Boletín de prensa
H.I.J.O.S
H.I.J.O.S
- Pronunciamiento de H.I.J.O.S. México en su 13o aniversario
- Simulación de busqueda: las listas recientes de desaparecidos
Ante los hechos recientes relacionados con las inciertas “listas” o
bases de datos de personas desaparecidas durante el sexenio pasado,
H.I.J.O.S. México aprovecha la fuerza de su aniversario número 13 para
exponer que:
La desaparición forzada en nuestro país es una práctica sistemática de
larga herencia y con raíces que se ubican mucho antes de los periodos de
gobierno panista. Dicha práctica, de lesa humanidad y calificada como
de terrorismo de Estado, corresponde también a una deuda histórica que
México tiene con familiares de personas desaparecidas desde 1969.
Cuando el actual Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong,
se comprometió a investigar todos los casos de personas desaparecidas en
el país, se comprometió tácitamente a hacerlo también por aquellas
personas que fueron desaparecidas en los sexenios propios de gobiernos
con la misma filiación política que el actual. Para decirlo con
claridad: el PRI tiene también su “lista” de personas desaparecidas y es
nuestro deber no olvidarlas en la actualidad, cuando todo se configura
para un gran “borrón y cuenta nueva” que haga aparecer la práctica de la
desaparición forzada como algo exclusivamente endosable a los gobiernos
del panismo. Menuda casualidad que la “nota” sobre la detención de Elba
Esther Gordillo suceda precisamente en el momento en que este tema se
halla frente a la revisión pública.
Es fundamental que el pueblo de México recuerde su historia y no deje
morir la memoria. La escasa condena social en el pasado, aunada a la
ausencia de juicios y de castigo formales en el caso de las
desapariciones ocurridas en las décadas anteriores, ha propiciado un
escenario de impunidad que en la actualidad opera como un “cheque en
blanco” para que las desapariciones puedan sucederse y ejecutarse desde
la certeza de que no habrá ni investigaciones efectivas, ni castigo a
los responsables.
El encuentro entre familiares y organizaciones en los años recientes ha
sido complejo, agridulce; casi siempre doloroso. A quienes llevamos
años o décadas pugnando por la presentación con vida de nuestros
familiares, nos ha resultado difícil transmitir la importancia de la
lucha –frente a gobiernos incapaces y sin voluntad– a una nueva
generación de familiares de personas desaparecidas. A quienes
experimentan esta realidad en tiempos recientes, les resulta sumamente
doloroso mirarse en nuestro espejo e imaginar que su trabajo puede
convertirse en una lucha eterna frente a la falta de respuestas y de
justicia efectiva. Ante esta situación deben saber que las “víctimas” y
familiares hemos empezado a conocernos, a compartir experiencias y
formas de trabajo, a cargar banderas en común. Esta fuerza es una que
trasciende el cálculo de la desmemoria y la injusticia y con ella
pensamos encarar los retos del presente sin dejar pasar un pasado
palpitante y no resuelto que hoy se reedita frente a una realidad
lacerante.
Si bien la desaparición forzada ha tomado en tiempos recientes matices
variados propios de la compleja realidad nacional, queremos hacer
énfasis en la desaparición forzada de personas por razones políticas.
Esta especificidad nos debe llevar a reconocer este crimen de lesa
humanidad como una injuria y un agravio a la sociedad en su conjunto,
que no es un hecho aislado ni producto solamente del crimen organizado,
de la casualidad o del exceso de las fuerzas de seguridad policiales,
militares o paramilitares. Se trata de una estrategia diseñada e
implementada desde las más altas esferas del poder público como un
mecanismo de control y aniquilamiento, así como de escarmiento y terror
social.
Respecto de aquellas “listas” filtradas en medios de comunicación,
retomadas por la Subsecretaría de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos
que duda entre declarar 26 ó 27 mil casos, con data que no queda clara y
que está migrando información de una instancia a otra, se debe recordar
que la desaparición forzada se tipifica como “la privación de la
libertad (...) cometida por agentes del Estado o por personas o grupos
de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia
del Estado, seguida de la falta de información o de la negativa a
reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de
la persona” (Artículo II de la Convención Interamericana sobre
Desaparición Forzada de Personas). Esto quiere decir que cada vez que el
Estado dice “no saber”, está cometiendo y consolidando dicho delito. El
tratamiento de la información en días pasados ha sido gravemente
desprolijo y constituye una falta de respeto al dolor y al trabajo de
familiares de personas desaparecidas y organizaciones que trabajan el
tema. Si el Estado no tiene claro el estado de la cuestión (grave, pero
muy probable), que retome lo expuesto por organizaciones que trabajamos
el tema desde hace años. Tenemos largas “listas” y bases de datos hechas
públicas que sólo revelan su falta de capacidad o de voluntad en asumir
responsabilidades en esta materia.
En Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio
sección México (H.I.J.O.S. México) nos reconocemos como hijos de una
misma historia, de una causa común que nos hermana, que nos identifica.
Valoramos y compartimos la lucha iniciada por nuestros padres, su
indignación ante la desigualdad y la opresión, su determinación y
consecuencia, y consideramos necesario que el pueblo sepa y recuerde que
varios cientos de hombres y mujeres, hoy no se encuentran entre
nosotros por luchar por un país y un mundo más justo e igualitario, al
que imprimieron todas sus fuerzas, y que por eso, los malos gobiernos
justifican su desaparición. Luchamos por que los desaparecidos sean
presentados con vida y los responsables sean llevados a los tribunales
para ser juzgados -no con un ánimo de venganza sino más bien de
justicia-, y también por que no haya que agregar ni un nombre más a la
lastimosa “lista” que heredamos de nuestras abuelas, con más de 564
desaparecidos políticos. Nos enorgullecemos de lo que somos; pero no
queremos que haya una persona más como nosotros. Nunca más alguien sin
padres o sin madres, nunca más alguien buscando a sus hermanos,
hermanas, a sus hijas e hijos. Es por esto que, hoy más que nunca.
NO OLVIDAMOS, NO PERDONAMOS Y NO NOS RECONCILIAMOS.
Seguimiento Especial: Personas Desaparecidas en México
Más sobre Desaparición Forzada en México
Información difundida por el Área de Comunicación y Visibilidad de Cencos
Vía:
http://www.cencos.org/node/30729
http://www.cencos.org/node/30729
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