1. Pero antes de de abrir otra botella de vino, afine la puntería,
que de tanto quejarse sería buena cosa que abriera un ojo y después el
otro. Es cierto que los políticos de arriba son todos la misma cosa y la
cosa ninguna, y que de cualquier modo hay que trabajar todos los días,
independientemente de quién se ponga la bandita presidencial. En todo
caso tiene que reconocer que si el gerente de su oficina se ausenta un
año, la pega sale igual. ¿Por qué? Porque usted ya sabe qué hacer,
porque usted se remata haciendo horas extraordinarias para el instituto
de su hija y el tiempo no le alcanza ni para cumplir con su mujer, y
tiene que andar rogándole al hombre de Recursos Humanos que le cancele
los bonos pactados. Sin embargo, si se fija atentamente, la pega, con
gerente o sin él, se hace. Y si alcanza las metas imposibles que le
imponen no le renuevan ni el uniforme barato que lleva, pero si no las
cumple, lo evalúan pésimo y queda condicional, como los cabros chicos en
la escuela que se portan como la porra. ¿Necesita al gerente? ¡No lo
necesita porque entre la experiencia y las capacitaciones acumuladas
sabe perfectamente usted qué hacer! En cambio, el gerente sí lo necesita
a usted, porque entonces, ¿del trabajo de quién sale el dinero para
hacerse ese sueldo incomprensible, 15 veces más grande que el suyo, sin
contar la repartija de utilidades a fin de año? ¿Se imagina lo que es
vivir 15 veces mejor que usted? No cabe en la cabeza. Y como ahora hay
que pagar hasta el ingreso a los parques y el estacionamiento en la
playa ese fin de semana en que puede mojarse los pies en la costa
central, y qué decir si se enferma de golpe y las mensualidades del
colegio particular subvencionado, y las cotizaciones en la AFP que
apenas le alcanzarán para una jubilación de medio salario que hoy
percibe como trabajador activo, si es que no tiene lagunas
previsionales, que ahí la cosa se pone negra, y con 120 mil pesos paga
el arriendo y adiós. El sueldo mensual es la medida de todo. Como el
Estado sólo se preocupa de subvencionar a su gerente –sobrino de uno de
los dueños, el mismo cara de palo que da sermones sobre meritocracia y
transparencia para los aniversarios de la empresa- cuando está en
aprietos y corren riesgos sus millones con los que vive como rey. No
vaya a bajar su estatus, el pobre. Sí sé que lo mismo ocurría con la
Concertación, pero ese no es el punto. El punto es que si la plana mayor
de su empresa, y de todas las empresas, desaparecieran o recibieran un
sueldo ajustado a lo que realmente hacen –otear a la competencia y
abaratar costos- las marcha de sobrevivir a ciegas y endeudado por 7
veces su remuneración, sería historia.
Llene no más el
vaso y pida un kilo de aceitunas, que los chilenos somos los campeones
mundiales del trago y los cigarrillos. ¿Que es para distraerse y
anestesiar las presiones de la oficina? Le creo, sabe usted. Pero no se
olvide que bien borrachos nos quieren desde antes de la Independencia.
Así nos ponemos mancitos y para qué meterse al sindicato si podemos
tratar a garabatos al gerente una vez al año y hasta sacarnos fotos con
él, como si fuéramos todos iguales. Lástima que la resaca duele como
maldición y las fotos se marchitan en el velador. Pero no se distraiga
con las piernas de la mesera. ¿Se imagina que hubiera un fondo común de
todo lo que ganan las empresas? Es decir, por un lado el Estado cobrara
impuestos de verdad a los dueños, nos reajustarán el sueldo para no
endeudarnos hasta el infinito, y el excedente, como dicen los
economistas bien nacidos, fuera a un fondo común para tener educación,
salud, seguridad social decentes. No me mire así, que ni siquiera estoy
mareado todavía. Los propietarios no van a permitir eso por las buenas.
