Diario Red Digital
Recientemente, como
residuo de la cumbre ultraderechista celebrada en Buenos Aires, bajo el
paraguas de la sociedad Mont Pelerin, tuvo un fugaz e inadvertido paso
por el país, invitado por la Secretaría General de la Presidencia,
Carlos Alberto Montaner Suris, uno de los pesos pesados de la disidencia
cubana en el exilio, a quién la nota de rigor de esa secretaría de
Estado, presentó como “destacado periodista y analista político” y
“respetado intelectual”.
Sea por ignorancia, cuestión dudosa, o
por el característico doble estándar de la derecha, a la visita de
Montaner a Chile se la “blindó”, como se dice ahora, de toda referencia a
su compromiso en actos terroristas, sus vínculos con las más virulentas
organizaciones anticastristas y su comprobada pertenencia a la CIA.
Tan solo para prevenir la primera de las razones, algunos antecedentes.
Bombero loco
El
30 de diciembre de 1960, a la edad de 17 años, Montaner fue arrestado
por su participación en atentados con bomba perpetrados por el Frente
Revolucionario Democrático/Rescate Estudiantil, junto a los otros
miembros de la organización, Alfredo Carrión Obeso, Néstor Manuel
Piñango Pérez y Víctor Jorge Fernández Romero.
En el domicilio de
Montaner, se incautaron “cuatro detonadores, un rollo de mecha, un pomo
con tres barras de fósforo vivo, dos rollos de tape, cuatro cartuchos
de municiones, dos pantalones verde olivo y dos camisas de miliciano”.
En
la causa 6-61, por los delitos de “estragos y tenencia de materias
inflamables”, quedó suficientemente acreditada la subordinación a la CIA
de esta célula terrorista, que Montaner presumía dirigir.
En la
misma causa, la investigación comprobó la participación del grupo en el
incendio ocurrido el día 15 de diciembre en la emisora radial CMQ en la
capital; una bomba que estalló en la Universidad de La Habana que hirió
de gravedad a un estudiante; el incendio del cine Cándido, de Marianao,
con siete jóvenes heridos, y el atentado de la tienda Flogar, donde
varios niños sufren heridas por la explosión de una bomba.
Condenado
a 30 años de presidio, no por disidente, sino por terrorista, es
destinado al Reclusorio Nacional para Menores Torrens, de escasas
medidas de seguridad, lo que le permite escapar con facilidad unos meses
más tarde, con un mercenario del Escambray, Rafael Gerada, para
refugiarse en la Embajada de Honduras. El 8 de septiembre de 1961,
abandonó el territorio cubano, con destino a Miami, con un salvoconducto
proporcionado por la Embajada de Venezuela.
Agente de la CIA
Ya
en Miami, Montaner se integra las Fuerzas Armadas y, a principios de
1963, ingresa junto a un grupo operativo de la CIA, en la academia de
Fort Benning, especializada en cursos de propaganda, acciones
encubiertas, comunicaciones, espionaje y operaciones clandestinas, donde
compartió instrucción con otros connotados terroristas, como Luis
Posada Carriles, Jorge Mas Canosa y Orlando Bosch, entre otros futuros
lideres de la mafia cubana anticastrista, que más allá de su crueldad,
vesania y abundante financiamiento, ha ido de fracaso en fracaso, hasta
caer en el descrédito.
Después de tres años en Puerto Rico,
Montaner es asignado a la España de Franco donde realiza varias tareas
por cuenta de la CIA, en colaboración con la policía secreta española,
la tristemente célebre CESID.
Entre otras actividades, en agosto
de 1973 Montaner ayudó al terrorista Juan Felipe de la Cruz a entrar a
España y atravesar secretamente la frontera con Francia para repetir en
París el atentado que había realizado en Montreal el año anterior,
provocando la muerte del diplomático cubano Sergio Pérez Castillo. El
objetivo era el comandante de la Revolución cubana Ramiro Valdés
Menéndez. Pero el que murió fue el propio de la Cruz, en su habitación
del hotel Avrain, al detonar anticipadamente la bomba con que iba a
cumplir su cometido.
