"Es el paraíso, es el edén, es… el Lago Escondido y sus costas,
secuestradas por el ciudadano británico Joseph Lewis, dueño de la sexta
fortuna de su país, con 14.000 hectáreas en la provincia de Río Negro
-amigo y beneficiario del presidente Mauricio Macri-, donde levantó su
refugio-palacio, disimulado como “orfanato”, frente al espejo de agua al
que, contraviniendo la legislación argentina, no se podía llegar sin
autorización de su empresa. Lo eligió para descansar cada vez que sus
negocios se lo permiten; es su paraíso, sustraído a la soberanía
nacional."
Piedra Libre para el Lago Escondido
La Marcha Soberana rompió las trabas del millonario británico
Y plantó el SEÑOR Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y puso allí al hombre que había formado. La Biblia. Génesis 2:8
Y el SEÑOR Dios hizo brotar de la tierra todo árbol agradable a la vista y bueno para comer; asimismo, en medio del huerto, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Y del Edén salía un río para regar el huerto, y de allí se dividía y se convertía en otros cuatro ríos. La Biblia. Génesis 2:9
Muchos creen que el lugar más maravilloso al que pueden acceder es el paraíso, al que llegan los justos después de vivir en la Tierra, aquel en el que fueron instalados la primera mujer y el primer hombre. Un Jardín, en ese caso del Edén, concebido más terrenalmente por persas y griegos como un sitio lleno de plantas y flores y hasta de animales para la cacería.
En una época de imágenes y viajes como la actual, de redes digitales, contaminación y falta de tiempo, seguramente y para muchos, un “edén” de esas características, un “paraíso” incomparable, puede encontrarse en el centro de cinco lagunas pequeñas, rodeadas de montañas nevadas y de un paisaje con bosques de lenga, ciprés y alerces, asociados con maitenes y coihues de hasta 45 metros de altura. Con arrayanes sueltos y ejemplares de radal, ñire, tineo, huan-haun, canelos, notros y cañas colihue. Con todos los perfumes con que esos pastos y esos leños embriagan los sentidos.
En las ramas de esos árboles y arbustos se despliega el concierto que ofrecen los chucao, huet-huet, churrín grande, paloma araucana, carpintero gigante, zorzal patagónico, cabecita negra austral, siete colores y el tordo patagónico; el fío fío silbador, el diucón y rapaces como el esparvero o el aguilucho de cola rojiza.
Retozan en esa fronda especies como el huemul, ya declarado Monumento Natural en el ámbito nacional, y especies exóticas como el jabalí. No falta el monito de monte o kongoy, ni el pudú que habita los cañaverales de bambúes y el sotobosque; gatos huiña y yaguarundí, el zorro gris chico, el huillín y la rata topo valdiviana, además de hurones, pumas, gatos monteses, murciélagos y tucu-tucus patagónicos junto al ratón de oreja negra y a otros micromamíferos.
Juguetean también la ranita de Darwin, el sapo del bosque, la culebra andina y distintas lagartijas. Sobre las aguas flota el pato de los torrentes, de cola larga para nadar contra la corriente aún en zona de rápidos, y en esos ríos, arroyos y lagos predominan los salmónidos introducidos, con la trucha a la cabeza.
Por encima de todo y de todos, acompañando a la cordillera y los celajes estrellados como en ningún lugar del mundo, ese rey con alas que es el cóndor.
Es el paraíso, es el edén, es… el Lago Escondido y sus costas, secuestradas por el ciudadano británico Joseph Lewis, dueño de la sexta fortuna de su país, con 14.000 hectáreas en la provincia de Río Negro -amigo y beneficiario del presidente Mauricio Macri-, donde levantó su refugio-palacio, disimulado como “orfanato”, frente al espejo de agua al que, contraviniendo la legislación argentina, no se podía llegar sin autorización de su empresa. Lo eligió para descansar cada vez que sus negocios se lo permiten; es su paraíso, sustraído a la soberanía nacional.
Un paraíso convulsionado, con pueblos sin tierra ni derechos, regado por sangres de luchadores y que hoy guarda el secreto sobre el paradero de Santiago Maldonado, el primer detenido forzado del gobierno de Mauricio Macri.
Marcha y recuperación
El domingo 24 de septiembre un grupo de representantes de organizaciones sociales, políticas, religiosas, sindicales, ambientales, culturales, educativas, logró atravesar el Rio Foyel y llegar hasta el Escondido a través del “sendero de servidumbre público” al que obliga la norma. Debieron superar diferentes trabas, como el verse obligados a vadear el curso de agua, que les llegó hasta la cintura, ya que el puente que facilitaba el paso fue destruido por los dueños de las tierras circundantes hace cerca de una década. También tuvieron atravesar numerosas tranqueras que debían estar abiertas y permanecieron cerradas durante años.
