martes, 24 de mayo de 2011

Argentina : El alucinatorio social . Por Alfredo Grande

Una imagen vale por mil palabras y mil imágenes valen por una alucinación” (aforismo implicado)

 alfred
GUISO DE NOTICIAS…. (no pregunto de dónde son, sino que vayan saliendo)

“Así lo advirtió el fiscal federal general de Tucumán quien en declaraciones a una radio de Santiago del Estero dijo que desde hace más de 10 años la empresa contamina con metales pesados un canal que luego desemboca en el dique El Frontal de Las Termas de Río Hondo. (Diario El Siglo. 11/5)

Una de las particularidades del caso es que la que encabezó la agresión contra los adolescentes fue una mujer, Natalia María Fernanda Verón, quien además de participar en las torturas, que incluyeron el paso de corriente eléctrica, decidió cortarles el pelo a los tres pibes, como ocurría en los lejanos años de la dictadura de Juan Carlos Onganía. “Acá la única autorizada a usar colita soy yo”, le dijo Verón a uno de los chicos y acto seguido pegó el tijeretazo. (Página 12 14/5)

Para no legitimar “depósitos de pobres”
Es el único parador para familias en la Ciudad, donde asisten por las noches 140 personas. La Asesoría presentó un amparo para que el gobierno revierta el “cuadro de desidia” del lugar. Denuncian que la falta de soluciones crea refugiados crónicos.(Página 12 14/5)
Otro punto central del reclamo es la exigencia del fin de la situación de precariedad laboral en el organismo. En la cartera laboral unos 3000 trabajadores (más del 70%) con muchos años de antigüedad, están contratados con contratos anuales (en muchos casos por tiempos menores, como estrategia de disciplinamiento y control social y para encubrir despidos sin causa), sin contar con la estabilidad del empleado público; de este modo, el Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social viola la Constitución Nacional, la Ley Marco de Empleo Público e incumple flagrantemente con el convenio colectivo sectorial, que indica que sólo un 15% de los empleados puede desempeñarse bajo dicha modalidad contractual y sólo para tareas puntuales y transitorias. (Junta Interna ATE)

