Documentos del Cisen, de los cuales Contralínea posee copia, dan cuenta del seguimiento que el organismo encargado de la seguridad nacional del Estado mexicano desarrolló contra los campesinos de San Salvador Atenco y contra los pueblos y organizaciones que se solidarizaron con ellos. La investigación de los agentes de inteligencia apuntó de manera especial contra la familia del líder del movimiento: Ignacio del Valle. Pero también contra los principales activistas de la comunidad y contra los integrantes de las organizaciones que los acompañaron. La información habría servido para ejecutar el operativo policiaco que reprimió y buscó desarticular la organización con el encarcelamiento de los activistas más visibles en 2006. “No lo lograron; estamos en pie de lucha”, dicen desde Atenco los campesinos
Dos diagramas elaborados por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen)
dan cuenta del seguimiento realizado por el organismo de inteligencia
civil del Estado mexicano al movimiento campesino del Frente de Pueblos
en Defensa de la Tierra (FPDT).
Bajo el título Actores que se oponen al nuevo aeropuerto en Texcoco,
en dos cartulinas de 64 por 44 centímetros el órgano desconcentrado de
la Secretaría de Gobernación (Segob) identifica con fotografías y
nombres a quienes no están de acuerdo con la construcción de un nuevo
aeropuerto para la Ciudad de México en los campos agrícolas de la región
de Texcoco, Estado de México.
En la primera ficha se establecen los
nombres de los 26 principales activistas –encabezados por Ignacio del
Valle– de lo que el Cisen llama “Frente de Comunidades contra el
Aeropuerto”. Ahí están los rostros de los líderes de los pueblos de San
Salvador Atenco, San Miguel Tocuila, San Francisco Acuexcomac, La
Magdalena Panoayan y San Cristóbal Nexquipayac.
Abajo, agrupados por organización, los
rostros y los nombres de quienes estarían realizando acciones contra ese
proyecto impulsado por el gobierno del panista Vicente Fox Quesada
(2000-2006) de todo el espectro político: desde las organizaciones
sociales y de izquierda, hasta políticos y funcionarios.
El documento, sin fecha, data de
principios de 2002, algunos meses después de que el entonces presidente
Vicente Fox anunciara la construcción de un nuevo aeropuerto en las
tierras de los campesinos (22 de octubre de 2001). Y es que las
movilizaciones de los atenquenses habían iniciado de manera inmediata a
la publicación del decreto de expropiación. La primera marcha ocurriría
el 23 de octubre de ese mismo año.
No todos los señalados en el primer
documento mantenían una relación con el movimiento popular: en cuadros
aislados se encuentran los cinco principales dirigentes de una
organización identificada como “Coordinadora de Comunidades contra el
Aeropuerto”; también los entonces dirigentes del Partido Verde
Ecologista de México (Jorge Emilio González Martínez, el Niño Verde;
Homero Aridjis Fuentes y Alfonso Ciprés Villarreal). Un cuadro aislado
más daría cuenta de 17 operadores del Partido de la Revolución
Democrática, en el que al centro aparece Horacio Duarte Olivares,
entonces presidente municipal de Texcoco, Estado de México. Debajo de
él, 12 integrantes de la estructura perredista en ese municipio. Arriba,
los nombres y rostros de Andrés Manuel López Obrador, Rosario Robles
Berlanga, Higinio Martínez Miranda, Alberto Martínez Miranda y Rosendo
Marín Díaz. Un cuadro más integra a miembros del gobierno de Hidalgo:
Roberto Eibenschutz, Horacio Ríos Cano (entonces secretario de
Desarrollo Económico de dicha entidad) y César Tovar Camargo. Con una
línea punteada, el Cisen vincula a este último funcionario con el
abogado, ya fallecido, Ignacio Burgoa Orihuela, quien se había encargado
de interponer algunos de los amparos contra la expropiación.