Después que el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro ordenara en 2010 despejar el “camino de Tacuifí” que permite el acceso público al lago por la vía más adecuada, el multimillonario inglés demolió las construcciones que permitían el cruce del Foyel y dragó con maquinaria industrial el lecho del cauce, dejándolo en tres metros de profundidad. En aquel momento, también se ordenó la “constitución de las servidumbres administrativas y legales necesarias, dado que no se requiere expropiación alguna en relación a los campos lindantes que, de acuerdo al informe de Catastro” son “fiscales en gran parte, existiendo ocupaciones de familias y solo algunos propietarios con título de propiedad”. Uno de ellos, es Nicolás Van Ditmar, administrador de Hidden Lake S.A, quien a su vez figura como dueño de varios campos en la zona que se encuentran a su nombre.
La empresa de Lewis interpretó la ley a su antojo, pretendió convertir el Tacuifí en su acceso privado e intentó que el camino de servidumbre se trazara por el lugar más alejado, obligando a dar una enorme vuelta por la alta cordillera que, además, aumentaría la presión de contaminación sobre un ecosistema frágil, y con un camino muy oneroso para el erario público.
Finalmente, con respaldo judicial, la Marcha recorrió la mejor alternativa desde Tacuifí en la Ruta 40 (ex 258) hasta el espejo de agua.
A pesar de los destrozos y el aislamiento ilegal, en 2016 el presidente Macri, amigo y benefactor impositivo del usurpador, aseguró que existía un supuesto sendero “perfectamente demarcado y accesible por el bosque”. Los mismos protagonistas de la caminata primaveral al lago realizaron una primera expedición a fines de marzo de este año que demostró la falsedad de la afirmación y que “aún en condiciones climáticas normales en la Patagonia, no es una alternativa viable para acceder al Lago por parte de ciudadanos no entrenados especialmente para esa faena”.
Los abogados de Lewis y Van Ditmar también sembraron de obstáculos legales la iniciativa, una vez que la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA) comunicó a las autoridades nacionales y provinciales, la realización de la “Marcha por la Soberanía al Lago Escondido” en el mes de julio.
La asociación liderada por el Teniente de Fragata (RE) Julio César Urien inició un expediente ante la Presidencia de la Nación, requiriendo el acompañamiento de una fuerza de seguridad, trámite girado al Ministerio de Seguridad que no tuvo respuesta en ese momento y hasta las jornadas previas a la acción. Otro tanto hizo ante autoridades provinciales, que no explicitaron objeciones.
Finalmente, las tranqueras fueron abiertas gracias al acuerdo al que llegó FIPCA con el representante legal de Joseph Lewis, José Luis Bianco, ante la jueza en lo Civil, Sucesión y de Minería y temas Ambientales de El Bolsón, Erica Fontenla, después de una mediación convocada por la magistrada que se extendió durante siete horas y obligó a atrasar un día el recorrido.
Además del hecho coyuntural, que permitió el ejercicio del derecho de
acceso al Lago Escondido y la protección policial de los manifestantes,
se avanzó en un tema con visos jurisprudenciales a partir de la
propuesta judicial de constituir una mesa con representantes de Lewis y
de la fundación por la Cultura del Agua, que seguirá la discusión para
resolver el asunto del camino público en forma conjunta y las
“implicancias ambientales y necesidad de acceso al lago” por parte de
quien quiera hacerlo, como marca la Ley. Al efecto, FIPCA ya conformó
una filial rionegrina, integrada por ciudadanos del lugar.
El grupo de 34 personas que llegó a las costas del Escondido, con la bandera argentina ondeando en las costas y después de cantar el Himno Nacional, desarrolló una serie de actividades de agradecimiento a la naturaleza y a sus creencias; recorrieron el camino de sirga, caminaron por las aguas heladas y regresaron al cruce del río Foyel, que atravesaron de noche y retornaron en vehículos hacia la ruta 40, con destino a El Bolsón, donde se sorprendieron ante la presencia de vecinos -incluso algunos que antes los habían rechazado-, que saludaron la acción, en particular que se concretase sin hechos de violencia y respetando a la institución judicial.
En la marcha de ida, la totalidad de los manifestantes compartieron una ceremonia “multicultural e interreligiosa” a orillas del curso, conducida por los lonkos que acompañaron a los representantes de los pueblos originarios de la región y por el Padre Paco Oliveira, del colectivo de Sacerdotes en Opción por los Pobres que adhirió a la caminata. Para superar el obstáculo en dirección al Escondido, debieron aferrarse a un cabo de 120 metros.