(APe).-  Cornelius Castoriadis entiende el imaginario, en una primera aproximación, como algo inventado, como primera representación que es capacidad, magma de creación permanente de la sociedad: "ya se trate de una invención absoluta, de una historia imaginada en todas sus partes, o de un deslizamiento o desplazamiento de sentido, en el que los símbolos ya disponibles están investidos de significaciones diferentes de sus significaciones "normales" o canónicas. El concepto de “imaginario social”, como todo concepto que se apoye en el nivel fundante, derrapa, desborda, se encarna en espacios y tiempos alejados de su origen. Eso es bueno, y por eso hoy se habla del complejo de Edipo con la misma naturalidad con que aceptamos a  Julio Grondona como presidente de AFA. Sin embargo, en la actualidad de nuestra democracia, la representación ha sido arrasada por la restitución. Y la diferencia no es menor: la restitución es la forma que se presenta como esencia. En otros términos: todo fundante necesita un convencional que lo presente o al menos, lo re presente. Pero en la restitución, el convencional, o sea, el armado ficticio, ocupa el lugar de lo fundante. Es decir: es democrático porque estamos en democracia. Y por lo tanto, todo aquello que en democracia ocurra, democrático será. A eso llamo la restitución democrática, que es lo opuesto a su profundización, porque más bien se trata de un entierro en lo más profundo del cuerpo social. La democracia restitutiva aborrece del conflicto, porque en su extremo límite tendría que aceptar la existencia real, concreta, histórica, del “conflicto de todos los conflictos”: la lucha de clases. Y ya sabemos que para el alucinatorio social la conciliación, el consenso, la mediación, la no crispación, la hipocresía institucionalizada, los buenos modales al estilo del inolvidable conde Chikoff, son la base de la democracia amable. Pero aborreciendo del conflicto, se anestesia frente a las paradojas. Un fiscal denuncia contaminación desde hace 10 años. Anestesia. Una mujer policia dice: “la única autorizada a usar colita soy yo”. No es por cierto una promoción del sexo anal. Anestesia. Un depósito pobre y precario para atender pobres y precarios. Anestesia. En el ministerio de trabajo, 70% de trabajadores en precariedad laboral. Anestesia. Lamentablemente, la salida de la anestesia suele ser traumática. La noble viuda de un guerrero es la chorra de mas fama que pisó la 33, como el gran Enrique Santos Discépolo escribiera. Y ese nivel traumático de la salida de la anestesia de la convertibilidad fueron las jornadas de diciembre 2001. El alucinatorio social del menemismo fue decretar que estábamos en el primer mundo. El de la Alianza del Retroprogresismo (ver notas anteriores) fue que podíamos seguir al menos en segunda clase. Todo estalló y el que se vayan todos hizo añicos las restituciones democráticas que supimos conseguir. Pero el alucinatorio social se recupera rápidamente. La fusión de dos entes incompatibles, capitalismo y derechos humanos, parió al kirchnerismo como razón de estado. Oculto durante décadas, apareció defendiendo causas de las que siempre estuvo ausente. No digo ya del terrorismo de Estado, sino incluso del menemismo de Estado. Pero gracias, entre otros aportes, a 6,7,8 permite que el nuevo alucinatorio social te abrocho. Por supuesto, obviamente, no faltaba más, es mejor alucinar un centro izquierda tierno que percibir un fascismo caníbal. Muchos matrimonios perduran porque al mismo tiempo que se mira al conyuge, se alucina con el amante. Como psicoanalista, doy fe. En política no es demasiado diferente, es incluso, peligrosamente igual. Tres candidatos a Jefe de Gobierno en la reina del plata. Aunque la candidata, la verdadera reina, es la presidenta. No hay afiche que no incluya su imagen o su nombre, mucho más importante que el candidato verdadero (¿verdadero?). Además: entre el Amado Boudou y el Odiado Macri, la segunda vuelta es con baile. Filmus participó activamente del menemismo de Estado, pero el alucinatorio social lo ubica como el más progre de los tres mosqueteros. La pregunta más escuchada y menos contestada es: ¿pero y a quien vas a votar?. Mi respuesta es que votar ya forma parte del alucinatorio social, internas abiertas incluidas. Colectoras incluidas. Candidata única con seguidores, laderos, ventajeros múltiples. La misma idea de sufragio universal ha colapsado y creo que su carácter obligatorio refuerza su definitivo carácter de alucinatorio social. Es un mandato más de la democracia, que restituye la voluntad popular por un trámite dominguero, que en el peor de los casos, arruina un fin de semana largo. La palabra democracia ha sido capturada por los mismos que hace años la pulverizaron. Pero la palabra no es la cosa. Y la cosa, la esencia, el fundante democrático se será negociado, porque la sangre derramada será respetada. Una de las formas de salir del alucinatorio social es la constituyente social. Y un partido que no esté partido, que sostenga la unión, que aborrezca la unidad y que pueda sostener el trípode de la implicación: coherencia entre lo dicho y lo hecho; consistencia que es la coherencia sostenida en el tiempo y la convicción de que entonces se genera credibilidad. No gobernabilidad, que es otro ejemplo de alucinatorio social para restituir que, como dice nuestro preámbulo, “el pueblo no gobierna ni delibera, sino a través de sus representantes”. Estos representantes con un pueblo que no y que ni, son apenas restituciones. Alucinatorio social que no puede enfrentar la brutalidad del fascismo, que, apenas agazapado, sigue esperando otra reencarnación. Alucinar es la peor de las defensas. Y goles en contra ya nos hemos hecho demasiado.
 Fuente, vìa :
http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=5549:por-alfredo-grande&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog

free counters

Datos personales

Mi foto
Malas noticias en los periòdicos, asesinatos, enfermedad, pobreza, dolor, injusticias, discriminaciòn, guerras, lo grave es que nos parece normal.

Ecologia2