Un niño con fractura maxilar, adolescentes que promedian los 14 años
y que son obligadas a desnudarse. Un estudiante que es seguido y
detenido en un automóvil sin identificación. Estos son algunos de los
testimonios que organismos de Derechos Humanos y abogados han escuchado
en el último año.
The New York Times publicó un
extenso reportaje sobre la labor de los observadores de derechos humanos
en las movilizaciones estudiantiles, una nota donde incluso se habla de torturas de parte de Carabineros.
Marta Cisternas, observadora de DD.HH de
la Casa Memoria José Domingo Cañas, es una de las voces que recoge el
reportaje. Aunque sólo comenzaron a ejercer esta labor el 23 de agosto
del año pasado, es posible ver, según relata, la forma en que la Policía
ha operado en el último tiempo. “Para la marcha del 8 de agosto, en la
18ª comisaría de Ñuñoa había 80 detenidos. La intendenta dijo que había
75 en la Región Metropolitana, pero sólo allí había esa cantidad. De
esos, sólo uno pasó a control de detención. Esto quiere decir que hay 79
que no se sabe por qué fueron detenidos, porque las detenciones son
arbitrarias. No tienen cómo demostrar que están haciendo algo malo o que
dañan la propiedad”, afirma Marta, quien señala que ellos decidieron
salir a la calle para dar garantías de no repetir lo que Chile vivió en
dictadura. “Una vez un papá no quería denunciar porque decía que su hija
sólo había recibido un par de cachetadas y mechoneos, pero no nos
podemos acostumbrar. No deben tocarle ni un pelo a un niño”.
Lo mismo piensan en la Corporación de Defensa y Promoción de los Derechos del Pueblo (Codepu). El organismo presentó un informe en el que detalla varias formas de violencia hacia los estudiantes. (Ver recuadro).
Los testimonios que recoge en extenso el
informe de Codepu, se suman a otras denuncias, como las realizadas por
la Corporación Humanas y otros organismos.
Acá dos apoderadas y un estudiante cuentan a El Mostrador, en primera persona, su experiencia.
UN PASEO POR SANTIAGO
Alberto Cortés (17), estudiante
del Liceo Confederación Suiza. Detenido en las afueras de su colegio el
lunes 20 de agosto. Fue retenido por más de siete horas en un carro
policial.
“El lunes en la mañana nos tomamos el
colegio y estábamos afuera de liceo cuando quedó la escoba y llegó
carabineros, que nos dispersó por todos lados. Como a las 9:30 yo iba
caminando por Lira, lejos del liceo, hacia Santa Isabel cuando se acerca
una patrulla de Carabineros y me llevaron detenido, de la nada.
Un carabinero preguntó: ‘¿Este es el Z?’
y otro le dijo que sí: ‘Ese es porque es el hueón grande’. Ahí me
subieron y me llevaron hasta la 4ª comisaría de Santiago. Ahí estuve
como media hora y me dijeron que me subiera de nuevo para trasladarme a
la 3º comisaría, pero ese traslado habrá sido de dos horas. Dimos puras
vueltas. Yo ya estaba ahogado, transpirando, sudando… Pasaron dos horas y
me llevan a la 3ª. Ahí me bajan, no alcanzo a hacer nada y me vuelven a
subir hacia la 48ª. Ahí hicieron lo mismo: me bajaron y me volvieron a
subir. Después de la 48ª de Santiago, Carabineros volvió a hacer lo
mismo. Fue el rato que más me dolió. Me pasearon por La Alameda, por el
Mapocho, por lugares que ni conocía y Carabineros no me habló en ningún
momento. Ellos sólo se reían.
El lunes pasado, Alberto Cortés (17), alumno del Liceo Confederación
Suiza de Santiago, fue detenido mientras caminaba por la calle. Lo
subieron a un carro policial y lo pasearon por casi siete horas, sin
hablarle, sin darle agua y sin decirle jamás dónde estaba.
Yo no tomé la magnitud del tiempo, pero
cuando más me asusté fue cuando carabineros se metió a un potrero o a
una cancha de tierra. Yo sólo sentí que estaba en un lugar así, que era
como un peladero. Ahí comenzaron a andar lentito. Pensé lo peor, que me
iban a dejar tirado ahí, golpeado en la calle. Justo cuando estábamos
ahí, suena la radio y escucho que mis compañeros me andan buscando.
Ellos ya habían ido a un montón de comisarías. Los policías frenaron el
furgón, prendieron las balizas, me llevaron a la Posta Central,
constataron lesiones y me llevaron rajados a la 3ª. De ahí me llevaron a
la 4ª y me hicieron los trámites de salida en cinco minutos.
Me parece que, al fin y al cabo, esto es
un método de tortura. Estuve encerrado en ese pequeño espacio que era
como calabozo, iba ahogado. Me tomaron en la mañana, cuando me bajé ya
eran las cinco de la tarde”.
El abogado de Derechos Humanos Cristián
Cruz está analizando los hechos para determinar las acciones legales de
este caso. Cruz envió la semana pasada cuatro reclamos a la secretaría
general de Carabineros por la violencia ejercida en las manifestaciones
estudiantiles, incluidos los casos de connotación sexual.
LOS DESNUDOS EN LA TERCERA COMISARÍA
Tusy Urra, apoderada del Liceo 1. Detenida el martes 21 de agosto en calle Compañía, junto a 13 estudiantes.
“Pasadas las cinco de la tarde del
martes 21 de agosto, funcionarios de Fuerzas Especiales de Carabineros,
nos cayeron encima. Eran cerca de dos mil alumnos de diferentes colegios
de Santiago —entre ellos el Liceo de Aplicación y el Liceo 1— los que
venían caminando por la calle.