Patotas
Mientras el acuerdo se firmaba en sede judicial, los hombres de Lewis y Van Ditmar acechaban, provocaban y golpeaban. Como en las épocas de los Menéndez, los Behety y los Braun -fundadores de la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia, antepasados de los actuales dueños de “La Anónima”; del Secretario de Comercio, Miguel Braun, y del Jefe de Gabinete presidencial, Marcos Peña Braun- organizaron un grupo de choque, idéntico a las “guardias blancas”, parapoliciales, antiobreras y antianarquistas de las primeras décadas del siglo XX en la Argentina.
Treinta “vecinos pro-Lewis” encabezados por Jorge Melchor Greco, referente de Cambiemos en la comarca, se dedicaron a amenazar con la quema de viviendas a los vecinos que se sumasen a la marcha pacífica hacia el Escondido.
Entre los más afectados figuran Raúl “Yuyo” Brigues y su mujer, dueños del “Viejo Almacén”, sitio histórico declarado de interés cultural provincial por la Legislatura de Río Negro, donde viven junto a dos niñas frente a una de las tranqueras con que Lewis trata de impedir el tránsito al lago por el camino de Tacuifí, que constituye la "servidumbre de paso", a la que está obligado Lewis. (1)
El viernes 22 de septiembre por la mañana, Marta Schvartzman, compañera de Brigues, encontró dos llamadas de Greco -con quien tienen relaciones comerciales ya que ambos se dedican al negocio del turismo- en su contestador telefónico. El puntero del PRO aseguraba que "la comunidad estaba dividida con la marcha" y “acusaba” a Yuyo de estar relacionado con la organización de la misma.
El dirigente macrista les exigió que "demostrasen" que no formaban parte de la protesta “para evitar alguna represalia a futuro" y a modo de amenaza les dijo "Ustedes están buscando otro Santiago Maldonado". (2)
Brigues formalizó su denuncia en sede policial, después recibió los golpes de Greco por ello y se quejó porque “el Estado está jugando perversamente al no dar una contestación pública", en referencia al pedido de los marchantes de seguridad y protección para la realización pacífica de la marcha. Horas después la jueza de El Bolsón se expidió favorablemente.
Decreto a medida
Entre los múltiples decretos aprobados por el presidente Macri desde su asunción en 2015, figura el 820/2016, que modifica la Ley de Tierras 26.737, encargada de fijar límites al traspaso de propiedad del suelo argentino. La decisión puso en disponibilidad innumerables bienes compartidos y la soberanía de la nación, como los acuíferos, los bosques y la zona núcleo productiva.
La norma sancionada en 2011, creó un Registro Nacional de Tierras donde los extranjeros que pretendieran comprar tierras o inmuebles rurales inscribirse y una vez analizadas sus condiciones e intenciones de la inversión se procedía a la habilitación. Fijaba un techo global del 15% del territorio nacional, provincial y de partidos o departamentos para la compra de una misma persona, natural o jurídica; de ese porcentaje, personas de una misma nacionalidad no podían superar el 30%, lo que dejaba en el 4,5% la posibilidad de extranjerización.
La ley estableció restricciones que, al no ser retroactivas no condujeron a expropiación alguna, cuando el 6% de las tierras argentinas, unos 16 millones de hectáreas, ya estaban en manos de extranjeros. El decreto Macri apunta a transferir otras 20 millones de hectáreas a extranjeros, “extensión similar a la utilizada actualmente para la producción de soja en el país”. (3)
El decreto de Maci facilita la venta de terrenos que incluyan espejos de agua, contra la letra de la norma que modificó, que prohibía a los extranjeros “la titularidad o posesión” de inmuebles “que contengan o sean ribereños de cuerpos de agua de envergadura y permanentes” o que estén “ubicados en zonas de seguridad de frontera”. Un artículo destinado a evitar cualquier caso similar al de Lewis, que se apropió del Lago Escondido.
El Primer Relevamiento de Tierras Rurales en Argentina realizado en 2013 por la Dirección Nacional del Registro de Tierras Rurales del Ministerio de Justicia de la Nación mostró una gran concentración de la propiedad extranjera de las tierras, con el 79,74 % de esa superficie en poder de 253 titulares, equivalentes a 1,35% de los propietarios. (4)
También se detectó que 1.113. 655 de esas 16.253.279 hectáreas están en manos de empresas evasoras de impuestos radicadas en Antigua y Barbuda, Islas Caimán, Islas Vírgenes Británicas y Luxemburgo, entre otras guaridas fiscales.
