Grecia: miles de personas indignadas ocupan plaza Sintagma protestando contra los recortes
Más de 10 mil personas se encuentran reunidas en la plaza Sintagma
(Constitución) de Atenas, en respuesta a una convocatoria de las redes
sociales llamada de "los indignados" griegos para protestar contra las
medidas de austeridad del Gobierno. Las personas que llegan a la
concentración en la plaza frente al Parlamento griego manifiestan seguir
el modelo de los manifestantes que han acampado en plazas españolas. Se
escuchan cánticos diciendo "¡Que se vayan!, ¡que se vayan!".La mayoría
tiene una camisa blanca, ya que se ha pedido eso por las redes. Es la
primera vez que una iniciativa apartidista convocada por Internet reúne a
tantas personas, después de que la crisis económica haya llevado al
país al borde de la quiebra. Las imágenes de la manifestación en Atenas
se transmiten en directo por la página web del canal Skai (skai.gr),
mientras que protestas similares se registran también en Salónica y
Patras. La protesta se produce el mismo día que ha llegado a Atenas un
equipo de expertos de la Unión Europea y el Fondo Monetario
Internacional para examinar el nuevo programa de privatizaciones y
medidas de austeridad con el que Grecia pretende reducir su déficit y
sortear la quiebra. Se revisarán las medidas de austeridad, por 28.000
millones de euros, que incluyen mayores recortes de pensiones y
jubilaciones, más impuestos y la fusión o el cierre de diversos
organismos estatales para reducir la burocracia en una cuarta parte en
relación a 2009.
Bahrein: una cruel represión patrocinada por Estados Unidos, intenta dejar sin voz a la mayoría chií
En Bahrein, una monarquía reducida, la de los Al Jalifa,
pertenecientes a los suní, gobierna a la población, mayoritariamente
chií. Hasta la pequeña isla llegó el movimiento que ha sido denominado
por muchos como el despertar de Oriente, culminando en protestas
pacíficas, en un principio, cuya respuesta, por parte de los Al Jalifa
ha sido una sucesión de asesinatos a sangre fría, arrestos que violan
los derechos humanos e incluso la detención de profesionales
pertenecientes a organizaciones de ayuda humanitaria y médicos que han
intentado socorrer a las víctimas de la cruenta represión. Mientras,
tanto Estados Unidos, como su aliada Europa, han mantenido una pasividad
sospechosa. Según la información que ha proporcionado Rodney
Shakespeare, miembro del Comité Contra La Tortura en Bahrein, no es
casual que los Estados Unidos silben y miren hacia otro lado. Según él,
son precisamente los Estados Unidos los principales instigadores de la
masacre, ya que su política exterior está veladamente controlada por su
aliada en la región, Israel. Desde Febrero, los asesinatos, torturas,
arrestos y violaciones de los derechos humanos se suceden,
contabilizándose extraoficialmente un número de detenidos que ya supera
las 500 personas. Tras una supuesta pantomima democrática, tras un
pseudo-parlamento, la dinastía Al Jalifa ha gobernado la isla desde
finales del siglo XVIII, los ministros se designan sin ningún tipo de
pudor del modo menos democrático posible, siendo el rey quien escoge más
del 80% de su “equipo”. La dinastía dominante ha estado propiciando los
puestos de trabajo y la accesibilidad a tener una vivienda, entre otros
“privilegios” a quienes son de su misma etnia, los suní, pero
asegurándose con determinación, y veladamente, de que la mayoría de la
población, los chií, permanezcan en una pobreza que aumenta, día a día, y
que ha propiciado que el pueblo decidiese alzar la voz. Bahrein es uno
de los amigos fieles de Europa y del país de Obama, uno de los
principales compradores de armas occidentales y sede del importante
cuartel de la Quinta Flota de EEUU. La voz de los oprimidos en Bahrein
ha llevado a más de 100.000 personas a alzarse en una manifestación que
cruzó Manama, la capital de esta isla, cuya población ronda el millón y
medio de habitantes, de los cuales más de la mitad son ciudadanos
inmigrantes a los que se les niega “oficialmente” los derechos más
elementales. Al otro lado, la monarquía reinante duplico su poder
opresor al recibir, una vez más el apoyo poderoso, de de otros estados
del Golfo, especialmente Arabia Saudí, tomando forma de represión
sangrienta, encabezada por parte del ejercito saudí y militares enviados
por el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico. El presidente de EEUU,
el mismo que exhortó a la OTAN para intervenir y hacer cesar los
“crímenes contra la humanidad” que, supuestamente, estaban cometiéndose
en Libia, hoy guarda silencio sobre otra cruel represión en el mundo
árabe, en Bahrein. Para muchos analistas parece claro, a pesar de que
los poderosos se empeñen en fingir lo contrario, que Europa y Estados
Unidos no desean, realmente, procesos democráticos en los países árabes
que demandan lo que aquí, en Europa, veríamos como unos “derechos
mínimos”, intentan ganar tiempo y gestionar la extensión de su dominio
orquestando un grupo de “sustitutos” a los dictadores imperantes hasta
la fecha; sucedáneos de gobernantes que sigan favoreciendo los intereses
de Estados Unidos y la Unión Europea.
Represión policial en la Universidad de Sevilla
El pasado martes, 24 de mayo, agentes de la policía nacional española
entraron en el recinto universitario del Rectorado de la Universidad de
Sevilla al inicio de una concentración pacífica convocada por la
Asamblea de Profesorado Interino para pedir el reconocimiento pleno de
su docencia. Los agentes policiales agredieron y arrestaron a David
Benavides, miembro del Sindicato Andaluz de Trabajadores y profesor de
la Escuela de Informática, que se encontraba allí mostrando su
solidaridad con el colectivo de profesores interinos, por el simple
hecho de negarse a entregar su cámara de fotos. No es la primera vez que
activistas sociales, sindicales o defensores de Derechos Humanos son
detenidos por la policía española cuando intentaban con sus cámaras o
teléfonos móviles retratar violaciones de Derechos Humanos cometidas por
la fuerza policial. El profesor Benavides fue detenido y posteriormente
puesto en libertad, eso sí, presenta contusiones y daños físicos, por
lo fue al médico para hacer un informe de daños físicos y después al
Juzgado a presentar la consiguiente denuncia. Desde el Sindicato Andaluz
de Trabajadores, de la Universidad de Sevilla, y haciéndose eco del
sentir generalizado en la
comunidad universitaria exigen el respeto a la Autonomía Universitaria y
condenan la entrada de la policía en la Universidad, así como la
represión policial. Exigen al Rector de la Universidad de Sevilla la
condena explícita de los hechos acaecidos y que pida explicaciones a
Delegación del Gobierno por el comportamiento policial. Además, pide que
la Universidad se persone judicialmente contra la actuación policial y
en defensa del profesor detenido si fuera imputado. Como protesta se
realizó una concentración protesta donde se pidió a quien acudiera que
lo hiciera con una cámara de fotos, como forma de protesta, ya que ese
fue el motivo de la detención del profesor David Benavides.- Descargar audio (MP3 - 4.8 MB)
Audio publicado en Más Voces : www.masvoces.org
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