La Región de Aysén ha hecho noticia estos últimos días por los crudos enfrentamientos de los residentes con carabineros y las infructuosas conversaciones con los autoridades de Gobierno. “No queremos suplentes” dicen los dirigentes del movimiento “Tu problema es mi problema” de Puerto Aysén. Los pescadores de la zona son reconocidos por desafiar sin miedo a la autoridad y sobretodo ahora que nuevamente la institucionalidad pasa por encima de ellos, con la Nueva Ley de Pesca que pretende dejar una pequeña franja a los pescadores artesanales, mientras que el resto del mar a los capitales monopólicos que han terminado por desplazar a los pescadores artesanales y las PYMES.
Pero esto no es todo, las movilizaciones que se están gestando en la zona responden a un conjunto de demandas que han levantado distintas organizaciones en la región, que después de un proceso de aproximadamente cinco años, distintos movimientos, principalmente, los movimientos en contra de las represas, han comenzado un trabajo de articulación, primero en ciudades y ahora apuntan a la construcción de una plataforma regional llamada “Movimiento Social por la Región de Aysén”, el encargado de levantar un pliego de demandas de carácter regional.
El contexto en que se da este levantamiento corresponde a una zona aislada en donde los ayseninos sentimos un claro abandono por parte del Gobierno Central, una región denominada “Reserva de vida” y que ha tenido que soportar y resistir los embates del capitalismo barbárico que pretende explotar indiscriminadamente los recursos naturales y aplastar la cultura patagona, pero ha sido esta última la que caracterizada por una fuerte identidad y sentimiento de autopertenencia ha facilitado pasar del sectarismo gremial a la solidaridad, articulación y unión de los patagones en función de defender su región y el derecho de todos quienes la habitan, de ahí que se explica la consigna “Tu problema es mi problema”.
Las distintas organizaciones han levantado diversas demandas: rebajar el alto costo del combustible (petróleo, bencina, gas y otros) ya que se pagan las tarifas más altas del país, salud de calidad relativo a la infraestructura y ausencia de especialistas en la zona, equidad laboral donde se pide un sueldo mínimo regionalizado que dadas las condiciones de la región no puede ser igualitario al de otras, educación de calidad y una universidad pública para la región que sea atingente a las necesidades de la zona, regionalizar los recursos naturales como el agua, recursos hidrobiológicos, mineros, silvoagropecuarios, etc. Por otra parte, se pide la rebaja sustantiva de los costos de la canasta básica ya que aumenta la desigualdad con sueldos similares al resto del país pero con los precios más altos, pensión regionalizada para adultos y discapacitados y mejores rutas de acceso para los campesinos. Se exige, además, un plebiscito vinculante para que los Ayseninos decidan sobre la construcción de represas. Estas son las demandas que han planteado las distintas organizaciones y que en este proceso de construcción social está por definirse en un único pliego de demandas de la Región.
Esto no se trata de una acumulación de petitorios o demandas sectoriales escritas en un solo papel, sino que existe claridad política de que cada uno de los problemas que enfrenta la región son derivados de un modelo económico patrocinado por la clase política, en el marco de una institucionalidad neoliberal, represora, poco democrática e impuesta en Dictadura.
“Este no es problema de este Gobierno, ni del Gobierno anterior, tampoco del que vendrá, sino que es un problema del sistema” dijo en una marcha uno de los dirigentes de los trabajadores. Existe claridad en que la Nueva Ley de Pesca e HidroAysén son síntomas de la enfermedad mayor: El Capitalismo. La apuesta de las organizaciones es que se cumplan las demandas que han levantado las organizaciones y que en la medida que no se resuelvan todas, ninguna organización se desmovilizará. Aysén no está ajeno a la desafección entre la ciudadanía y la clase política tradicional, es decir, existe una importante desconfianza hacia las autoridades locales y en la medida que los ministros de Estado no se presenten en la zona, las tomas, las marchas, los cortes de ruta, cacerolazos, entre otros actos de manifestación no cesarán y avanzarán al Paro Regional.

Vìa,fuente :
http://www.theclinic.cl/2012/02/15/se-acabo-la-paciencia-aysen-despierta/