Peleando en el Edén
La Marcha por la Soberanía al Lago Escondido, multisectorial y multipartidaria, le dio visibilidad a temas de trascendencia para el país, sus habitantes y las futuras generaciones de argentinos, incluso por encima de la ilegalidad que comete Hidden Lake S.A, al impedir que se llegue al Lago Escondido.
Lewis, como otros especuladores extranjeros, asienta sus tierras en sitios que, más allá de las bellezas naturales, revisten carácter estratégico para la soberanía y la defensa nacional, como son los acuíferos subyacentes o linderos a sus miles de hectáreas, los bienes minerales y hasta las localizaciones pasibles de ser utilizadas con fines bélicos, como el aeropuerto construido por el inglés a nombre de Nicolás Van Ditmar, a 30 kilómetros de Sierra Grande, cerca del límite con Chubut, con una pista de más de 2100 metros de largo y 30 de ancho, apto para el aterrizaje de aviones de gran porte, con una autonomía de vuelo que les permitiría llegar desde y a Las Malvinas, sin ser registrados por la Aduana ni las Fuerzas Armadas argentinas.
Por otra parte y en pocos años se produjo una enorme burbuja especulativa, financiera, turística, inmobiliaria en la Patagonia, lo que desató una carrera para obtener ventajas, títulos de propiedad y control exclusivo sobre cuencas enteras que puede transformar a zonas como ésta en un espacio privilegiado y excluyente que se mide en enormes extensiones de hectáreas y se controla con una poderosa red de influencias, “no pocas veces custodiadas por seguridad armada privada o del propio Estado”. (5)
El enero de este año, la diputada nacional por el Peronismo para la Victoria del Movimiento Evita, Silvia Horne, aseguró que la represión de Gendarmería contra la comunidad mapuche de Cushamen –la misma en la que se produjo la desaparición forzada de Santiago Maldonado-, debe vincularse “al robo de tierras por parte de Benetton, similar a lo que ocurre con Lewis en Río Negro, o con Tompkins en Corrientes”.
También afirmó que Macri respalda las decisiones de Lewis, tanto sobre el Escondido como las relacionadas con un “mega desarrollo inmobiliario” en la región, sobre el que pesa una medida de no innovar de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minería y Sucesiones de la Tercera Circunscripción de Río Negro, a partir del litigio por una compra de tierras que adoleció de “todas las violaciones posibles a la ley N 279 de tierras de Río Negro” y que “podrían revertirse a favor del Estado” atendiendo a “la inconveniencia, riesgos y perjuicios que dicho loteo ocasionaría a toda la comarca”. Algo que “afecta al amigo del Presidente”, recalcó la legisladora.
Como un pulpo, el Tavistock Group de Lewis está plantado en los cinco continentes, con
actividades tan diversas como la propiedad de clubes de fútbol –Tottenham Hotspur entre otros- o de Planet Hollywood y el Hard Rock Café, e inversiones en más de 200 empresas en 15 países, que incluyen bienes raíces, hotelería, restaurantes, otros deportes, energía, comercio minorista, ciencias de la vida, agricultura y finanzas.
En la Argentina, además de paisajes maravillosos, es dueño de Pampa Energía S.A., “la empresa integrada de electricidad más grande de Argentina”, según su propia definición; participa en la generación, transmisión y distribución de electricidad en el país y cuenta con el 7,5% de la capacidad instalada de generación de energía.
Una billetera de más de u$s 5,3 mil millones, también le permitió al emporio adueñarse de Edenor, la mayor distribuidora de electricidad, con más de 2,7 millones de clientes, que abarca la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires y el noroeste del Gran Buenos Aires. Y ser amigo del presidente Mauricio Macri, quien lo favoreció con los aumentos de tarifas eléctricas registrados a partir de febrero de 2016 y, al aprobarse el Presupuesto 2017, con la condonación de una deuda de $ 1.200 millones de pesos que mantenía con el Estado.
Contra esta potencia se enfrentan los argentinos que quieren enarbolar su bandera en un edén soberano, aquel, en el que sobrevuela por encima de todo y de todos ese rey con alas que es el cóndor.
Por Carlos A. Villalba - Psicólogo y periodista argentino, Investigador Asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)
NOTAS:
(1) https://www.facebook.com/...
(2) http://www.revistacitrica.com/...
(3) Claudio Della Croce: Vía libre para la extranjerización de la tierra, bosques y acuíferos argentinos. http://estrategia.la/...
