1.
En los últimos 12 años de gobiernos panistas-derechistas, el país sólo
ha crecido en 2.5 por ciento en producción, el desempleo es de los más
altos de los últimos 30 años, más de 700 mil trabajadores salen
anualmente hacia los EEUU en busca de trabajo, el proceso de
privatización nunca ha sido más grande, millones de jóvenes son ninis
(ni trabajo ni estudio) y las muertes y asesinatos –unos 60 mil en los
últimos seis años- son más grandes que el de los países en guerra. Pero
en el “debate” entre candidatos presidenciales (un fascista
independiente (Quadri), dos derechistas: el priísta (Peña) y la panista
(V.Mota) así como un socialdemócrata (AMLO)) nadie dijo nada del
presidente Calderón, nadie lo tocó ni con el pétalo de una rosa, ni
siquiera se pronunció su nombre para culpabilizarlo de su funesto
gobierno. El pacto vergonzante no fue firmado, pero es obvio que las
nalgas de la Playboys se las entregaron a Calderón.
2.
Hubiera aplaudido que los candidatos se solidarizaran con los 44 mil
electricistas despedidos de su trabajo, con las luchas de los pilotos,
sobrecargos y trabajadores de Mexicana, con los mineros en lucha por su
sindicato y su líder obligado a exiliarse, con los familiares de los
miles de asesinados, con los desempleados y los explotados, con los
jóvenes rechazados en la universidades, con las mujeres perseguidas por
practicar el aborto, con los homosexuales que luchan porque sean
respetados. No se puede negar que 44 discursos sumaron una hora y media
para decir muchas cosas que no se dijeron porque en medio hubo un pacto
de “respeto al señor presidente” y a las sacrosantas instituciones. No
esperaba nada favorable a los trabajadores de los tres candidatos
derechistas, pero sí que López Obrador perdiera el respeto y la idea de
la “República amorosa” y se fuera encima de los tres que apoyan la
privatización de PEMEX.
3.
Pero fue un “debate” más en el que lució el tal Quadri, joven
inteligente al servicio de una de las líderes más corruptas de la
historia del país, la funesta Esther Gordillo. ¿Qué pudo decir Quadri
por estar al servicio de la cacique magisterial? Que apoya fuerte la
privatización de PEMEX, de la electricidad, que está por la imposición
del IVA a alimentos y medicinas, por la represión a las luchas de los
trabajadores y por la obligación de los profesores a la evaluación
universal. Quadri se veía juvenil, no político tradicional, pero sus
ideas proempresariales hacen pensar en el liderazgo juvenil de los
cabezas rapadas fascistas que tanto abundan en Europa. Y si por sus
discursos ha recibido muchos apoyos, eso habla de que en México está
creciendo esta tendencia. ¿Acaso Hitler en los años treinta no aprovechó
la crisis de los sectores medios para reivindicar entre ellos la
concepción de raza aria, de supremacía de los alemanes sobre el mundo?
4.
Pensé que Peña no metería las manos para defenderse. Pero fueron tan
superficiales las críticas que recibió de la panista y de AMLO que me
pareció haber salido sin lesiones. ¿Acaso el PRI –como después de 12
años de gobiernos panistas- no tiene una larguísima cola para ser
criticado? AMLO tiene mucho gas para analizar la situación pero tiene
mucho miedo a decir cosas que “ofendan” a los empresarios, al clero, al
imperio de los EEUU, a los inversionistas extranjeros. ¿Cómo llamar a
los obreros a manifestaciones en las calles, a realizar huelgas, si
luego los empresarios se van a enojar? ¿Cómo hablar del aborto, de las
sociedades de convivencia, de la llamada libertad religiosa, de la
visita papal, si luego el clero se va a enojar? ¿Cómo hablar de los
intereses de los EEUU en el asunto de la droga y las armas si luego los
EEUU se oponen a su triunfo en las elecciones?
5.
La pobre Josefina de mujer sólo tiene las faldas porque –según dijo-
debajo de ellas trae pantalones. Por esos pantalones que esconde está
dispuesta a seguir con la política asesina de Calderón. ¿Regresar al
ejército a sus cuarteles? Solamente –dice- si se militariza a la policía
en todo el país; es decir si se establece un Estado militarizado que
acabe a los delincuentes. Esto de la mujer-hombre lo sabíamos porque por
desgracia todas las mujeres que entran a la política lo hacen con
pantalones, repitiendo exactamente el papel de los hombres. Por cierto
aquí en México se habla de cuotas políticas de partido de 40 por ciento
para la mujer y en Yucatán hubo un personaje (político profesional) que
al no poder ir él como hombre, le ordenó a su mujer que lo haga y todo
arreglado. Este asunto de la mujer es sólo una farsa porque ellas no han
tenido la menor capacidad para luchar por sus derechos y sólo esperan
que los hombres se los regalen.
6.
La lucha por los derechos de la mujer, por su liberación e identidad
tiene que ser en las calles, en la escuela, en el trabajo, en el hogar,
en la iglesia, contra el consumismo, la seducción, el capitalismo. No
puede reducirse a que los hombres les regalen derechos –como sus
derechos al voto electoral en México en 1953- porque entonces resulta
exactamente lo mismo. Por eso la Vázquez Mota cree que los derechos de
la mujer tienen que ver con someterse a la “integración familiar”, a la
esclavitud del marido y de los hijos, a la fe católica, a las “buenas
costumbres”, a las jerarquías institucionales. ¿Qué tienen que ver la
institución matrimonial, el juramento de fidelidad hasta la muerte, con
la libertad y la igualdad de los seres humanos? La liberación femenina
es otra cosa: es la lucha permanente y constante de las mujeres por su
liberación pero también por los cambios revolucionarios radicales.
7.
Parece que la empresa Televisa tendrá un presidente de la República. Se
observa que todas sus jugadas le están saliendo bien porque cuenta con
todos los recursos que se requieren: equipo político, suficiente dinero,
total apoyo empresarial, aviones y helicópteros. Si queremos que el
país deje de venderse e hipotecarse a los EEUU y a los más grandes
empresarios, que cuente con suficientes fuentes de empleo y con
asalariados no tan miserables, se necesita otro modelo de economía y una
política con mucha mayor intervención de los trabajadores. Ni regreso
del PRI y permanencia del PAN. Estamos ya en tiempo de que los que
siguen a AMLO determinen si van a continuar en un proceso electoral
totalmente controlado por el PRI y el gobierno de Calderón o deciden
estar abiertamente con el movimiento social desarrollando otra política,
la que se base en la batalla de los trabajadores contra el actual
gobierno y contra el capitalismo.
Pedro Echeverría V.
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