Efectivamente
estas empresas gozan de una increíble invariabilidad tributaria gracias
al gran regalo que les hizo ese gran Presidente de Chile, Ricardo Lagos
Escobar, que en mayo de 2005 hizo aprobar por la Concertación y la
derecha unidas, la Ley 20.026 conocida como la ley del royalty. Esta ley
fue un gran engaño y además un verdadero escándalo, aunque ambos
aspectos sean desconocidos por la opinión pública. El primer engaño
deriva del hecho que no se aprobó un royalty o regalía minera sino un
simple impuesto específico a la minería, el segundo engaño es más
desconocido, puesto que esta ley en vez de aumentar les rebajó la
tributación a las mineras, y el escándalo es lo que nos convoca en la
actualidad, puesto que la invariabilidad no solo abarca el impuesto
específico a la minería, sino que además se les otorgó invariabilidad
sobre una eventual y verdadera regalía minera que pudiera aprobarse en
el futuro. Esto quiere decir, que gracias a Lagos y la Concertación y la
derecha unidas, Piñera y cualquier Presidente, hasta el 2017, no podrán
aumentar el royalty minero.
Pero como Piñera
quiere pasar a la historia como un Presidente que no se somete al gran
empresariado, igualmente envía un Proyecto de Reconstrucción que entre
otras cosas contempla una modificación del royalty a las mineras, pero
que en los hechos es un nuevo engaño, y mucho más escandaloso que el
royalty de Lagos.
En efecto, se pretende
aumentar moderadamente el royalty durante los años 2011 y 2012, a lo
sumo en 700 millones de dólares en esos 2 años, pero como ese aumento no
se les puede aplicar a las mineras gracias a la invariabilidad de la
Ley 20.026, dicho incremento se haría efectivo siempre y cuando las
mismas empresas mineras acepten “voluntariamente” ese muy moderado
aumento del royalty. Para ayudarlas a decidirse, el gobierno de Piñera
les otorga un escandaloso regalo: Prorrogarles por otros 8 años la
actual invariabilidad tributaria. El escándalo nace del hecho que se les
aumenta el royalty en unos 700 millones de dólares por los años 2011 y
2012, y se les permite un ahorro en el pago de royalty en ningún caso
inferior a los 2.500 millones de dólares anuales a partir del año 2018.
Este regalo es fácil de calcular. La actual invariabilidad
tributaria vence para mayoría de las empresas el año 2017, lo que quiere
decir que a partir del 2018 las mineras podrían pagar una verdadera
regalía minera que no podría ser inferior al 10% de las ventas, similar
al 10% que Codelco paga en favor de las Fuerzas Armadas. Estas empresas
venden en la actualidad alrededor de 25 mil millones de dólares anuales,
que multiplicados por 8 años de prorroga de invariabilidad significa
200 mil millones de dólares, y el 10 % de esas ventas, al valor
presente, es igual a 20 mil millones de dólares.
Ahora,
si el 2018 aplicáramos los tributos que hoy quiere aplicar Australia, y
que con el crecimiento del consumo en esos años el cobre supere los 5
dólares la libra, entonces con esta prórroga del royalty de Piñera, las
pérdidas para Chile podrían sobrepasar los 70 mil millones de dólares en
esos 8 años. Con un royalty del 10% de las ventas o una tributación a
la australiana, a partir de 2018, el proyecto de royalty de Piñera viene
a ser decenas de veces más beneficioso para las mineras que el de
Ricardo Lagos. Es evidente entonces que son las mismas transnacionales
mineras las que están detrás del escandaloso royalty de Piñera.
fuente, vìa :
http://www.argenpress.info/2010/07/el-escandaloso-royalty-de-pinera.html
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