Joan Martínez Alier *
El poderoso señor Roque
Benavides, de la empresa Buenaventura, tuvo una rabieta en Lima el 24
de agosto pasado. Su socio en Yanacocha, la segunda mina de oro del
planeta, la empresa Newmont de Denver, Colorado, anunció que suspendía
el proyecto Conga. Ese gran proyecto de minería de oro y cobre iba a ser
una extensión del de Yanacocha, propiedad de Newmont, Buenaventura y el
Banco Mundial. Conga ha sido suspendida. Más auún, Yanacocha debe ir
pensando en pagar sus pasivos ambientales, como la Chevron-Texaco, en
Ecuador, y la Repsol YPF, en Argentina. Debe pagar sus deudas sociales y
ecológicas.
Los pasivos ambientales de Yanacocha son enormes. Cerros destruidos,
tierras apropiadas ilegalmente, aguas contaminadas, un derrame de
mercurio que acabó sin justicia para los damnificados. El distrito de
Bambamarca ha declarado huelgas generales varias veces en los pasados 20
años. El de Hualgayoc se le unió en diversas ocasiones. Ahora fue
Celendín la zona que protestó más fuertemente ante la amenaza a las
fuentes de agua. En escarmiento, la policía mató en julio de 2012 a
cinco manifestantes en Bambamarca y Celendín. El estado de emergencia
todavía continuaba a finales de agosto.El 4 de julio fue detenido en la plaza de Cajamarca el ex sacerdote Marco Arana, el video de su brutal detención dio la vuelta al mundo. Un Gandhi peruano, cuyas imágenes y palabras llegaron a Denver, Colorado.
Tras una pacífica Marcha por el Agua desde Cajamarca hasta Lima en febrero de 2012, la situación se hizo muy tensa por la terquedad del gobierno. Una gran parte de la región de Cajamarca ha estado en estado de emergencia bajo control de la policía varios meses en 2012, sin derecho de manifestación ni asamblea. El estado puesto al servicio de la minería extranjera, insultando a la población local.
La evaluación de impacto ambiental presentada por Newmont y aprobada por el gobierno anterior fue criticada desde el propio Ministerio de Ambiente, cuando Ollanta Humala llegó a la presidencia en 2011 y después fue desmenuzada por el experto hidrogeólogo Robert Moran. Nada pudo hacer el gobierno de Perú para remediar el descrédito del EIA con sus expertos ad-hoc traídos de España y Portugal.
Mario Vargas Llosa en su rol de comentarista neoliberal defendió el proyecto Conga en marzo y abril de 2012 argumentando que
detrás de las protestas, existe una izquierda radical que se escuda en los temas ambientales, denunciando la posición
puramente ideológica y dogmáticade quienes se oponían a esas inversiones mineras. Todo podía hacerse sin dañar el ambiente. La minería, dijo el escritor, incluso puede favorecer el ambiente natural. ¿Qué más fantasías escribirá Vargas Llosa sobre los conflictos mineros?
La empresa ha tenido tanta presencia en Cajamarca que la policía se desplazaba a veces en sus vehículos pero Yanacocha ya perdió una vez ante los campesinos y el cura Marco Arana, renunciando a destruir el Cerro Quilish. Esta es ahora su segunda gran derrota, tal vez la definitiva.
Para la derecha, todo se reduce a una mezcla de ignorantes y resentidos, de maximalistas anticapitalistas, eco-fascistas, maoístas recalcitrantes, ONG extranjeras que parecen inocentes, intelectuales utópicos, todos ellos contra el progreso y el desarrollo.
Le derecha ha defendido la mano dura del presidente Ollanta Humala, tan dura que costó la renuncia de dos primeros ministros en solamente un año tras 15 muertes de manifestantes en distintas regiones del país. El tercer primer ministro, Juan Jiménez Mayor, asegura que la suspensión es simplemente una decisión de la Newmont: por favor no hablen más de Conga. Los grupos ecologistas temen un engaño, exigen que retiren la maquinaria, la empresa dice que seguirá construyendo unos reservorios de agua. A pesar de esas sospechas, es una gran victoria del ecologismo popular. El presidente regional de Cajamarca, Goyo Santos, indicó que el proyecto Conga está muerto. Los muertos no se levantan.
Yanacocha fue muy próspera (3.3 millones de onzas de oro en 2005, 1.4 millones en 2011), necesitaba ahora el nuevo proyecto. A los que dijeron
Conga no va, Ollanta Humala replicó que Conga sí iba. Al final ha cedido. Ojalá esta derrota lleve a Humala hacia una política post-extractivista para evitar los conflictos sociales y prevenirse ante una oscilación a la baja de los precios de algunos minerales.
*Instituto de Ciencias y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona; coordinador del Proyecto EJOLT
Vía:
http://www.jornada.unam.mx/2012/09/23/opinion/028a1eco
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