Asesinaron a abogado que apoyaba lucha por la tierra de campesinos del Aguán
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El 22 de septiembre fue asesinado a balazos el
apoderado legal del Movimiento Auténtico Reivindicador Campesino del
Aguán (MARCA), Antonio Trejo Cabrera, de 41 años, cerca del aeropuerto
internacional de Toncontín, en la capital hondureña, Tegucigalpa.
El abogado se suma a la larga lista de
víctimas que sacude al Valle del Aguán, en el departamento de Colón, y
otras partes del país. Al otro día del asesinato de Trejo, otros tres
campesinos fueron víctimas de un atentado en la zona del Aguán y
trasladados heridos a un centro de salud en el municipio de Tocoa.
Trejo había acompañado a las familias del MARCA en su lucha para recuperar el derecho de propiedad sobre tres fincas (San Isidro, La Trinidad y El Despertar), que fueron adquiridas de forma presuntamente ilegal por los terratenientes Miguel Facussé Barjum y René Morales Carazo.
El 29 de junio el Juzgado de Letras de Tegucigalpa ejecutó una histórica sentencia a favor de las familias campesinas. Sin embargo, la Corte de Apelaciones del departamento de Francisco Morazán y la de la localidad de La Ceiba emitieron una resolución que admitió un recurso de amparo de los terratenientes, lo que suspendió los efectos de la sentencia del Juzgado de Letras capitalino. Según las organizaciones campesinas, las cortes que admitieron el recurso de amparo no tenían jurisdicción para ello.
El vocero del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), Vitalino Álvarez, dijo al corresponsal de Radio Mundo Real en Honduras, Francisco Molina*, que “el juicio por la propiedad de las tres fincas ya lo tenía ganado el abogado Trejo en los tribunales”. “El problema es que los encargados de impartir justicia en este país se han encargado de reactivar un juicio que no procede y piensan que con el asesinato esta lucha se debilita, pero es todo lo contrario, habrá más abogados que nos van a defender”, agregó Álvarez.
Cuando se admitió el recurso de amparo de Facussé y Morales el abogado Trejo denunció un supuesto tráfico de influencias y fuertes presiones ejercidas por los terratenientes sobre el sistema judicial, con el objetivo de detener los avances de la lucha campesina.
El movimiento campesino y organizaciones de derechos humanos de Honduras han realizado acusaciones y señalamientos a los terratenientes Facussé y Morales como los probables autores intelectuales del asesinato del abogado Trejo. Facussé, de hecho, es largamente señalado por las organizaciones campesinas hondureñas y especialmente las del Aguán como el mentor de numerosos asesinatos y crímenes contra trabajadores rurales en la zona.
En varias ocasiones Trejo denunció haber recibido amenazas de muerte y responsabilizó a los terratenientes del Aguán de cualquier atentado en contra de su vida. En una denuncia hecha en junio al Comité Por la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), el abogado señaló que era factible que Facussé y Morales atentaran contra su vida a través del sicariato, porque los terratenientes sabían que las demandas en su contra prosperaban y que los campesinos recuperarían las tierras que les fueron despojadas ilegalmente.
Facussé ha negado públicamente su involucramiento directo o indirecto con el asesinato de Trejo.
“Con el asesinato del compañero Trejo, el objetivo es callar las voces de los campesinos y complementar una psicosis de miedo en toda la población”, recalcó Álvarez a Radio Mundo Real.
Más de 50 campesinos fueron asesinados en los últimos dos años y medio en la zona del Bajo Aguán hondureño, en pleno contexto de conflicto agrario y en el marco de un gobierno sucesor de la Dictadura de Roberto Micheletti y las Fuerzas Armadas. Asimismo, unos 80 profesionales de las ciencias jurídicas y sociales fueron también asesinados en Honduras en los pasados tres años.
* Francisco Molina es integrante del Movimiento Madre Tierra – Amigos de la Tierra Honduras.
Foto: Francisco Molina
Trejo había acompañado a las familias del MARCA en su lucha para recuperar el derecho de propiedad sobre tres fincas (San Isidro, La Trinidad y El Despertar), que fueron adquiridas de forma presuntamente ilegal por los terratenientes Miguel Facussé Barjum y René Morales Carazo.
El 29 de junio el Juzgado de Letras de Tegucigalpa ejecutó una histórica sentencia a favor de las familias campesinas. Sin embargo, la Corte de Apelaciones del departamento de Francisco Morazán y la de la localidad de La Ceiba emitieron una resolución que admitió un recurso de amparo de los terratenientes, lo que suspendió los efectos de la sentencia del Juzgado de Letras capitalino. Según las organizaciones campesinas, las cortes que admitieron el recurso de amparo no tenían jurisdicción para ello.
El vocero del Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), Vitalino Álvarez, dijo al corresponsal de Radio Mundo Real en Honduras, Francisco Molina*, que “el juicio por la propiedad de las tres fincas ya lo tenía ganado el abogado Trejo en los tribunales”. “El problema es que los encargados de impartir justicia en este país se han encargado de reactivar un juicio que no procede y piensan que con el asesinato esta lucha se debilita, pero es todo lo contrario, habrá más abogados que nos van a defender”, agregó Álvarez.
Cuando se admitió el recurso de amparo de Facussé y Morales el abogado Trejo denunció un supuesto tráfico de influencias y fuertes presiones ejercidas por los terratenientes sobre el sistema judicial, con el objetivo de detener los avances de la lucha campesina.
El movimiento campesino y organizaciones de derechos humanos de Honduras han realizado acusaciones y señalamientos a los terratenientes Facussé y Morales como los probables autores intelectuales del asesinato del abogado Trejo. Facussé, de hecho, es largamente señalado por las organizaciones campesinas hondureñas y especialmente las del Aguán como el mentor de numerosos asesinatos y crímenes contra trabajadores rurales en la zona.
En varias ocasiones Trejo denunció haber recibido amenazas de muerte y responsabilizó a los terratenientes del Aguán de cualquier atentado en contra de su vida. En una denuncia hecha en junio al Comité Por la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH), el abogado señaló que era factible que Facussé y Morales atentaran contra su vida a través del sicariato, porque los terratenientes sabían que las demandas en su contra prosperaban y que los campesinos recuperarían las tierras que les fueron despojadas ilegalmente.
Facussé ha negado públicamente su involucramiento directo o indirecto con el asesinato de Trejo.
“Con el asesinato del compañero Trejo, el objetivo es callar las voces de los campesinos y complementar una psicosis de miedo en toda la población”, recalcó Álvarez a Radio Mundo Real.
Más de 50 campesinos fueron asesinados en los últimos dos años y medio en la zona del Bajo Aguán hondureño, en pleno contexto de conflicto agrario y en el marco de un gobierno sucesor de la Dictadura de Roberto Micheletti y las Fuerzas Armadas. Asimismo, unos 80 profesionales de las ciencias jurídicas y sociales fueron también asesinados en Honduras en los pasados tres años.
* Francisco Molina es integrante del Movimiento Madre Tierra – Amigos de la Tierra Honduras.
Foto: Francisco Molina
(CC) 2012 Radio Mundo Real
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