(4) Primer Relevamiento de Tierras Rurales en Argentina http://www.saij.gob.ar/...
(5) THEOMAI PATAGONIA. Hacia una interpretación política, ecológica y social del caso Lewis, el Lago (por ahora) Escondido y otros casos similares. http://theomai.unq.edu.ar/...
AGRADECIMIENTO a la “Marcha por la Soberanía al Lago Escondido” por la mayoría de las imágenes que ilustran esta nota.
28/09/2017
Fuente: Vamos a Volver
vía:
http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/La_Argentina_de_Lewis
La Marcha Soberana rompió las trabas del millonario británico
Y plantó el SEÑOR Dios un huerto hacia el oriente, en Edén; y puso allí al hombre que había formado. La Biblia. Génesis 2:8
Y el SEÑOR Dios hizo brotar de la tierra todo árbol agradable a la vista y bueno para comer; asimismo, en medio del huerto, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Y del Edén salía un río para regar el huerto, y de allí se dividía y se convertía en otros cuatro ríos. La Biblia. Génesis 2:9
Muchos creen que el lugar más maravilloso al que pueden acceder es el paraíso, al que llegan los justos después de vivir en la Tierra, aquel en el que fueron instalados la primera mujer y el primer hombre. Un Jardín, en ese caso del Edén, concebido más terrenalmente por persas y griegos como un sitio lleno de plantas y flores y hasta de animales para la cacería.
En una época de imágenes y viajes como la actual, de redes digitales, contaminación y falta de tiempo, seguramente y para muchos, un “edén” de esas características, un “paraíso” incomparable, puede encontrarse en el centro de cinco lagunas pequeñas, rodeadas de montañas nevadas y de un paisaje con bosques de lenga, ciprés y alerces, asociados con maitenes y coihues de hasta 45 metros de altura. Con arrayanes sueltos y ejemplares de radal, ñire, tineo, huan-haun, canelos, notros y cañas colihue. Con todos los perfumes con que esos pastos y esos leños embriagan los sentidos.
En las ramas de esos árboles y arbustos se despliega el concierto que ofrecen los chucao, huet-huet, churrín grande, paloma araucana, carpintero gigante, zorzal patagónico, cabecita negra austral, siete colores y el tordo patagónico; el fío fío silbador, el diucón y rapaces como el esparvero o el aguilucho de cola rojiza.
Retozan en esa fronda especies como el huemul, ya declarado Monumento Natural en el ámbito nacional, y especies exóticas como el jabalí. No falta el monito de monte o kongoy, ni el pudú que habita los cañaverales de bambúes y el sotobosque; gatos huiña y yaguarundí, el zorro gris chico, el huillín y la rata topo valdiviana, además de hurones, pumas, gatos monteses, murciélagos y tucu-tucus patagónicos junto al ratón de oreja negra y a otros micromamíferos.
Juguetean también la ranita de Darwin, el sapo del bosque, la culebra andina y distintas lagartijas. Sobre las aguas flota el pato de los torrentes, de cola larga para nadar contra la corriente aún en zona de rápidos, y en esos ríos, arroyos y lagos predominan los salmónidos introducidos, con la trucha a la cabeza.
Por encima de todo y de todos, acompañando a la cordillera y los celajes estrellados como en ningún lugar del mundo, ese rey con alas que es el cóndor.
Es el paraíso, es el edén, es… el Lago Escondido y sus costas, secuestradas por el ciudadano británico Joseph Lewis, dueño de la sexta fortuna de su país, con 14.000 hectáreas en la provincia de Río Negro -amigo y beneficiario del presidente Mauricio Macri-, donde levantó su refugio-palacio, disimulado como “orfanato”, frente al espejo de agua al que, contraviniendo la legislación argentina, no se podía llegar sin autorización de su empresa. Lo eligió para descansar cada vez que sus negocios se lo permiten; es su paraíso, sustraído a la soberanía nacional.
Un paraíso convulsionado, con pueblos sin tierra ni derechos, regado por sangres de luchadores y que hoy guarda el secreto sobre el paradero de Santiago Maldonado, el primer detenido forzado del gobierno de Mauricio Macri.
El domingo 24 de septiembre un grupo de representantes de organizaciones sociales, políticas, religiosas, sindicales, ambientales, culturales, educativas, logró atravesar el Rio Foyel y llegar hasta el Escondido a través del “sendero de servidumbre público” al que obliga la norma. Debieron superar diferentes trabas, como el verse obligados a vadear el curso de agua, que les llegó hasta la cintura, ya que el puente que facilitaba el paso fue destruido por los dueños de las tierras circundantes hace cerca de una década. También tuvieron atravesar numerosas tranqueras que debían estar abiertas y permanecieron cerradas durante años.