En el mismo diagrama se ubican los
rostros y los nombres de integrantes de las organizaciones que sí se
solidarizan directamente con los campesinos de Atenco y que, con ellos,
se oponen a la construcción del aeropuerto. El Cisen
identifica al Frente Popular Francisco Villa en El Salado; al Consejo
General de Huelga de la Universidad Nacional Autónoma de México; a
profesores, estudiantes y trabajadores de la Universidad Autónoma de
Chapingo; al entonces Frente Zapatista de Liberación Nacional en
Chicoloapan y en Ecatepec; a la Asociación de Vecinos de Morelos
Ecatepec; al Consejo Mexicano de Organizaciones No Gubernamentales; al
Frente Cívico Nezahualcóyotl; a estudiantes de la Preparatoria Popular
Tacubaya “organizaciones del ámbito nacional”. En esta última sección,
se pueden observar los rostros y nombres de 12 activistas.
La segunda lámina detalla, con nombres y
rostros, la composición del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra,
llamado en el documento del Cisen “Frente de Comunidades contra el
Aeropuerto”. Arriba, al centro, destaca en cuadro rojo titulado “Núcleo
familiar”, a los integrantes de la familia de Ignacio Del Valle (esposa,
hijos, cuñados).
Del cuadro rojo se desprende otro hacia abajo, color anaranjado. Se titula “Núcleo duro activista”. Ahí el Cisen identifica,
con rostros y nombres, a nueve campesinos. El cuadro más grande es de
color azul; se titula “Núcleo Atenco” y se desprende de la derecha de
Ignacio del Valle. Ahí se identifican a 42 personas.
En el documento, de la izquierda de
Ignacio del Valle se desprenden otros cuatro cuadros: de verde olivo,
“Núcleo Tocuila”, con ocho rostros y nombres; de morado, “Núcleo
Acuexcomac”, con cinco; de verde limón, “Núcleo Nexquipayac”, con
cuatro; y de violeta, “Núcleo Magdalena Panoaya”, con dos.
Además de identificar a los pobladores con nombres y rostros, se señala quiénes ocupan algún cargo dentro de las estructuras de las comisarías ejidales. También se describen los oficios o profesiones de algunos activistas: abogado, cantante, distribuidor de cohetes, encargado de filmaciones…
Y es que desde que un gobierno federal decidió disponer de las tierras de Atenco, el pueblo dejó de ser el mismo. Para siempre.
“Espionaje siempre hemos tenido, desde
que quisieron construir el aeropuerto”, dice María Trinidad Ramírez, una
de las activistas con mayor liderazgo en el movimiento, esposa de
Ignacio del Valle, considerado el líder de la comunidad.
Reflexiona: “Gastan los recursos públicos
en vigilar y espiar a la gente pobre que lucha y se organiza. Deberían
de ocupar todos esos recursos en verdaderamente combatir la miseria que
existe en el país”.
El Frente de Pueblos en Defensa de la
Tierra nació en respuesta al intento del gobierno federal de expropiar
las tierras de comunidades ubicadas en tres municipios del Estado de
México: Atenco, Texcoco y Chimalhuacán. Los más afectados eran los
pueblos de Atenco, pues sus tierras representaban el 70 por ciento de
las 5 mil 391 hectáreas que consideraba el proyecto, según el decreto de
expropiación.
Entonces el gobierno de Vicente Fox
ofreció indemnizaciones de 7.25 pesos por metro cuadrado de tierra de
temporal y de 25 pesos por metro cuadrado de tierra de riego. “Se
sacaron la lotería”, declaraba Fox a los medios de comunicación. Los
campesinos recibieron las peroratas del entonces presidente como una
ofensa más.
El movimiento creció y recibió la solidaridad de estudiantes, profesores, trabajadores.
El 11 de julio de 2002 ocurrió un
enfrentamiento entre policías y campesinos. Posteriormente a los hechos y
debido a las lesiones recibidas, uno de los integrantes del Frente de
Pueblos murió. Ante la firme negativa de los campesinos, Fox tuvo que
dar marcha atrás a la construcción del aeropuerto. Era el 1 de agosto de
2002.
