Yo quisiera tener presagios para saber lo que tu amor me depara. Una vez alguien me hablaba de los poderes de una mujer que soñaba lo que ocurrìa unas horas despuès. Yo quisiera a esa mujer a mi lado. Estoy seguro de que me mantendrìa en una constante y vigilante alerta. Me cuidarìa de las provocaciones ajenas y de las orillas peligrosas.
Ella, con su grandiosa intuiciòn, adivinarìa los problemas por venir. Yo no me separarìa nunca de ella. No la dejarìa que ningunos ojos se posaran en su cuerpo. Ella como sabrìa el futuro inmediato, tambièn me cuidarìa, pero si el dìa llegare en que, sabiendo ella que conocerìa a otro hombre y sin embargo partiera en silencio para volver en la noche, yo no podrìa hacer sencillamente nada.
Me abandonarìa a mi tempestuosa soledad. No la perdonarìa, no obstante. Me irìa con el corazòn muerto, pero no volverìa la vista atràs.
Yo quisiera vivir con los presagios de tu amor perenne, y si eso no es posible no quiero saber si mañana tu cuerpo va a ser ceñido por otros brazos, ni si tu boca va a ser abierta por otros intemperantes labios, ni si tu desnudez va a ser mirada por otros gozosos ojos.
Yo nada màs quisiera tener los presagios de la certeza de tu amor.
Vìctor Roura
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