Después que el Superior Tribunal de Justicia de Río Negro ordenara en 2010 despejar el “camino de Tacuifí” que permite el acceso público al lago por la vía más adecuada, el multimillonario inglés demolió las construcciones que permitían el cruce del Foyel y dragó con maquinaria industrial el lecho del cauce, dejándolo en tres metros de profundidad. En aquel momento, también se ordenó la “constitución de las servidumbres administrativas y legales necesarias, dado que no se requiere expropiación alguna en relación a los campos lindantes que, de acuerdo al informe de Catastro” son “fiscales en gran parte, existiendo ocupaciones de familias y solo algunos propietarios con título de propiedad”. Uno de ellos, es Nicolás Van Ditmar, administrador de Hidden Lake S.A, quien a su vez figura como dueño de varios campos en la zona que se encuentran a su nombre.
La empresa de Lewis interpretó la ley a su antojo, pretendió convertir el Tacuifí en su acceso privado e intentó que el camino de servidumbre se trazara por el lugar más alejado, obligando a dar una enorme vuelta por la alta cordillera que, además, aumentaría la presión de contaminación sobre un ecosistema frágil, y con un camino muy oneroso para el erario público.
Finalmente, con respaldo judicial, la Marcha recorrió la mejor alternativa desde Tacuifí en la Ruta 40 (ex 258) hasta el espejo de agua.
A pesar de los destrozos y el aislamiento ilegal, en 2016 el presidente Macri, amigo y benefactor impositivo del usurpador, aseguró que existía un supuesto sendero “perfectamente demarcado y accesible por el bosque”. Los mismos protagonistas de la caminata primaveral al lago realizaron una primera expedición a fines de marzo de este año que demostró la falsedad de la afirmación y que “aún en condiciones climáticas normales en la Patagonia, no es una alternativa viable para acceder al Lago por parte de ciudadanos no entrenados especialmente para esa faena”.
Los abogados de Lewis y Van Ditmar también sembraron de obstáculos legales la iniciativa, una vez que la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (FIPCA) comunicó a las autoridades nacionales y provinciales, la realización de la “Marcha por la Soberanía al Lago Escondido” en el mes de julio.
La asociación liderada por el Teniente de Fragata (RE) Julio César Urien inició un expediente ante la Presidencia de la Nación, requiriendo el acompañamiento de una fuerza de seguridad, trámite girado al Ministerio de Seguridad que no tuvo respuesta en ese momento y hasta las jornadas previas a la acción. Otro tanto hizo ante autoridades provinciales, que no explicitaron objeciones.
Finalmente, las tranqueras fueron abiertas gracias al acuerdo al que llegó FIPCA con el representante legal de Joseph Lewis, José Luis Bianco, ante la jueza en lo Civil, Sucesión y de Minería y temas Ambientales de El Bolsón, Erica Fontenla, después de una mediación convocada por la magistrada que se extendió durante siete horas y obligó a atrasar un día el recorrido.
El grupo de 34 personas que llegó a las costas del Escondido, con la bandera argentina ondeando en las costas y después de cantar el Himno Nacional, desarrolló una serie de actividades de agradecimiento a la naturaleza y a sus creencias; recorrieron el camino de sirga, caminaron por las aguas heladas y regresaron al cruce del río Foyel, que atravesaron de noche y retornaron en vehículos hacia la ruta 40, con destino a El Bolsón, donde se sorprendieron ante la presencia de vecinos -incluso algunos que antes los habían rechazado-, que saludaron la acción, en particular que se concretase sin hechos de violencia y respetando a la institución judicial.
En la marcha de ida, la totalidad de los manifestantes compartieron una ceremonia “multicultural e interreligiosa” a orillas del curso, conducida por los lonkos que acompañaron a los representantes de los pueblos originarios de la región y por el Padre Paco Oliveira, del colectivo de Sacerdotes en Opción por los Pobres que adhirió a la caminata. Para superar el obstáculo en dirección al Escondido, debieron aferrarse a un cabo de 120 metros.
Patotas
Mientras el acuerdo se firmaba en sede judicial, los hombres de Lewis y Van Ditmar acechaban, provocaban y golpeaban. Como en las épocas de los Menéndez, los Behety y los Braun -fundadores de la Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia, antepasados de los actuales dueños de “La Anónima”; del Secretario de Comercio, Miguel Braun, y del Jefe de Gabinete presidencial, Marcos Peña Braun- organizaron un grupo de choque, idéntico a las “guardias blancas”, parapoliciales, antiobreras y antianarquistas de las primeras décadas del siglo XX en la Argentina.
