Un subcomisario y un oficial principal de la policía de Neuquén fueron
exonerados de la fuerza por el propio gobierno provincial luego que se
comprobara que el asesino del maestro Carlos Fuentealba, el ex cabo
Darío Poblete, saliera a “pasear” por las calles de Zapala a pesar de
ser un condenado a cadena perpetua por lo que hizo el 4 de abril
del 2007. Lo llamativo del caso es que no fue una o dos veces –como el
abogado del policía alegó en su momento- sino que fueron 15 las
oportunidades que Poblete salió a caminar libremente por aquella ciudad,
hecho que se volvió a repetir por lo menos una vez en la propia capital neuquina.
”La exoneración importa la separación definitiva e irrevocable de la institución, con la pérdida del estado policial y todos los derechos inherentes, incluso el del retiro, aunque se hubiesen reunido todos los demás requisitos para obtenerlo” dice textualmente el decreto firmado por el gobernador Jorge Sapag por el cual el subcomisario Roberto Carlos Mieres y el oficial principal Ariel Vidal fueron expulsados del cuerpo policial. Ambos uniformados trabajaban en la Unidad de Detención Nº 31 –Mieres era el director de la cárcel- cuando el 14 de junio de 2012 el fotógrafo de “La Mañana de Neuquén” Bruno Tornini descubrió que el condenado caminaba por el centro de Zapala, junto a un hombre vestido de civil, luego de comprar remedios en una farmacia. El reportero retrató a Poblete totalmente de negro y rapado, caminando sin problemas por la calle San Martín. No iba esposado ni tenía custodia policial en su “paseo” por el centro de Zapala. Incluso ni se privó de saludar a un conocido. Al difundirse públicamente las tomas, el hecho se transformó en un escándalo nacional.
Desde Zapala Poblete fue trasladado a la U11 de la capital neuquina, lugar donde la propia esposa del maestro Fuentealba, Sandra Rodríguez, denunció reiteradamente que tenía “ostensibles privilegios” y que hasta “participa de las requisas que hace el personal policial con los presos comunes de esa unidad”. Luego, en mayo de este año, el docente Carlos Paredes declaró en la Fiscalía Nº 1 que había visto al mismo Poblete caminando tranquilamente por la Avenida Argentina, arteria principal de la capital. Insólitamente, en ese momento el entonces y actual jefe de Policía Raúl Laserna, luego de asegurar una y otra vez que Poblete “sólo salió (de la U11) tres veces por problemas de salud física” declaró que iba a solicitar que se investigue al profesor denunciante por “falsa denuncia”. Trascendió que fue el propio Laserna quien en abril de este año había pedido la exoneración de los policías que en estos días el propio gobernador Sapag ordenó por decreto.
Cansada de estas “salidas” reiteradas por parte del condenado ex cabo Poblete, la misma Sandra Rodríguez insiste con su exigencia –y la del propio gremio de ATEN (Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén) donde sindicaba como delegado el propio Carlos Alberto Fuentealba- para que el mismo sea alojado finalmente en la cárcel federal U9 de Neuquén capital, lugar donde hasta el momento y habiendo pasado más de seis años y medio del asesinato del maestro se ordenó su reclusión, hecho que hasta el momento no sucedió aún. Poblete aún sigue en la U11 provincial de Neuquén.
”La exoneración importa la separación definitiva e irrevocable de la institución, con la pérdida del estado policial y todos los derechos inherentes, incluso el del retiro, aunque se hubiesen reunido todos los demás requisitos para obtenerlo” dice textualmente el decreto firmado por el gobernador Jorge Sapag por el cual el subcomisario Roberto Carlos Mieres y el oficial principal Ariel Vidal fueron expulsados del cuerpo policial. Ambos uniformados trabajaban en la Unidad de Detención Nº 31 –Mieres era el director de la cárcel- cuando el 14 de junio de 2012 el fotógrafo de “La Mañana de Neuquén” Bruno Tornini descubrió que el condenado caminaba por el centro de Zapala, junto a un hombre vestido de civil, luego de comprar remedios en una farmacia. El reportero retrató a Poblete totalmente de negro y rapado, caminando sin problemas por la calle San Martín. No iba esposado ni tenía custodia policial en su “paseo” por el centro de Zapala. Incluso ni se privó de saludar a un conocido. Al difundirse públicamente las tomas, el hecho se transformó en un escándalo nacional.
Desde Zapala Poblete fue trasladado a la U11 de la capital neuquina, lugar donde la propia esposa del maestro Fuentealba, Sandra Rodríguez, denunció reiteradamente que tenía “ostensibles privilegios” y que hasta “participa de las requisas que hace el personal policial con los presos comunes de esa unidad”. Luego, en mayo de este año, el docente Carlos Paredes declaró en la Fiscalía Nº 1 que había visto al mismo Poblete caminando tranquilamente por la Avenida Argentina, arteria principal de la capital. Insólitamente, en ese momento el entonces y actual jefe de Policía Raúl Laserna, luego de asegurar una y otra vez que Poblete “sólo salió (de la U11) tres veces por problemas de salud física” declaró que iba a solicitar que se investigue al profesor denunciante por “falsa denuncia”. Trascendió que fue el propio Laserna quien en abril de este año había pedido la exoneración de los policías que en estos días el propio gobernador Sapag ordenó por decreto.
Cansada de estas “salidas” reiteradas por parte del condenado ex cabo Poblete, la misma Sandra Rodríguez insiste con su exigencia –y la del propio gremio de ATEN (Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén) donde sindicaba como delegado el propio Carlos Alberto Fuentealba- para que el mismo sea alojado finalmente en la cárcel federal U9 de Neuquén capital, lugar donde hasta el momento y habiendo pasado más de seis años y medio del asesinato del maestro se ordenó su reclusión, hecho que hasta el momento no sucedió aún. Poblete aún sigue en la U11 provincial de Neuquén.
Vía:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=174454
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=174454
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