En una
atmosfera de mucha tensión se logró un acuerdo del Partido Liberal,
representado por el ex presidente Darío Echandía y otros dirigentes
nacionales, que con el gobierno del presidente conservador Mariano
Ospina Pérez lograron un acuerdo de restablecimiento de la colaboración
de los dos partidos en el manejo de la crisis colombiana, desatada por
el asesinato el 9 de abril de 1948 del jefe y candidato liberal a la
presidencia de la República, Jorge Eliecer Gaitán. La muerte de Gaitán
produjo una fuerte protesta en toda Colombia de los sectores liberales.
Todo ello culminó en el Acuerdo de Paz logrado por el gobierno del
presidente Mariano Ospina Pérez y el Partido Liberal, guiado por su
director máximo, el doctor Darío Echandía. De las conversaciones de los
dirigentes de los dos partidos Liberal y Conservador surgió el llamado
Frente Nacional, proyectado para una administración política de Colombia
de carácter bipartidista que unificaba la acción del nuevo gobierno en
los términos del pacto central político de este nuevo gobierno y de los
que lo sucedieran.
Así comenzaron a andar los
acuerdos políticos de liberales y conservadores, que culminaron con una
administración conjunta de la nación en todas las ramas de los poderes
públicos, así: Belisario Betancur, Virgilio Barco, Cesar Gaviria
Trujillo, Ernesto Samper y Andrés Pastrana. Desde entonces se entiende
que las sucesiones políticas pactadas terminaban su función y se
reanudaba el manejo de la política con la restauración total del sistema
electoral democrático y sin exclusiones.
En la
elección posterior de presidente de la República se aplicó la regla
regular y normal de hacer la elección de presidente por el sistema de
las mayorías de votantes. Uribe Vélez fue elegido presidente por una
coalición de grupos liberales y conservadores, no sujetos a las reglas
del Frente Nacional. Es decir, que a partir del 2002, cuando fue elegido
Uribe Vélez, los períodos constitucionales de los presidentes volvieron
a ser de 4 años.
Sin embargo, la coalición que
eligió Uribe Vélez impulsó programas y reformas que lo llevaron a
buscar la segunda reelección, que también logró, pero ya con los viejos
partidos, el Liberal y Conservador, organizados y actuando como tales
con todos sus derechos.
Fue a raíz de la
segunda elección de Uribe que el régimen de selección y elección de los
candidatos presidenciales, se guiaba por el sistema antiguo de
inscripción de candidatos para la presidencia cuyo período de gobierno
volvía a ser de 4 años. En estos momentos, precisamente, se adelantó un
proceso electoral para elegir nuevo presidente de la República que
produjo los siguientes efectos: No fue permitida por la Constitución la
elección por tercera vez de Uribe Vélez como presidente de la República;
todos los partidos políticos inscribieron sus candidatos, resultando
los dos nombres de ellos, Juan Manuel Santos, por la coalición de
liberales, conservadores y otros grupos; Antanas Mockus en
representación de varios movimientos políticos democráticos,
independientes, como el Partido Verde y otros grupos de tendencias
socialistas y democráticas, conservadores y miembros de diferentes
organizaciones partidarias. Estas elecciones se realizaron aplicando el
sistema de mayorías restituido a la constitución. Solamente podían pasar
de una primera vuelta los dos candidatos de los diferentes partidos
políticos que tuvieran la mayor votación para presidente y Vice
presidente de la República. En las últimas elecciones, en las que ya se
aplicó el nuevo sistema electoral, fueron escogidos como candidatos de
sus respectivos grupos políticos Juan Manuel Santos y Antanas Mockus,
entre quienes, en estos momentos, serían los únicos candidatos de las
respectivas coaliciones liberales y conservadoras. Todos los demás
grupos que no tuvieron suficientes votos para la elección dejaron de
participar en el proceso electoral a la presidencia de la República, que
es en lo que se está en estos momentos, pues la constitución dispone
que en un caso como el actual deba haber una segunda vuelta entre los
dos candidatos a la presidencia de mayor votación de esas elecciones.
Es
este el conflicto que convoca a nuevas elecciones el próximo 20 de
junio del corriente año.
Pero Uribe Vélez quedó
descartado de esa opción porque así lo dispone la Constitución que el
mismo aprobó, y ha hecho una amplia cadena de declaraciones en que él
pretende que antes de esas elecciones nuevas sea definida la situación
jurídica de los oficiales militares condenados desde hace 19 años por
participar en los asesinatos que fueron cometidos en el palacio de
Justicia en noviembre de 1985, por lo cual están en la cárcel.
O
sea, que Uribe Vélez pretende imponer, amenazando con el uso de las
armas y del ejército de Colombia, para preservar el orden político
representado para Uribe Vélez por la regla de la oportunidad electoral
para nuevo candidato a la presidencia, ya antes excluido de ese derecho.
Obviamente, los candidatos a la presidencia del grupo de Uribe Vélez, y
este mismo, se niegan a aceptar ese resultado y piden convocatoria de
nuevas elecciones, lo cual supondría derogar las normas constitucionales
en vigencia, tal como pide el presidente Uribe Vélez, por la Reforma
Constitucional anterior y establecer un nuevo sistema de elección del
presidente de la República que le garantice a él mismo otra reelección.
Esto
es, en carta blanca, lo que plantea Uribe Vélez: Lo que quiere es que
no haya nuevas elecciones y que él pueda seguir de presidente de
Colombia por los años que bien tenga.
Fuente, vìa :
http://www.argenpress.info/2010/06/colombia-se-agudiza-crisis-politica.html
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