Con el paro de los urabeños en el noroeste de Colombia hemos visto
la "mano negra" de extrema derecha del uribismo que pretende bloquear
cualquier intento de solucion politica al conflicto armado colombiano,
que tiene en las proximas liberaciones por parte de las Farc un
trascendental hito.
En esta primera semana del año 2012 se ha dado un "paro "armado"
en el Uraba antioqueño, en Santa Martha, en Cordoba, en Sucre y en otros
sitios de la region Caribe, organizado y promovido por los Urabeños, un
grupo neoparamilitar, que los "cientificos" que asesoran a la Policia
Nacional denominan Bacrim (Bandas criminales) para indicar que se trata
de un rezago pos del paramilitarismo y su violencia, tal como se dio en
los años 60 del siglo XX cuando al iniciarse el Frente Nacional
proliferaron grupos criminales, residuos de la feroz violencia de los
años 50. En realidad estas Bacrim son el mismo paramilitarismo
organizado y orquestado por las Fuerzas Militares y poderosos grupos
economicos, empresariales y politicos regionales.El paro de los urabeños se da en una zona en la que prevalece la gran hacienda feudal, donde las redes del narcotrafico han organizado sus mas eficaces redes de exportacion de narcoticos hacia Centroamerica y el Caribe.
La region del paro ha sido objeto, en tiempos recientes, de un descomunal proceso de concentracion de la propiedad en manos de clanes asociados con el señor Uribe Velez. Grandes fundos han sido reorganizados como extensos latifundios a lo largo del rio Sinu, en Cerete, San Pelayo, Lorica, Monteria, Uraba, Centro del Departamento del Magdalena y Sur de Bolivar, por mercaderes, burocratas y gamonales favorecidos durante el gobierno de la Seguridad Democratica.
Al analizar el paro de los urabeños sirve saber que esta banda paramilitar se ha reorganizado con el concurso de reconocidos politicos como Fabio Valencia Cosio, el exministro de Uribe Velez, y de altos jefes del Ejercito y la Policia Nacional. La cabeza de dicha estructura es "Don Mario", un paraco recluido en la cárcel de Combita, desde donde imparte ordenes e instrucciones a subalternos ubicados en diversos puntos de la geografia nacional. Con el consentimiento del Director del Inpec, General Ricaurte, y de Coca Naranjo, Don Mario recibe frecuentemente a sus socios en la Carcel para indicar planes de trabajo y accion criminal. El "Poli", jefe urabeño en Cucuta y Norte de Santander, entra y sale de Combita como Pedro por su casa porque esta encargado de la consolidacion de este grupo para en la frontera con Venezuela. Ademas, Don Mario, dispone de sofisticados medios de comunicacion alli en la carcel, facilitados por la Guardia-Inpec, para adelantar sus labores de coordinacion del renacimiento del paramilitarismo, tan esencial en los sistemas de dominacion de la putrefacta elite colombiana.
El paro de los urabeños no es mas que otra manifestacion de la conocida tesis de Paul Oquist sobre el derrumbe parcial del Estado colombiano, esta vez por cuenta de la "rebelion" de los grandes terratenientes uribistas que defenderan, a sangre y fuego, sus recientes apropiaciones ilegales de las tierras despojadas a cientos de campesinos pobres, desplazados y victimas de la violencia que una Ley demagogica de victimas y restitucion de tierras del santismo no atiende en sus urgentes demandas, porque apenas es un ademan politiquero para apuntalar las "locomotoras" de la voracidad capitalista transnacional.
El paro es otra manifestacion de las contradicciones en el "seno del enemigo" del pueblo colombiano. Biern que se destruyan entre ellos. Bien, como dice Santos, el heredero del gran Jefe narcoparacao, que esta guerra entre facciones de la elite sea fatal para la prolongacion de su nefasto poder oligarquico. Santos ha dicho varias veces que una pelea entre uribismo y santismo seria lo peor para el Estado, de ellos.
Vìa, fuente:
http://www.kaosenlared.net/america-latina/item/3210-colombia-paro-de-los-urabe%C3%B1os-la-mano-negra-del-uribismo-se-profundizan-contradicciones-en-el-seno-del-enemigo/3210-colombia-paro-de-los-urabe%C3%B1os-la-mano-negra-del-uribismo-se-profundizan-contradicciones-en-el-seno-del-enemigo.html
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