Pero el pueblo siguió movilizado. Y la policía no se fue.
Adán Espinoza Rojas, otro de los líderes
de la comunidad, dice en entrevista que desde entonces y hasta la fecha
“hay un acoso, una vigilancia constante; y eso es lo que nos molesta.
Claro, ellos buscarán todas las formas de justificar esta agresión,
porque eso es: una agresión permanente”.
El campesino, que luego de la represión
de 2006 tuvo que permanecer oculto por 4 años, explica que a San
Salvador Atenco llegaron muchas personas a ayudar y solidarizarse; pero
también muchos policías: algunos con uniforme; otros sin él,
encubiertos.
María Trinidad, a quien en la comunidad se le llama afectuosamente Trini,
recuerda que desde los primeros días de movilizaciones “empezó a llegar
gente a la casa que preguntaban por mi esposo; no teníamos barda y esa
gente se metía. Cuando me daba cuenta, ya estaba en la parte trasera o
en el frente. Nunca quisieron dejar recado; sólo querían hablar
directamente con él: me decían que les urgía hablar con él y me
preguntaban a qué hora llegaba. Y empezamos a ver en el pueblo carros
que no conocíamos; entonces decíamos que eran judiciales, pero no
sabíamos realmente qué tipo de gente era”.
En entrevista, explica que, incluso, como
los funcionarios de los tres niveles de gobierno no podían convencer a
su marido de que dejara la lucha, intentaron convencerla a ella. “Pero
somos una familia con principios claros; no nos vedemos y no podemos
dejar de levantar la voz ante las injusticias cometidas contra nosotros o
contra otros compañeros”.
Y eso hizo todo el movimiento. Aunque
habían logrado detener la construcción del aeropuerto, se solidarizaban
con todo aquel movimiento que les pidiera ayuda y que ellos consideraran
honesto y legítimo.
Como organización, firmaron su adherencia a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona
y recibieron al Subcomandante Marcos del Ejército Zapatista de
Liberación Nacional (EZLN) el 25 de abril de 2006, como parte del
recorrido que el líder rebelde realizó por todo el país y que se conoció
como La Otra Campaña.
Cientos de habitantes, machete en alto, lanzaron vivas a los zapatistas
y simbólicamente se declaró al Frente de Pueblos en Defensa de la
Tierra el Séptimo Regimiento de Caballería del EZLN.
Una semana después, el movimiento
campesino sería objeto de una de las represiones más violentas de la
historia reciente en el Estado de México.
El 3 de mayo de 2006, cuando en la
titularidad del Poder Ejecutivo del gobierno federal se encontraba
Vicente Fox, y en el del Estado de México Enrique Peña Nieto, más de 3
mil 500 efectivos de la entonces Policía Federal Preventiva, la Agencia
de Seguridad Estatal y la Policía Estatal tomaron San Salvador Atenco.
Los jóvenes Alexis Benhumea y Javier
Cortés murieron a causa de la agresión. El primero, estudiante
universitario solidario con los atenquenses, murió luego de permanecer
en estado de coma por el impacto de una granada de gas lacrimógeno que
recibió en el cráneo. El segundo, originario del pueblo vecino de San
Francisco Acuexcomac, murió por impacto de bala que provino de los
policías del Estado de México.
También, más de 30 mujeres fueron
violadas y todos los aprehendidos fueron torturados en algún momento del
proceso de detención y presentación ante las autoridades judiciales.
De los 216 detenidos entre la noche del 3
y la mañana del 4 de mayo de 2006, más de 30 aparecen también en los
documentos del Cisen a los que tuvo acceso Contralínea. Tres de
esos casos, los de Ignacio del Valle Medina, Felipe Álvarez Hernández y
Héctor Galindo Gochicoa –quienes serían enviados a penales de máxima
seguridad– aparecen en lo que el Cisen considera el “núcleo duro
activista”.