Mi hija estudia en el liceo, va en
octavo básico; y en medio de un paro reflexivo habían decidido entregar
una carta al alcalde Zalaquett con sus peticiones. Otros apoderados y yo
las acompañamos hasta la Municipalidad de Santiago.
Estábamos de vuelta, caminando por
Compañía, cuando frente a los Tribunales de Justicia se lanzaron encima
de los jóvenes. Les dio lo mismo a quien agarrar, se fueron a las
veredas, a la calle… hasta que nos subieron a algunos a un carro
policial. Gente de los negocios cercanos, peatones, mucha gente trataba
de persuadirlos para que soltaran a los niños, pero nada. Me tomaron
detenida junto a 14 niños más y dos apoderados. Sólo dos tenían 18 años;
el resto, entre 12 y 14 años.
Daniela, del Liceo 1, fue lanzada al suelo por un chorro de un carro lanzaagua. Una carabinera le golpeó la cabeza con una luma de metal. Le ocasionó un corte profundo y una lesión ósea. (Informe de Codepu)
Las niñitas gritaban, estaban muy
nerviosas, tenían miedo. En un momento, en que las niñas estaban
totalmente descontroladas, un funcionario no encontró nada mejor que
darle un golpe de puño en la cara a una de ellas y les dijo: ‘Cállense
pendejas gritonas’. Las niñas estaban totalmente descontroladas.
Una vez que llegamos a La Tercera
comisaría, nos metieron a todos en el calabozo. Fuerzas Especiales
seguían tratando mal a las niñas, con groserías. Entonces nos separamos y
algunas fuimos llevadas a una oficina, con otras detenidas. Recuerdo
que había una detenida por drogas.
Estábamos ahí cuando nos hicieron
sacarnos la ropa. Primero me tocó a mí. Me tuve que sacar la polera, los
sostenes y me bajé los pantalones. No hubo caso de convencerlas de que a
las niñas no les hicieran lo mismo. A las otras detenidas no les
hicieron nada. Pienso que no era necesaria tanta violencia. Fue una
detención arbitraria. No correspondía. Nos humillaron y las niñas
estaban muy asustadas. Una de las niñas estaba indispuesta y ni siquiera
respetaron eso. Ella, con mucha vergüenza, tuvo que bajarse los
pantalones igual. Ni siquiera la dejaron ir al baño”.
UN GOLPE EN LA ALAMEDA
Tatiana Doddis Lara. Su hijo fue
detenido el 2 de febrero de 2012 en La Alameda. Tatiana acusa detención
criminal e ilegal, además de violencia innecesaria, vejación injusta y
lesiones.
“Ese 2 de febrero yo
estaba en mi casa, en La Reina. Mi hijo (16) me había comentado que iría
a una protesta en La Alameda en el contexto de las movilizaciones
estudiantiles y cerca del mediodía me llamó por celular diciéndome que
estaba detenido. Me dijo que lo habían agarrado y que había sido
golpeado de forma brutal, reiteradas veces de puño y que estaba en un
retén móvil con otros estudiantes. Durante el trayecto continuó
recibiendo golpes. Un rato después dejé de tener contacto con su celular
y comenzó el peregrinaje. Me paseé por tres comisarías distintas hasta
que llegué a la 3ª y les dije que de ahí no me movía, hasta que me
dijeron dónde estaba.
Alrededor de las 16:00 hrs. supe que
estaba en la 21ª. Llegué hasta allá y exigí que me lo mostraran. Había
más padres y otros niños detenidos. Entonces me lo trajeron y ya no era
el joven que se había ido de la casa en la mañana. Estaba en shock,
tenía miedo, apenas hablaba. Yo soy enfermera. Lo revisé y me di cuenta
de que tenía dificultades para hablar, dolor fuerte al modular a raíz de
la violencia del puñete dado por el carabinero cuyo apellido es Rubilar
y señales de estrangulamiento. Todo eso fue provocado al momento de su
detención. ‘Qu’est qu’ils t’on fait?’ (¿Que te hicieron?), le pregunté
en francés. Quería que me dijera todo lo que le pasaba, sin miedo, por
eso se lo pregunté en otro idioma. Él me contestó que le dolía mucho la
cara. Su cara estaba desfigurada, hinchada por los golpes y el encierro
en el retén bajo las altas temperaturas, durante horas sin agua, después
de haber llorado mucho; y en estado de shock.
El informe de Codepu también establece como otra práctica, la
participación de civiles armados y no identificados. El caso de este
menor del Liceo Amunátegui ha dado vueltas en las redes sociales.
También me dijo que lo estaban obligando
a reconocer cargos que no eran ciertos. Uno de los carabineros me dijo
que estaba detenido por estar tirando piedras, encapuchado al interior
de la universidad, pero eso no es verdad. Él sólo estaba filmando con su
celular. Una grabación posterior confirmó ese hecho. Al día siguiente
pasaron a control de detención. Los soltaron el 3 de febrero. Yo
constaté lesiones. Recorrimos varios médicos que nos dijeron que le
habían fracturado el maxilar y estaba en estado de shock. La causa de mi
hijo está siendo llevada por el abogado Nelson Caucoto. Yo hablo por él
porque él no quiere revivir el trauma al testimoniar. Pero sí, en
cambio, fue extremamente valiente en la segunda audiencia donde negó rotundamente las acusaciones. El 9 de octubre tendrá lugar el juicio de su acusación”.
Vía,fuente:
http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/29264-chile-los-testimonios-de-estudiantes-que-acusan-torturas-y-violencia-policial.html
http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/29264-chile-los-testimonios-de-estudiantes-que-acusan-torturas-y-violencia-policial.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario