Se habla de una
inminente intervención militar en Siria. Hay quien lamenta que no se
haya producido antes, que Estados Unidos y sus aliados no “reaccionaran”
hasta ahora. No ha sido desinterés, sino más bien una apuesta
estratégica calculada.
Desde hace más de dos años Rusia e Irán [1] apoyan militarmente al régimen sirio. A su vez, diversas potencias occidentales, así como sus aliados en Oriente Medio, intervienen en Siria [2]de forma más o menos subterránea, proporcionando armas e información de inteligencia a los rebeldes. Francia [3]y Estados Unidos, entre otros, han suministrado ayuda militar a los grupos armados de la oposición. La CIA [4] y
los servicios secretos británicos trabajan en el terreno apoyando a los
rebeldes sirios y aconsejando a los países del Golfo sobre los grupos a
los que deben armar.
El material bélico [5] facilitado
a los rebeldes que luchan contra Assad ha llegado principalmente a
través de los países del Golfo y Turquía, y ha sido medido con precisión
desde 2011, para que estos no dispusieran de armamento pesado. De este
modo los ‘rebeldes’ han podido herir pero no tumbar el gobierno de
Assad; han contado con capacidad suficiente para resistir pero no para
vencer. Y así, el conflicto se ha mantenido en un nivel que permite a
ambos bandos sobrevivir, desgastándose. Es el punto muerto, la situación
indefinida que hasta ahora ha convenido a algunos actores
internacionales involucrados de un modo u otro en el conflicto.
No es algo nuevo. En los años ochenta,
cuando estalló la guerra entre Irán e Irak, Washington proporcionó
apoyo, armas e información militar a Bagdad, y de hecho Sadam Hussein
empleó gas sarín estadounidense [6]contra
población iraní y kurda. Pero en una estrategia de doble juego EEUU
también facilitó secretamente armamento a Irán entre 1985 y 1987 a
través de una red de tráfico de armas estadounideses e israelíes
organizada por la CIA.
Con los beneficios de ese negocio, Washington apoyó a la Contra nicaragüense [7] y
a la guerrilla afgana que luchaba contra las tropas soviéticas en
Afganistán. La operación fue conocida con el nombre de “Irangate”. De
este modo Estados Unidos contribuyó a la prolongación de la guerra entre
Bagdad y Teherán, con el propósito de desgastar a dos países
estratégicos y con petróleo y de dejarlos fuera de juego. Si ambos
perdían, Washington ganaba.
La búsqueda de una partida de ajedrez en tablas
En el caso sirio se considera que si
algún bando gana, Estados Unidos pierde (y con él, Israel). Es la
premisa aceptada en ciertos círculos políticos y diplomáticos
occidentales. Por eso se ha apostado por la guerra del desgaste, por el
punto muerto, por una situación indefinida. Ahora que Assad había tomado
ventaja con respecto a sus enemigos, la comunidad occidental anuncia un
nuevo nivel de intervención en Siria.
Así lo expresaba esta semana, sin pudor
alguno, Edward Luttwak, del Center for Strategic and International
Studies, en un artículo publicado en The New York Times [8]:
“Un resultado decisivo para
cualquier bando sería inaceptable para Estados Unidos. Una restauración
del régimen de Assad respaldado por Irán aumentaría el poder y el
estatus de Irán en todo Oriente Medio, mientras que una victoria de los
rebeldes, dominados por las facciones extremistas, inaguraría otra
oleada de terrorismo de Al Qaeda.
Solo hay un resultado que puede
favorecer posiblemente a Estados Unidos: el escenario indefinido.
Manteniendo al Ejército de Assad y a sus aliados, Irán y Hezbolá, en una
guerra contra luchadores extremistas alineados a Al Qaeda, cuatro
enemigos de Washington estarán envueltos en una guerra entre sí
mismos…”.
La espuma de las intenciones reales
Si viviéramos en un mundo idílico
podríamos creer en la bondad de la política internacional. Las guerras
serían esas misiones de paz de las que tanto hablan los dirigentes
occidentales, y los gobiernos se moverían impulsados tan solo por la
defensa de los intereses de los ciudadanos. Pero nuestro mundo dista
mucho de ser idílico.
