El Monumento a la Corrupción es una estela de luz que resume al gobierno de Calderón
Pedro Echeverría V.
Pedro Echeverría V.
1. Sin dar a conocer una fecha oficial para su inauguración y a un día de que venciera el plazo legal para dar por concluida la Estela de Luz (bautizada ya por el pueblo como “El monumento a la corrupción”) principal monumento conmemorativo del bicentenario de la Independencia, la Secretaría de Educación Pública (SEP) informó que ayer -30 de diciembre- recibió el aviso de terminación de obra y calificó la obra como un referente nacional de urbanismo y arquitectura. Es una estructura de 104 metros de alto y nueve de ancho, recubierta de mil 704 placas de cuarzo, construida en un terreno de 4 mil 662 metros cuadrados entre las calles de Lieja y Paseo de la Reforma. Debió inaugurarse el 15 de septiembre de 2010 como el principal monumento de los festejos del bicentenario de la Independencia, tuvo un costo de mil 36 millones de pesos, es decir, 636 millones adicionales al presupuesto original, estimado en 400 millones de pesos.
2. Desde mediados de 2010, cuando miles de millones de pesos se dilapidaban en gastos gigantescos para la conmemoración en México del bicentenario de la Independencia y los cien años de la Revolución, comenzó a denunciarse por todos lados que la SEP, con Alonso Lujambio a la cabeza, no terminaría el monumento porque los precios de la construcción se habían duplicado. La población que oyó hablar de millones y millones comenzó a preguntar si se estaba haciendo el monumento de la corrupción como símbolo de los festejos. Decía: dado que en México hay un gran Monumento a la Independencia y otro Monumento a la Revolución, otros más a Juárez, a las Madres, a Obregón, a los Niños Héroes, entonces este será el “Monumento a la Corrupción” en honor a todos los gobiernos de México, pero en especial al de Felipe Calderón. Así que esa gran “Estela de Luz” situada entre las residencias de los más ricos de México, no puede llevar mejor nombre.
3. El gobierno de Porfirio Díaz (1876-1911) fue el gran creador de monumentos. Los más notables fueron el inicio de la construcción de Palacio Legislativo en 1910 que se paró y luego se transformó en Monumento de la Revolución al inaugurarlo en 1938 el presidente Lázaro Cárdenas. Ese año de 1910, para conmemorar el centenario de la Independencia de México, Díaz inauguró el Monumento de la Independencia con una columna que soporta “la victoria alada” (ángel); además en 45 días fue construido el Hemiciclo a Juárez con forma semicircular y estilo neoclásico para que formara parte de las inauguraciones de septiembre de 1910. El primer monumento construido en el Paseo de Reforma fue el de Colón en 1877 y ese año fue aprobado el del emperador azteca Cuauhtémoc, inaugurado por Díaz 10 años después; fue un canto al nacionalismo. Pero además, en 1942, se inauguró la Diana Cazadora que causó un gran escándalo por su desnudez.
4. La punta del Monumento mostrará a la altura de 104 metros el pináculo de la corrupción en México. En esa estela brillará con toda intensidad la luz y el resplandor de la cifra de más de mil millones que el pueblo tuvo que pagar en medio del más grande desempleo, de su miseria más aguda y de los asesinatos de más de 67 mil mexicanos, pero también de migrantes de centro y sur América. Sólo faltaría que en la cima colocaran las enormes fotografías de por lo menos los últimos cinco presidentes mexicanos (De la Madrid, Salinas, Zedillo, Fox y Calderón) que más honor le harían a esa gigantesca edificación. Si los monumentos han sido para hacerle honor a los personajes más distinguidos de cada nación, qué mejor oportunidad para reconocer a los gobernantes que esta monumental obra? Y que no se piense que sólo en México existe la corrupción que es obvio un fenómeno mundial, pero nuestro país es especial porque tiene mil cabezas.
5. Así que en medio de las campañas políticas presidenciales del PRI, PAN, PRD, se inaugurará este simbólico monumento. Se dedicará al cinismo y desvergüenza de los políticos mexicanos que cada tres o seis le piden el voto a los electores y éstos, aunque en bajo porcentaje del 50 por ciento, acude a votar porque el sistema electoral mexicano destina miles de millones de pesos en campañas televisivas y radiofónicas que abruman pero les da resultados, sobre todo por el gran derroche del gobierno, los partidos políticos, empresarios y, ahora, la gran presencia del dinero del narcotráfico. Por eso construir monumentos es un gran deporte nacional para elevar el pensamiento patriótico o patriotero. Además para todos los gobiernos es bueno hacer obras porque siempre hay sobras muy bien aprovechadas. El ejemplo es ese enorme monumento que se ubica, como significado de lujo, también en el Paseo de la Reforma.
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