Tendríamos que organizarnos y, por lo menos, partir con un paro general
para empezar a disputarles el Estado que les pertenece. Porque la
cuestión del fondo común tiene que ser un asunto serio, responsable,
planificado. Además no podemos vivir de puro cobre, no ve que se acaba y
empuerca el agua, y cuando a los chinos se les ocurra, dejan de
comprarlo y ahí sí que queda la crema. Tendríamos ahora que crear
industrias, y no solamente para tener mejor y más trabajo, sino que para
no depender como brutos de los precios del cobre. Incluso si lo
nacionalizáramos de nuevo, habría que apretar a los banqueros para que
no conviertan el producto de ese recurso en acciones para jugar en la
bolsa, que es igual que un casino donde siempre gana la banca. Es allí
donde realmente se fijan los precios de las cosas. Es pura especulación.
Mire, es como si yo fuera un gran señor y creyera que la gente se va a
endeudar para comprar su departamentito y entonces apuesto toda la plata
a construir viviendas y pasa que los dividendos se disparan por la
famosa demanda y un mal día ya nadie los puede pagar. Viene el remate y
usted se queda en la calle. Y a mí, como gran señor, me salva el Estado.
Hay que informarse entre botella y botella. Hoy las grandes
corporaciones se confunden con los Estado más poderosos del mundo, y
están en todas partes con distintos nombres. Y las corporaciones más
grandes tienen sus platas en distintos rubros. No sería extraño que los
dueños de la fábrica que produce este vinacho nada de malo, también sean
accionistas de un banco y concesionarios de un puerto. Pero no se
olvide nunca que son los banqueros los que mandan. Y eso que no producen
nada. Compran plata barata y nos la venden, si es que cumplimos los
requisitos, mucho más cara, como crédito. Pero se la compran al Banco
Central, que tampoco produce nada, pero que se queda con el IVA que
todos pagamos por todo y con los impuestos miserables de las cupríferas
privatizadas más los impuestos importantes del cobre que aún es del
Fisco. Es decir, el Banco Central se alimenta con parte de nuestro
salario que ganamos trabajando y consumiendo. Y después llega un banco
privado y nos vende más caro el mismo dinero nuestro. Sí, es una
barbaridad. El año pasado, apenas tres bancos ganaron el 70% de las
utilidades de todo el sistema. Y obtuvieron casi el 30% más de ganancias
que el 2009. ¿Que cómo sé? Ya le dije que por último ponga una radio en
el baño mientras se ducha antes de salir a machucarse en la oficina.
2. Mientras más estupenda encuentro a la mesera, la tarde se pone
cenicienta y los parroquianos orinan desordenadamente en el único water
del boliche, más me emputezco. Pida un pipeño ahora, que el tinto ya no
refresca. Vale lo mismo, y no se preocupe tanto que aquí no se escucha
ni el celular. Y si lo castigan en la casa, condenándolo al sillón,
dígale a la señora que estuvo en una exposición muy versada. Para que le
crea, cuéntele que mientras los salarios el año pasado aumentaron menos
de un 3%, los alimentos y la electricidad lo harán en más de un 10%. Ni
hablar del combustible, la colegiatura y las deudas de las tiendas que
ahora tienen bancos propios que prestan dinero sin condiciones, pero con
intereses cósmicos. Cósmicos, no cómicos. Mientras pacta a más cuotas,
paga el crédito original más veces. Y si compra al contado, se convierte
en mal cliente. ¡Linda cosa! Me acuerdo cuando el presidente Aylwin, a
principios de los 90 dijo que había que ahorrar y ser austero, y el
ministro de Hacienda afirmó al día siguiente lo contrario. Ambas órdenes
contradictorias son payasadas. Es como si el salario nos alcanzara para
ahorrar, cuando gastamos todo lo que ganamos la primera semana del mes.