Treinta “vecinos pro-Lewis” encabezados por Jorge Melchor Greco, referente de Cambiemos en la comarca, se dedicaron a amenazar con la quema de viviendas a los vecinos que se sumasen a la marcha pacífica hacia el Escondido.
Entre los más afectados figuran Raúl “Yuyo” Brigues y su mujer, dueños del “Viejo Almacén”, sitio histórico declarado de interés cultural provincial por la Legislatura de Río Negro, donde viven junto a dos niñas frente a una de las tranqueras con que Lewis trata de impedir el tránsito al lago por el camino de Tacuifí, que constituye la "servidumbre de paso", a la que está obligado Lewis. (1)
El viernes 22 de septiembre por la mañana, Marta Schvartzman, compañera de Brigues, encontró dos llamadas de Greco -con quien tienen relaciones comerciales ya que ambos se dedican al negocio del turismo- en su contestador telefónico. El puntero del PRO aseguraba que "la comunidad estaba dividida con la marcha" y “acusaba” a Yuyo de estar relacionado con la organización de la misma.
El dirigente macrista les exigió que "demostrasen" que no formaban parte de la protesta “para evitar alguna represalia a futuro" y a modo de amenaza les dijo "Ustedes están buscando otro Santiago Maldonado". (2)
Brigues formalizó su denuncia en sede policial, después recibió los golpes de Greco por ello y se quejó porque “el Estado está jugando perversamente al no dar una contestación pública", en referencia al pedido de los marchantes de seguridad y protección para la realización pacífica de la marcha. Horas después la jueza de El Bolsón se expidió favorablemente.
Entre los múltiples decretos aprobados por el presidente Macri desde su asunción en 2015, figura el 820/2016, que modifica la Ley de Tierras 26.737, encargada de fijar límites al traspaso de propiedad del suelo argentino. La decisión puso en disponibilidad innumerables bienes compartidos y la soberanía de la nación, como los acuíferos, los bosques y la zona núcleo productiva.
La norma sancionada en 2011, creó un Registro Nacional de Tierras donde los extranjeros que pretendieran comprar tierras o inmuebles rurales inscribirse y una vez analizadas sus condiciones e intenciones de la inversión se procedía a la habilitación. Fijaba un techo global del 15% del territorio nacional, provincial y de partidos o departamentos para la compra de una misma persona, natural o jurídica; de ese porcentaje, personas de una misma nacionalidad no podían superar el 30%, lo que dejaba en el 4,5% la posibilidad de extranjerización.
La ley estableció restricciones que, al no ser retroactivas no condujeron a expropiación alguna, cuando el 6% de las tierras argentinas, unos 16 millones de hectáreas, ya estaban en manos de extranjeros. El decreto Macri apunta a transferir otras 20 millones de hectáreas a extranjeros, “extensión similar a la utilizada actualmente para la producción de soja en el país”. (3)
El decreto de Maci facilita la venta de terrenos que incluyan espejos de agua, contra la letra de la norma que modificó, que prohibía a los extranjeros “la titularidad o posesión” de inmuebles “que contengan o sean ribereños de cuerpos de agua de envergadura y permanentes” o que estén “ubicados en zonas de seguridad de frontera”. Un artículo destinado a evitar cualquier caso similar al de Lewis, que se apropió del Lago Escondido.
El Primer Relevamiento de Tierras Rurales en Argentina realizado en 2013 por la Dirección Nacional del Registro de Tierras Rurales del Ministerio de Justicia de la Nación mostró una gran concentración de la propiedad extranjera de las tierras, con el 79,74 % de esa superficie en poder de 253 titulares, equivalentes a 1,35% de los propietarios. (4)
También se detectó que 1.113. 655 de esas 16.253.279 hectáreas están en manos de empresas evasoras de impuestos radicadas en Antigua y Barbuda, Islas Caimán, Islas Vírgenes Británicas y Luxemburgo, entre otras guaridas fiscales.
Peleando en el Edén
La Marcha por la Soberanía al Lago Escondido, multisectorial y multipartidaria, le dio visibilidad a temas de trascendencia para el país, sus habitantes y las futuras generaciones de argentinos, incluso por encima de la ilegalidad que comete Hidden Lake S.A, al impedir que se llegue al Lago Escondido.