Años después, en su libro de memorias, Los
Años que he Vivido, Orlando Bosh confirmó que de la Cruz se trasladó de
Madrid a París en un vehículo proporcionado por Montaner.
Organismos de fachada
Ya
para esa fecha, la CIA había determinado que Montaner era más útil como
cuadro intelectual que como mano de obra asesina, la cual disponía en
abundancia, de suerte que lo dotó de suficientes recursos para montar
organismos de fachada, ligados a los sectores más reaccionarios del
franquismo y el Partido Popular, tales como la Editorial Playor y la
agencia de prensa Firmas Press y posteriormente, la Unión Liberal
Cubana, Plataforma Democrática Cubana y Concertación Democrática Cubana;
todos los cuales han disfrutado de financiamiento tan oscuro como
generoso.
La finalidad perseguida es evidente: establecer en
Madrid un entramado de relaciones orientado a lograr que la Unión
Europea aísle a la Revolución cubana, así como a promover la política
exterior de los Estados Unidos contra Cuba en el seno de las
administraciones europeas.
Es así como durante la década de los
ochenta, organizó Congresos en Europa y América Latina financiados por
la Directiva Ejecutiva número 77, firmada en enero de 1983 por el
presidente de los Estados Unidos, Ronald Reagan, la que fue conocida
internamente como Proyecto Democracia.
No sólo eso. Empresarios
españoles han acusado a Integrantes de Plataforma Democrática Cubana de
presiones y amenazas para obligarlos a terminar sus vínculos comerciales
con Cuba. Recientemente, la revista The New Republic publicó cómo los
directores de la PDC –Carlos Alberto Montaner- y FNCA –Jorge Mas Santos-
entregaron el dinero utilizado para el soborno de la ex presidenta
Mireya Moscoso, que permitió la fuga de Posada Carriles de Panamá.
Documentos
desclasificados en 2001 revelan que Montaner mantiene nexos con la
mafia anticastrista de Miami a través del organismo de fachada
Representación Cubana en el Exilio (RECE), financiado y dirigido por la
CIA, según reveló en Washington la investigación de una Comisión del
Congreso.
Esta acusación fue confirmada por un informe del FBI en
mayo de 2001, el cual puntualiza que Montaner es su máximo beneficiario
en España. En la RECE, dirigentes de la FNCA entregaron cinco millones
de pesetas a su colega, Posada Carriles, para la voladura de un buque
cubano en el puerto de Veracruz.
Durante el gobierno de Aznar,
Montaner y su agencia prosperan, conectándose tanto a la Sociedad
Interamericana de Prensa, la asociación de editores de las oligarquías
del continente, creada por el difunto agente de la CIA, Jules Dubois,
como al Office of Cuba Broadcasting, buque insignia de Radio y TV Marti.
Operador itinerante
El
hecho de haber sido liberado de la acción directa no lo inhabilita como
notorio operador de la CIA. Antes bien, y de modo invariable, se
involucra, aparece en los escenarios conspirativos y escribe sus
columnas sobre toda operación que interesa a la compañía, empezando por
la guerra civil de El Salvador.
De aquella época datan sus
diatribas contra la Teología de la Liberación, el Obispo Oscar Romero y
el jesuita Ignacio Ellacuría, asesinados por sus compinches de la ARENA.
De hecho, amenazó a Ignacio Ellacuría, en un programa de Mercedes Milá,
justo la semana antes de que fuera asesinado.
Un escuadrón de
militares entrenados por la CIA, irrumpió en la UCA en la madrugada del
16 de noviembre de 1989, y sorprendió a los seis jesuitas durmiendo. Los
condujeron al patio donde los ejecutaron boca abajo, con proyectiles
explosivos en la cabeza.