Y si nos endeudamos, el sueldo queda tan mordisqueado que le quedamos
debiendo a la empresa. En cambio, los dueños invierten todo lo que
ganan. Y así se quejan. Como el dólar vale cada vez menos, los
importadores se hacen la América, y los exportadores, exceptuando el
cobre, se van por el caño. Entonces para que no lloren, el Estado los
subvenciona y así se amortiguan las peleas entre patrones. Total, queda
tan poca industria productiva en el paisito, que el Fisco tiene de sobra
para distraer recursos menores. Los dueños de la leche y la fruta
argumentan que si no les echan una mano, no pueden dar empleo. Como si
el empleo fuera un ejercicio caritativo y los trabajadores, mendigos con
salario a fecha. Como si los propietarios fueran filántropos. Yo soy
huevón hasta el mediodía no más, y al próximo pipeño que le pongan un
poco de chicha. Ahora Piñera dice que la cesantía bajó. “El manitos
cortas” cuenta a los trabajadores empleados igual que la Concertación.
¿Realizó alguna actividad la semana pasada que le reportara algún
ingreso en dinero o especies? Y sí. Ah, entonces no es cesante. ¿Quién
no saca cuentas alegres de esa manera? Además que lo que aumenta no es
el trabajo formal, con contrato indefinido, con previsión. Lo que abulta
las cifras es el trabajo informal, el subcontratismo, la boleta a
honorarios, el empleo a cuenta propia, ¿o no se ha fijado en la cantidad
de ferias libres, taxistas y familias enteras que fabrican empanadas y
las venden puerta a puerta entre los vecinos? Ahora los trabajos duran
menos que un suspiro. Nos pasamos rotando, y entre pega y pega puede
pasar hasta un año. Usted es un administrativo. Pero a los profesionales
no les va distinto. Los ingenieros comerciales venden tarjetas
bancarias y los psicólogos seleccionan personal en las empresas. Los
abogados cobran hasta por los trámites que pueden realizarse sin su
asistencia, las notarias hacen nata y un sobrino periodista vende
publicidad y para escribir lo que piensa con libertad se hizo un blog.
Un blog le digo, internet le digo. Eso hay que aprender a usar. Pero no
sólo para ver pornografía, transar chucherías o hacer apuestas a
distancia. Ese sobrino periodista me contó que los tunecinos, los
egipcios y los europeos organizan sus protestas por internet o redes
sociales, que les dicen. Aquí en Chile se está ocupando como
alternativa. Como los noticiarios de la televisión parecen cadena
nacional permanente donde hablan los mismos y al mismo tiempo, y si
llega a enfocarse a un trabajador es para reafirmar lo que quieren los
dueños de las televisoras, internet no es la cura contra la ausencia de
pluralismo informativo tradicional de papel o televisado o radial, pero
si se usa bien, sirve increíblemente. No me salga con que es muy
complicado. Cualquier niño le enseña. En Chile existe hasta una Red de
Medios de los Pueblos. No es para que se envicie y sustituya la pelea
concreta por nuestros derechos virtualmente. Apure el botellón antes de
que se entibie. ¿Ya sabe que viene Obama, el presidente de Estados
Unidos a Chile a mediados de mes? Sí, el mismo tipo que mantiene sus
tropas –asesinas de niños- ocupando Irak, Afganistán, que continúa
bloqueando económicamente a los cubanos, metiéndose en la política
interna de medio mundo y en particular de América Latina para beneficio
de su Estado corporativo, ampliando la industria armamentista,
colaborando estratégicamente con el gobierno de Israel contra el pueblo
palestino, y que nombra como terrorista a cualquiera que no le siga el
amén. La mesera peruana de piernas duras debe ser una de ellos. No hay
nada más excitante que lo prohibido.