Lewis, como otros especuladores extranjeros, asienta sus tierras en sitios que, más allá de las bellezas naturales, revisten carácter estratégico para la soberanía y la defensa nacional, como son los acuíferos subyacentes o linderos a sus miles de hectáreas, los bienes minerales y hasta las localizaciones pasibles de ser utilizadas con fines bélicos, como el aeropuerto construido por el inglés a nombre de Nicolás Van Ditmar, a 30 kilómetros de Sierra Grande, cerca del límite con Chubut, con una pista de más de 2100 metros de largo y 30 de ancho, apto para el aterrizaje de aviones de gran porte, con una autonomía de vuelo que les permitiría llegar desde y a Las Malvinas, sin ser registrados por la Aduana ni las Fuerzas Armadas argentinas.
Por otra parte y en pocos años se produjo una enorme burbuja especulativa, financiera, turística, inmobiliaria en la Patagonia, lo que desató una carrera para obtener ventajas, títulos de propiedad y control exclusivo sobre cuencas enteras que puede transformar a zonas como ésta en un espacio privilegiado y excluyente que se mide en enormes extensiones de hectáreas y se controla con una poderosa red de influencias, “no pocas veces custodiadas por seguridad armada privada o del propio Estado”. (5)
El enero de este año, la diputada nacional por el Peronismo para la Victoria del Movimiento Evita, Silvia Horne, aseguró que la represión de Gendarmería contra la comunidad mapuche de Cushamen –la misma en la que se produjo la desaparición forzada de Santiago Maldonado-, debe vincularse “al robo de tierras por parte de Benetton, similar a lo que ocurre con Lewis en Río Negro, o con Tompkins en Corrientes”.
También afirmó que Macri respalda las decisiones de Lewis, tanto sobre el Escondido como las relacionadas con un “mega desarrollo inmobiliario” en la región, sobre el que pesa una medida de no innovar de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial, Minería y Sucesiones de la Tercera Circunscripción de Río Negro, a partir del litigio por una compra de tierras que adoleció de “todas las violaciones posibles a la ley N 279 de tierras de Río Negro” y que “podrían revertirse a favor del Estado” atendiendo a “la inconveniencia, riesgos y perjuicios que dicho loteo ocasionaría a toda la comarca”. Algo que “afecta al amigo del Presidente”, recalcó la legisladora.
Como un pulpo, el Tavistock Group de Lewis está plantado en los cinco continentes, con
actividades tan diversas como la propiedad de clubes de fútbol –Tottenham Hotspur entre otros- o de Planet Hollywood y el Hard Rock Café, e inversiones en más de 200 empresas en 15 países, que incluyen bienes raíces, hotelería, restaurantes, otros deportes, energía, comercio minorista, ciencias de la vida, agricultura y finanzas.
En la Argentina, además de paisajes maravillosos, es dueño de Pampa Energía S.A., “la empresa integrada de electricidad más grande de Argentina”, según su propia definición; participa en la generación, transmisión y distribución de electricidad en el país y cuenta con el 7,5% de la capacidad instalada de generación de energía.
Una billetera de más de u$s 5,3 mil millones, también le permitió al emporio adueñarse de Edenor, la mayor distribuidora de electricidad, con más de 2,7 millones de clientes, que abarca la zona norte de la Ciudad de Buenos Aires y el noroeste del Gran Buenos Aires. Y ser amigo del presidente Mauricio Macri, quien lo favoreció con los aumentos de tarifas eléctricas registrados a partir de febrero de 2016 y, al aprobarse el Presupuesto 2017, con la condonación de una deuda de $ 1.200 millones de pesos que mantenía con el Estado.
Contra esta potencia se enfrentan los argentinos que quieren enarbolar su bandera en un edén soberano, aquel, en el que sobrevuela por encima de todo y de todos ese rey con alas que es el cóndor.
Por Carlos A. Villalba - Psicólogo y periodista argentino, Investigador Asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)
NOTAS:
(1) https://www.facebook.com/...
(2) http://www.revistacitrica.com/...
(3) Claudio Della Croce: Vía libre para la extranjerización de la tierra, bosques y acuíferos argentinos. http://estrategia.la/...
(4) Primer Relevamiento de Tierras Rurales en Argentina http://www.saij.gob.ar/...
(5) THEOMAI PATAGONIA. Hacia una interpretación política, ecológica y social del caso Lewis, el Lago (por ahora) Escondido y otros casos similares. http://theomai.unq.edu.ar/...
AGRADECIMIENTO a la “Marcha por la Soberanía al Lago Escondido” por la mayoría de las imágenes que ilustran esta nota.
28/09/2017
Fuente: Vamos a Volver
vía:
http://www.biodiversidadla.org/Principal/Secciones/Documentos/La_Argentina_de_Lewis
No hay comentarios:
Publicar un comentario