Los sacerdotes Ellacuría, Armando López,
Juan Ramón Moreno, Ignacio Martín- Baró, Segundo Montes y Joaquín
López, todos profesores de la institución y defensores de la Teología de
la Liberación, eran objeto de ataques constantes de la extrema derecha
fascista del partido ARENA, cuyos representantes siguen activos en la
política salvadoreña, y de “periodistas” como Montaner.
El diario
El Mundo,
de España, con base en documentos desclasificados de los servicios de
inteligencia de Estados Unidos, sugiere que Montaner estaba enterado de
la conspiración cuando amenazó a Ellacuría, días antes del horroroso
crimen.
Ese patrón se ha repetido de modo invariable en los
fallidos intentos de golpe de Estado orquestados por la CIA, contra
gobiernos de izquierda o progresistas en Sudamérica.
Bajo la
cobertura de la fundación alemana Friedrich Naumann Stiftung, FNS, en
Venezuela Montaner aparece alineado con las organizaciones derechistas,
que con fondos provistos por la USAID y la National Endowment for
Democracy, organizan el fallido golpe de Estado de abril de 2002. Por
ese tiempo, Montaner dirige furibundas diatribas contra el régimen de
Chávez, y aparece entrevistando a los líderes de la intentona,
incluyendo a Pedro Carmona, acertadamente conocido como “el breve”.
La
FNS se encuentra detrás de la "Red Liberal de América Latina", RELIAL,
que, según su propaganda, reúne 46 organizaciones de 17 países.
En
Bolivia, tiene entre sus núcleos más activos al grupo FULIDE del
terrateniente Branko Marinkovic quién también lidera el Comité
separatista pro Santa Cruz.
Durante la eclosión del movimiento
separatista, en septiembre de 2008, ahí estuvo Montaner en primera fila,
para justificarlo y acicatearlo, así como también para atacar y
deslegitimar al Gobierno del Presidente Evo Morales.
La FNS,
brazo armado del ultraderechista Partido Demócrata Liberal, fue
denunciada ante el Parlamento alemán por el partido Die Linke, por su
apoyo al golpe de Estado de Roberto Micheletti, en Honduras, en junio de
2009, así como por la cobertura que le presta al terrorista de origen
cubano, Carlos Alberto Montaner, para desarrollar operaciones
propagandísticas contra los gobiernos progresistas de Bolivia, Cuba,
Ecuador, Nicaragua y Venezuela.
La última hazaña de Montaner fue
conspirar con Lucio Gutiérrez para derribar al gobierno de Rafael
Correa, lo que casi consiguieron el 30 de septiembre de 2010. De hecho,
el propio Correa afirmó que una semana antes de la intentona, Montaner
se reunió con Gutiérrez y el destituido coronel de inteligencia, y
agente de la CIA, Mario Pazmiño, en Miami.
Coeficiente intelectual
En
su faceta pública, Carlos Alberto Montaner es un invitado habitual a
los conclaves de ultraderecha, que como el de la Sociedad Mont Pelerín,
la semana pasada en Buenos Aires, itineran por América Latina,
propagando el ideario neoliberal y conspirando contra los procesos
emancipatorios que cursan en este rincón del mundo.
Esa es la
calaña de personaje invitado a exponer en el marco de los “Diálogos
Bicentenario” por el Ministerio Secretaría de la Presidencia, el 21 de
abril recién pasado, y tal vez esos mismos antecedentes podrían
contribuir a explicar el hecho hasta cierto punto sorprendente de que
una visita tan “ilustre” haya pasado casi inadvertida al disciplinado
sistema mediático oficial; aunque para el doble estándar de la derecha,
lo que es terrorismo de unos, constituye “defensa de la democracia”, de
otros.
Tan sólo una escueta nota informativa en la página
oficial del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, y una
entrevista en la revista Que Pasa, de COPESA, realizada en Buenos Aires,
durante el simposio golpista.
