidas de Sarkozy contra los gitanos también han suscitado críticas fuera de Francia.
Las comunidades gitanas en España protestaron este sábado contra las expulsiones masivas de gitanos rumanos y búlgaros.
Por su parte, la Federación de Asociaciones de Gitanos en Madrid se concentró ante la delegación del Consejo Europeo, cuyo representante Francisco Fonseca recibió a una comitiva y escuchó sus reivindicaciones.
Parisinos se expresan con pancartas contra las medidas del EjecutivoFoto Ap
Alto al racismo.
En Bruselas, un cartel de los manifestantes preguntaba a Sarkozy si
quiere comprar un gitano de Europa oriental, y agregaba:
Cuesta 300 euros el adulto y 100 el niño, en referencia a desafortunadas declaraciones del ministro francés de Inmigración, Eric Besson, quien aseguró que muchos gitanos regresan
voluntariamente, ya que cada adulto que acepta volver cobra 300 euros y los menores de edad 100.
Asimismo, se realizaron concentraciones en Roma, Londres, Budapest, Viena, Lisboa y otras ciudades de Europa, en las que se pidió respetar los derechos humanos de los gitanos y que no se vincule inmigración con inseguridad.
La política francesa de seguridad provocó indignación entre la sociedad civil y la oposición, a lo que se sumaron expresiones de
preocupaciónde la Organización de Naciones Unidas, la Comisión Europea y hasta el Vaticano.
Según los estudiosos, se estima que los gitanos comenzaron su periplo por el mundo desde el noroeste de India, la tierra de sus ancestros, y que se expandieron por Europa en el siglo XV.
La Comisión Europea calcula que actualmente hay entre 10 millones y 12 millones de gitanos en el continente, la mayor minoría étnica del bloque. Un quinto de ese total vive en Rumania.
En Francia la comunidad gitana, o
gente de viaje, como se los conoce a nivel local, está compuesta por al menos 400 mil personas afincadas desde hace décadas o siglos en el país.
Pero el debate actual se concentra en los cerca de 15 mil gitanos que llegaron de Rumania y Bulgaria para escapar de la pobreza y la discriminación desde que sus países ingresaron a la Unión Europea, en 2007.
Sus condiciones de vida son aún peores a las de los gitanos radicados en Francia desde hace más tiempo, que gozan de ayuda pública y, según la organización no gubernamental Médicos del Mundo, tienen expectativas de vida hasta 20 años superiores.
Los gitanos rumanos y búlgaros son ciudadanos europeos con derecho a ingresar a Francia sin visa, pero bajo reglas transitorias deben contar con un trabajo estable o permisos de residencia para quedarse más de tres meses.
El gobierno de Nicolas Sarkozy sostiene que su campaña cumple con las reglas europeas y aduce razones de seguridad y orden para llevarla a cabo.
Fuente, vìa :
http://www.jornada.unam.mx/2010/09/05/index.php?section=mundo&article=020n1mun
http://www.jornada.unam.mx/2010/09/05/index.php?section=mundo&article=020n1mun
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