viernes, 27 de mayo de 2011

Noticias : Grecia: miles de personas indignadas ocupan plaza Sintagma protestando contra los recortes. Bahrein: una cruel represión patrocinada por Estados Unidos, intenta dejar sin voz a la mayoría chií. Represión policial en la Universidad de Sevilla

Grecia: miles de personas indignadas ocupan plaza Sintagma protestando contra los recortes
Más de 10 mil personas se encuentran reunidas en la plaza Sintagma (Constitución) de Atenas, en respuesta a una convocatoria de las redes sociales llamada de "los indignados" griegos para protestar contra las medidas de austeridad del Gobierno. Las personas que llegan a la concentración en la plaza frente al Parlamento griego manifiestan seguir el modelo de los manifestantes que han acampado en plazas españolas. Se escuchan cánticos diciendo "¡Que se vayan!, ¡que se vayan!".La mayoría tiene una camisa blanca, ya que se ha pedido eso por las redes. Es la primera vez que una iniciativa apartidista convocada por Internet reúne a tantas personas, después de que la crisis económica haya llevado al país al borde de la quiebra. Las imágenes de la manifestación en Atenas se transmiten en directo por la página web del canal Skai (skai.gr), mientras que protestas similares se registran también en Salónica y Patras. La protesta se produce el mismo día que ha llegado a Atenas un equipo de expertos de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional para examinar el nuevo programa de privatizaciones y medidas de austeridad con el que Grecia pretende reducir su déficit y sortear la quiebra. Se revisarán las medidas de austeridad, por 28.000 millones de euros, que incluyen mayores recortes de pensiones y jubilaciones, más impuestos y la fusión o el cierre de diversos organismos estatales para reducir la burocracia en una cuarta parte en relación a 2009.
Bahrein: una cruel represión patrocinada por Estados Unidos, intenta dejar sin voz a la mayoría chií
En Bahrein, una monarquía reducida, la de los Al Jalifa, pertenecientes a los suní, gobierna a la población, mayoritariamente chií. Hasta la pequeña isla llegó el movimiento que ha sido denominado por muchos como el despertar de Oriente, culminando en protestas pacíficas, en un principio, cuya respuesta, por parte de los Al Jalifa ha sido una sucesión de asesinatos a sangre fría, arrestos que violan los derechos humanos e incluso la detención de profesionales pertenecientes a organizaciones de ayuda humanitaria y médicos que han intentado socorrer a las víctimas de la cruenta represión. Mientras, tanto Estados Unidos, como su aliada Europa, han mantenido una pasividad sospechosa. Según la información que ha proporcionado Rodney Shakespeare, miembro del Comité Contra La Tortura en Bahrein, no es casual que los Estados Unidos silben y miren hacia otro lado. Según él, son precisamente los Estados Unidos los principales instigadores de la masacre, ya que su política exterior está veladamente controlada por su aliada en la región, Israel. Desde Febrero, los asesinatos, torturas, arrestos y violaciones de los derechos humanos se suceden, contabilizándose extraoficialmente un número de detenidos que ya supera las 500 personas. Tras una supuesta pantomima democrática, tras un pseudo-parlamento, la dinastía Al Jalifa ha gobernado la isla desde finales del siglo XVIII, los ministros se designan sin ningún tipo de pudor del modo menos democrático posible, siendo el rey quien escoge más del 80% de su “equipo”. La dinastía dominante ha estado propiciando los puestos de trabajo y la accesibilidad a tener una vivienda, entre otros “privilegios” a quienes son de su misma etnia, los suní, pero asegurándose con determinación, y veladamente, de que la mayoría de la población, los chií, permanezcan en una pobreza que aumenta, día a día, y que ha propiciado que el pueblo decidiese alzar la voz. Bahrein es uno de los amigos fieles de Europa y del país de Obama, uno de los principales compradores de armas occidentales y sede del importante cuartel de la Quinta Flota de EEUU. La voz de los oprimidos en Bahrein ha llevado a más de 100.000 personas a alzarse en una manifestación que cruzó Manama, la capital de esta isla, cuya población ronda el millón y medio de habitantes, de los cuales más de la mitad son ciudadanos inmigrantes a los que se les niega “oficialmente” los derechos más elementales. Al otro lado, la monarquía reinante duplico su poder opresor al recibir, una vez más el apoyo poderoso, de de otros estados del Golfo, especialmente Arabia Saudí, tomando forma de represión sangrienta, encabezada por parte del ejercito saudí y militares enviados por el Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico. El presidente de EEUU, el mismo que exhortó a la OTAN para intervenir y hacer cesar los “crímenes contra la humanidad” que, supuestamente, estaban cometiéndose en Libia, hoy guarda silencio sobre otra cruel represión en el mundo árabe, en Bahrein. Para muchos analistas parece claro, a pesar de que los poderosos se empeñen en fingir lo contrario, que Europa y Estados Unidos no desean, realmente, procesos democráticos en los países árabes que demandan lo que aquí, en Europa, veríamos como unos “derechos mínimos”, intentan ganar tiempo y gestionar la extensión de su dominio orquestando un grupo de “sustitutos” a los dictadores imperantes hasta la fecha; sucedáneos de gobernantes que sigan favoreciendo los intereses de Estados Unidos y la Unión Europea.
Represión policial en la Universidad de Sevilla
El pasado martes, 24 de mayo, agentes de la policía nacional española entraron en el recinto universitario del Rectorado de la Universidad de Sevilla al inicio de una concentración pacífica convocada por la Asamblea de Profesorado Interino para pedir el reconocimiento pleno de su docencia. Los agentes policiales agredieron y arrestaron a David Benavides, miembro del Sindicato Andaluz de Trabajadores y profesor de la Escuela de Informática, que se encontraba allí mostrando su solidaridad con el colectivo de profesores interinos, por el simple hecho de negarse a entregar su cámara de fotos. No es la primera vez que activistas sociales, sindicales o defensores de Derechos Humanos son detenidos por la policía española cuando intentaban con sus cámaras o teléfonos móviles retratar violaciones de Derechos Humanos cometidas por la fuerza policial. El profesor Benavides fue detenido y posteriormente puesto en libertad, eso sí, presenta contusiones y daños físicos, por lo fue al médico para hacer un informe de daños físicos y después al Juzgado a presentar la consiguiente denuncia. Desde el Sindicato Andaluz de Trabajadores, de la Universidad de Sevilla, y haciéndose eco del sentir generalizado en la comunidad universitaria exigen el respeto a la Autonomía Universitaria y condenan la entrada de la policía en la Universidad, así como la represión policial. Exigen al Rector de la Universidad de Sevilla la condena explícita de los hechos acaecidos y que pida explicaciones a Delegación del Gobierno por el comportamiento policial. Además, pide que la Universidad se persone judicialmente contra la actuación policial y en defensa del profesor detenido si fuera imputado. Como protesta se realizó una concentración protesta donde se pidió a quien acudiera que lo hiciera con una cámara de fotos, como forma de protesta, ya que ese fue el motivo de la detención del profesor David Benavides.


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Audio publicado en Más Voces : www.masvoces.org

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