Dicha entrevista proporciona la clave
del misterio. Montaner no vino en plan de visita pública o protocolar,
sino, con la discreción que corresponde, a cumplir la misión diplomática
que viene desplegando incansable y sistemáticamente desde el 8 de
septiembre de 1961, día de su salida de Cuba: promover la política
norteamericana orientada a terminar con la revolución, con independencia
de los medios empleados.
En esa entrevista, reconoce que hoy el horno no está para bollos, respecto a una intervención armada:
“Hace
medio siglo que la dictadura comunista, entonces aliada con la URSS,
hizo imposible un desenlace violento. Ese escenario hoy sólo es posible
si, tras la desaparición de los Castro, el ejército se divide y las
facciones se enfrentan. Pero hoy no me parece probable”.
En otro
párrafo, agrega: “cuando haya síntomas que apunten en esa dirección,
los demócratas encontrarán formas de colaborar para liquidar a la
dictadura”.
Su misión, en este nuevo contexto, consiste en
trabajar en la generación de esas condiciones. Más explicito no podía
ser, al responder la pregunta del autor de la entrevista, acerca de si
cree que el Gobierno de Piñera puede hacer más por la democracia en
Cuba:
“Claro que puede hacer más. Son muy importantes las
declaraciones de apoyo a la oposición. La embajada chilena dentro de la
isla puede abrirles sus puertas a los disidentes, como hacen los checos,
polacos, suecos, norteamericanos, holandeses. Para ellos es muy
importante tener acceso a internet, a libros. Es vital que la diplomacia
chilena los trate como lo que son: la oposición que cree en la libertad
de la isla”.
A confesión de partes, relevo de pruebas. Pero en
la misma entrevista dejó un notable testimonio de la complejidad y
refinamiento de su análisis, aquel que mueve a la Secretaría General de
la Presidencia a calificarlo de “respetado” intelectual:
Sobre
Fidel Castro: “es algo así como la reina madre de la dinastía comunista.
O como el abuelo que ya está un poco loco y cada cierto tiempo sale de
la habitación, dice alguna cosa impertinente o divertida y vuelve a
recluirse. A estas alturas, pertenece más a la antropología que a la
política”.
Sobre las reformas económicas impulsadas por el VI
Congreso del Partido Comunista de Cuba: “La paradoja del comunismo es
que sus males se mitigan con mecanismos de la economía capitalista, pero
los operadores de ese disparate se niegan a abandonar un modelo que les
proporciona el control del poder”.
Sobre las razones por las
cuales en Cuba no ha habido un levantamiento popular capaz de derribar
al gobierno, como en Polonia o Checoslovaquia: “Porque la represión es
más intensa y porque en Cuba los Castro no han permitido que surja un
sector reformista. Al gobierno cubano lo llaman los niños cantores de La
Habana. Es un coro bien afinado. Es lo mismo que sucede en Corea del
Norte”.
Sobre los gobiernos de izquierda y/o progresistas de
América Latina: “La idea platónica del idiota latinoamericano hoy la
encarna Hugo Chávez mejor que nadie, pero ahí cabe toda la fauna del
socialismo del siglo XXI: Evo Morales, Daniel Ortega y Rafael Correa. Me
temo que Ollanta Humala pronto figure en el elenco”.
Si este es,
como lo presenta el autor de la entrevista, “uno de los intelectuales y
políticos más importantes de la disidencia de Cuba”, entonces se
explican perfectamente su irrelevancia y sus invariables fracasos, a
pesar de los ilimitados recursos con que los dota el dueño del circo; lo
cual a su vez explica que a pesar de esos fiascos, jamás dejarán de
seguir intentándolo.
Fuente: http://www.diarioreddigital.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=3298:la-subrepticia-visita-de-un-golpista-contumaz&catid=35:politica&Itemid=55
Vìa :
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=127372