La Historia, esa gran herramienta para
analizar también nuestro presente, nos demuestra que a veces las
versiones oficiales de un gobierno son solo la espuma de sus posiciones
reales. Que detrás de posturas públicas aparentemente altruistas se
esconden políticas ilegales y criminales. Que por debajo de los
discursos oficiales en nombre de la defensa de los derechos humanos se
mueven intereses económicos y geopolíticos.
No hace falta rebuscar mucho para encontrar ejemplos:
El apoyo de Estados Unidos a los golpes
de Estado y a las dictaduras en la Latinoamérica de los años setenta;
las mentiras para invadir y destrozar Irak, las excusas para invadir y
ocupar Afganistán, la negación sistemática de crímenes de guerra, de
asesinatos de civiles, la creación de centros de tortura diseminados por
todo el mundo, la aceptación por parte de Europa de los vuelos de la
CIA, el uso de aviones no tripulados -drones- para cometer asesinatos
extrajudiciales, el empleo de uranio empobrecido, la venta a armas a
gobiernos evidentemente dictatoriales y represores y así un largo
etcétera.
Casualmente esta misma semana la CIA
reconocía algo ya sabido: Su papel detrás del golpe de Estado que en
1953 derrocó al primer ministro iraní Mohamed Mossadeq, elegido
democráticamente y que había nacionalizado el petróleo iraní, hasta
entonces explotado por Reino Unido principalmente.
Recientemente también se ha hecho
público un contrato por el que Estados Unidos facilitará bombas racimo a
la monarquía absolutista de Arabia Saudí, que suministra armamento a
los rebeldes sirios.
Los únicos árbitros
Las potencias occidentales pretenden
erigirse de nuevo como árbitro desinteresado al que hay que llamar
cuando las cosas se ponen feas. Se presentan a sí mismas como
“solucionadoras” de conflictos a través del uso de bombas y del impulso
de operaciones militares aparentemente “limpias, justas y breves” (eso
dijeron de Irak, cómo olvidarlo).
Estados Unidos y sus aliados no parecen
dispuestos a esperar los informes de los inspectores de Naciones Unidas
antes de atacar Siria, lo que sienta un peligroso precedente.
El régimen de Assad es responsable de
represión, de miles de muertos, pero en este caso no se ha probado aún
que sea el autor del ataque con armas químicas. Podría serlo, de hecho
es uno de los seis países que no ha firmado la Convención de control de
armas químicas (su vecino, Israel, no la ha ratificado).
Pero lo serio -y lo legal- sería esperar
a las conclusiones de la ONU sobre el ataque y, tras ello, buscar otras
opciones alternativas al lenguaje de las bombas. De lo contrario se
estará apostando por una guerra nuevamente ilegal, que no contará con la
aprobación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Si hoy Washington y sus aliados actúan
como “árbitros” para decidir si hay que atacar o no un país, mañana otra
nación puede reivindicar el mismo “derecho”.
Las otras “obscenidades morales”
El primer ministro británico, David Cameron, ha dicho que el ataque con armas químicas en Siria es algo “ absolutamente aborrecible [9] e inadmisible”, el presidente francés François Hollande [10] ha
anunciado que “Francia castigará a los que han gaseado a inocentes” y
el secretario de Estado estadouniense, John Kerry, ha afirmado que el
uso de armas químicas es una obscenidad moral. [11]
Cabe preguntarse si el empleo de fósforo blanco [12] en
Faluya (Irak) por Estados Unidos no es una obscenidad moral ni un acto
“aborrecible, inadmisible”. Es legítimo plantearse si no sería
pertinente, por tanto, castigar, tal y como Francia ha defendido, a los
que han gaseado a inocentes, como Israel en Gaza o Estados Unidos en
Faluya.
