viernes, 6 de enero de 2012

Chile : Las millonarias jugadas publicitarias de las universidades privadas....por Rodrigo Alarcón López

Las instituciones no escatiman dólares al momento de invertir en avisaje durante el período de postulaciones a la educación superior. Un fenómeno que este año ha cambiado por las manifestaciones estudiantiles y que para algunos demuestra que hay instituciones más preocupadas del lucro que de la educación.

 

Por estos días los estudiantes que rindieron la Prueba de Selección Universitaria (PSU) eligen a qué institución ingresar y la publicidad de universidades e institutos profesionales privados concentra gran parte del espacio.
Hace años que la educación superior se transformó en uno de los principales focos publicitarios. En 2010, las universidades chilenas habían invertido más de US$20 millones para avisar en medios de comunicación, según datos de la empresa Megatime.
Las universidades de Las Américas, la Santo Tomás y la Andrés Bello encabezaban el ranking, que entre las diez primeras no registra universidades estatales y solo tiene una tradicional: la Universidad Católica, en sexto lugar. En el puesto 14° recién aparece la Universidad de Chile, con el 2,5% de la torta.
Asimismo, en 2009 los colegios y universidades eran el quinto rubro que más recursos aportó a la industria publicitaria, con más de US$120 millones, por debajo de las grandes tiendas, las empresas de telefonía, los supermercados y el sector automotriz.
En la misma línea, un informe de la OCDE sobre educación superior destacaba que “un observador casual en Santiago y otras ciudades importantes, queda impresionado ante la cantidad de letreros con espacios dedicados a avisos sobre universidades u otras instituciones o programas terciarios. Los espectadores de televisión también encuentran numerosos avisos”.
El mismo documento cita a un alumno que se declara “realmente confundido” en una ciudad “que de pronto se ha inundado de una gran cantidad de instituciones, todas diciendo que son las mejores del mundo, y todas anunciando de manera muy vaga que están acreditadas. En este escenario, parece que ser una institución acreditada ya no hace ninguna diferencia”.
En tanto, un estudio del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo (Cenda) mostraba que las universidades privadas gastan más de $22 mil millones de pesos en publicidad, casi cinco veces más que lo que destinan las instituciones del Consejo de Rectores para el mismo ítem.
En ese escenario, Aldo Valle, presidente del Consorcio de Universidades Estatales, que ha impulsado la campaña “U de verdad”, mostró su preocupación por la alta inversión publicitaria de los planteles privados y dijo que “cuando se elige una universidad, no se elige solo por la infraestructura y la capacidad que tengan para hacer publicidad”.
“En el mismo hecho de gastar tantos recursos en publicidad, seguramente esos recursos no van a investigación, apoyo en ayudas estudiantiles, servicios médicos, dentales o de asistencia social, ni mucho menos a profesores de jornada completa ni a aquello que interesa en una institución como la universidad”, señaló.
La oferta cambia
Este año, sin embargo, la publicidad de las universidades privadas ha variado, a propósito de las movilizaciones estudiantiles. Así quedó claro con una campaña de la Universidad Bernardo O’Higgins, que deseaba felices vacaciones a sus alumnos recalcando que tienen clases “todo el año”, y que provocó controversia, especialmente en distintas redes sociales.
Según la académica del programa de Publicidad de la Universidad de Santiago, Alicia Vargas, los planteles privados “están produciendo una comparación publicitaria, cómo marcar la diferencia con las estatales: que ellos no tienen protestas ni pérdida de clases”.
La especialista subrayó que otro de los efectos de las protestas estudiantiles que es que hoy “los avisos en el Metro o en los diarios, por ejemplo, dicen universidad fines de sin lucro. Entonces aprovecharon una oportunidad de negocio y marcan una diferenciación”.
La alta inversión publicitaria fue también uno de los argumentos que usó la Cámara de Diputados para establecer en agosto pasado una comisión investigadora sobre el funcionamiento de la educación superior, la cual aún no arroja conclusiones, pese a que tenía 120 días para hacerlo.
Para el diputado radical Alberto Robles, integrante de la instancia, “si revisas cualquier prensa, diario o TV, te vas a dar cuenta de la cantidad enorme de publicidad que tienen las universidades, sobre todo, privadas. Es una cosa realmente impresionante. Por lo tanto, la cantidad de recursos y plata que se gasta en publicidad muestra que están más preocupados del marketing y de llamar la atención a través de los medios que de dar educación”.
El parlamentario añadió que esto “evidentemente muestra que lo que buscan las universidades es lucro”.
“Una de las cosas que tenemos que hacer es ser extraordinariamente rigurosos con el control del lucro y de los gastos que eso tiene. Porque si soy una universidad, y además tengo una empresa publicitaria, y además tengo relaciones con un medio de comunicación, por cierto que voy a gastar mucho dinero en pagarle a esa empresa y a ese medio para que desarrollen mi publicidad”, indicó.
Finalmente, cabe destacar que un estudio del Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) había revelado que en 2010 los reclamos contra universidades fueron liderados por las universidades de Las Américas y Andrés Bello, justamente dos de las que más gastan en publicidad.
Según el Sernac, “los alumnos se quejan principalmente porque se encuentran con diferencias entre lo ofrecido, publicitado o contratado y lo que realmente reciben por parte de la institución”, especialmente en cuanto a infraestructura, mallas académicas, becas y condiciones de pago, entre otros motivos.

Vìa, fuente :
http://radio.uchile.cl/noticias/136701/

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