3. De
política lo que quiera, que la religión es asunto peliagudo y para qué
vamos a estropear la noche que nos enmascara la torpeza. Rematemos ahora
sí con un vino blanco polar. Usted es un caballero vivido. Los
políticos, gobierno y oposición actúan como un solo bloque a la hora de
aprobar cuestiones importantes, como la reforma educacional
privatizadora, o en materias laborales, o en la venta de la propiedad
estatal de la que no alcanzó a deshacerse la Concertación. Es decir, son
grupos de interés y concesionarios alternos en competencia de un Estado
cuyo contenido está determinado por la hegemonía del capital financiero
mundial y sus instituciones rectoras. Sí sé que suena un poco difícil,
pero el trago me ajusta misteriosamente los tornillos. Piñera y su
proyecto especifico, tecnócrata y de administración empresarial del
Ejecutivo se derrumbaron, como hundido está en las encuestas cuando
todavía no lleva un año en el gobierno. En rigor, ya empezaron las
próximas elecciones presidenciales de 2013. ¿Se acuerda de Lavín? Por
ahora él es el precandidato de la UDI. Hay que ver cómo le va a Allamand
de RN como ministro de Defensa, y a Golborne, biministro de Energía y
Minería. La Bachelet lleva las de ganar, pese al desprestigio de la
Concertación y su crisis. Para variar, la Democracia Cristiana está
rota. La derecha tradicional le coquetea sin enfado, y ella se deja
besar las mejillas. Allí la derecha se juega los votos para un segundo
período. Mientras tanto, como Piñera cae y cae mientras mayor es la
conflictividad social –sobre todo después del paro en Magallanes-, el
socialista Osvaldo Andrade con lo que queda de la CUT -golpeada su
dirección mortalmente tras la fracasada negociación de los empleados
públicos agrupados en la Asociación Nacional de Empleados Fiscales
(ANEF) realizada a espaldas y contra los intereses y demandas de los
trabajadores, toda vez que la ANEF es la fuerza principal de la CUT-
intenta sacar gente a la calle el próximo 8 de marzo, Día Internacional
de la Mujer, como parte de la maniobra de recomponer la Concertación
acercándose a los “problemas de la ciudadanía”. Esto, mi amigo, es de un
cinismo sin nombre, considerando que el propio Osvaldo Andrade fue
ministro del Trabajo durante el gobierno de Bachelet, donde consolidó,
con matices invisibles, el Código Laboral antisocial instaurado en la
dictadura militar. Por lo menos se están transparentando las relaciones
sanguíneas entre la CUT, la Concertación y el Partido Comunista. Por
otra parte, no se olvide de pedir vasos limpios mientras le comunico que
la Concertación también cuenta con iniciativas auxiliares dirigidas al
progresismo no PC, encabezadas por el ex ministro socialista de esa
componenda, Jorge Arrate y el diputado renunciado hace poco del Partido
Socialista, Sergio Aguiló. Al parecer, el objetivo es ampliar por la
izquierda moderada las bases de sustentación de un proyecto político
cuyo eje sería la demanda de una Asamblea Constituyente, toda vez que
bajo las relaciones de fuerza actuales, es hasta más factible
reivindicar la Constitución de 1925, con todo respeto.
Y ahora mismo usted puede ver que se ofrecen luchas parciales de
comerciantes en Temuco, movimientos contra las alzas del Transantiago y
el metro, y peleas ambientalistas en Caimanes y Pascua Lama. Pero le
aseguro, antes de que se termine la botella, que marzo se viene bravo
con el retorno a las clases de estudiantes secundarios, universitarios, y
profesores debido a la reforma educacional privatizadora aprobada en el
Congreso, la coordinación de trabajadores de distintos sectores por
derechos laborales elementales conculcados y eventuales movilizaciones
por el alza general del costo de la vida. También puede ocurrir un
“magallanazo”, esta vez en Concepción por problemas asociados a la
reconstrucción no sólo arquitectónica, sino económica de una de las
ciudades más castigadas por el terremoto de febrero del año pasado. El
porvenir del movimiento y la protesta debería facilitar las condiciones
para un paro general sin fecha, y establecer, todavía en potencia, la
cancha para la disputa política y social de las agrupaciones que
persiguen una sociedad no capitalista, y las posibilidades para la
creación de una alternativa política que sintetice los intereses de los
trabajadores y los pueblos, independientemente de la Concertación. Salud
por eso.
Fuente, vìa :
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=121945&titular=an%E1lisis-de-coyuntura-en-un-boliche-de-tragos
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