Que hable de obscenidades morales un
Estado que en tan solo la última década ha asesinado, herido, torturado,
secuestrado o encerrado sin cargos a cientos de miles de personas es
cuanto menos llamativo. Que potencias que legitiman secuestros,
torturas, asesinatos extrajudiciales y cárceles como Guantánamo traten
de erigirse una vez más como adalides de los derechos humanos y las
libertades resulta un tanto delirante. Y que un Premio Nobel de la Paz
vaya a apostar una vez más por la vía militar demuestra el marco
orwelliano en el que nos hallamos.
En medio del laberinto de intereses
internos, regionales e internacionales se encuentra la población civil
siria, castigada por la violencia, dentro de un conflicto del que
también son responsables los actores regionales e internacionales
implicados desde el inicio.
En estos dos últimos años, la guerra en Siria ha provocado cien mil muertos [13]y dos millones de refugiados, de los que más de un millón son niños [14]. Pero parece que estas muertes y estos desplazados no eran hasta ahora una obscenidad moral.
Hay muchas preguntas que no se están respondiendo:
¿De qué forma ayudarán las bombas occidentales a la población siria?
¿Cómo van a evitar víctimas civiles (teniendo en cuenta además los trágicos precedentes)?
¿Se ha valorado que una participación
abierta de varios países en el conflicto podría elevar el nivel de
confrontación en la región?
¿Cómo evitarán el empleo de más armas químicas en en el futuro?
Y después de esos dos días de ataques,
¿qué? ¿De nuevo la guerra de desgaste, el escenario indefinido, la
intervención subterránea?
O por el contrario, ¿más bombardeos, más
ataques, más guerra presentada, en pleno siglo XXI, como vía para la
paz, mientras se da la espalda a otros caminos, a otras políticas?
Artículo publicado en El DiarioPublicado el 09 de septiembre de 2013
http://desinformemonos.org
URL to article: http://desinformemonos.org/2013/09/siria-y-la-obscenidad-moral-de-las-potencias-occidentales/
URLs in this post:
[1] Rusia e Irán: http://www.reuters.com/article/2012/05/17/us-iran-sanctions-un-idUSBRE84F14520120517
[2] intervienen en Siria : http://www.eldiario.es/zonacritica/Siria-intervenida_6_39956011.html
[3] Francia: http://worldnews.nbcnews.com/_news/2012/09/06/13700184-france-sends-aid-cash-to-rebel-held-syrian-cities-source-says?lite
[4] La CIA: http://www.nytimes.com/2013/03/25/world/middleeast/arms-airlift-to-syrian-rebels-expands-with-cia-aid.html?pagewanted=all&_r=0
[5] El material bélico: http://www.reuters.com/article/2013/08/25/us-syria-crisis-arms-idUSBRE97O04T20130825
[6] gas sarín estadounidense : http://www.foreignpolicy.com/articles/2013/08/25/secret_cia_files_prove_america_helped_saddam_as_he_gassed_iran
[7] Contra nicaragüense: http://es.wikipedia.org/wiki/Ir%C3%A1n-Contra
[8] The New York Times: http://www.nytimes.com/2013/08/25/opinion/sunday/in-syria-america-loses-if-either-side-wins.html?smid=tw-share&_r=0
[9] absolutamente aborrecible: http://es.reuters.com/article/topNews/idESMAE97Q02920130827
[10] François Hollande: http://internacional.elpais.com/internacional/2013/08/27/actualidad/1377590448_250931.html
[11] obscenidad moral.: http://www.bbc.co.uk/mundo/ultimas_noticias/2013/08/130826_ultnot_siria_kerry_condena_vp.shtml
[12] fósforo blanco: http://es.wikinews.org/wiki/El_Pent%C3%A1gono_admite_haber_utilizado_f%C3%B3sforo_blanco_contra_insurgentes_en_Faluya
[13] cien mil muertos : http://www.nytimes.com/2013/06/27/world/middleeast/syria.html
[14] más de un millón son niños: http://www.eldiario.es/desalambre/conflicto/crisis-siria-cara-nino_0_168683202.html
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