“Cuando se da la represión yo tuve que
salir a gatas; no podía levantarme. Los primeros días creí que me estaba
muriendo. Peña Nieto hablaba del estado de derecho y yo escribía: tú no
impusiste el estado de derecho; tú nos golpeaste; tú nos masacraste.
Después de la muerte de Alexis Benhumea estuve dormida 1 día o 1 día y
medio, totalmente mal. Sólo pedía que me ayudaran y que no me dejaran
morir; quería ver a mi familia”, relata Trini.
—¿Sí recibiste ayuda?
—Sí. Eso que algún día di, lo encontré en
otras manos. Encontré corazones abiertos dispuestos a arroparme y
abrazarme sin ninguna condición, a pesar de que había riesgo para ellos.
Saqué fuerza del amor que les tengo a mis hijos, a mi esposo, a mis
nietos, a mi pueblo, a las mujeres, a tanta gente.
María Trinidad no tiene duda: sí los alcanzó el brazo
del Estado; sí fueron objeto de persecución por parte del Cisen, el
aparato de inteligencia civil que debería garantizar la seguridad de la
nación. “Pero todo valió la pena: aún tenemos la tierra. Logramos
detener el aeropuerto y recibimos la solidaridad de mucha gente.
Seguimos atentos a las nuevas amenazas y estamos de pie. Qué más pueden
investigar de nosotros los espías; ya saben que no nos vendemos y que
estamos dispuestos a sacrificarnos por nuestro pueblo”.
Adán Espinoza, quien tuvo que huir de su
casa, su milpa y su nopalera la madrugada del 4 de mayo de 2006 y
regresó hasta el 18 de julio de 2010, completa: “El objetivo del
gobierno, y de los que nos mandan a querer investigar o comprar, es la
tierra. Pero ya saben que no la vamos a dejar. No vendemos la tierra
porque nos fue heredada de gente que la defendió, que derramó su sangre y
dio su vida. Hace mucho fue de nuestros antepasados. Luego vino la
Conquista y por mucho tiempo fue usurpada la tierra. Cuando era niño, mi
abuelo me decía que había sido esclavo de la Hacienda Grande, como su
papá y su abuelo. Pero hubo lucha y el pueblo recuperó las tierras. Así
que no tienen precio. No se venden”.
Saúl López, quien no rebasa los 20 años, está de acuerdo con Adán Espinoza. En silencio asiente lo dicho por el campesino.
—Qué pasará cuando esta generación de atenquenses se retire y el pueblo quede en manos de la nueva generación –se le pregunta.
—La nueva generación se prepara. Está
consciente de que debe dar la lucha si es que le toca un intento de
despojo o una agresión. En Atenco siempre va a haber gente que no tenga
los ojos tapados y que va a estar dispuesta a sacrificarse por su pueblo.
Fox: de “bravucón e ignorante” a “estadista nato”, según el Cisen
El Centro de Investigación y Seguridad
Nacional (Cisen), usado a partir de 2001 por Vicente Fox para tratar de
desarticular al movimiento de los campesinos de San Salvador Atenco,
apenas 1 año antes había sido utilizado contra el propio Fox y su
candidatura a la Presidencia de la República. El expediente Vicente Fox
Quesada (resumen) elaborado por el Cisen, del cual Contralínea
posee copia, identifica al que fuera presidente de México durante el
sexenio de 2000 a 2006 como una persona con incontinencia verbal, con
deficiente preparación académica, embustero, corrupto y con fuertes
apoyos del empresariado ultraderechista.
En el propio documento se reconoce que la
información recabada por este organismo descentralizado encargado de la
seguridad nacional del Estado mexicano se usa para la “campaña de
desprestigio” que en plenas elecciones llevó a cabo la institución
contra el guanajuatense.
Las primeras páginas del documento están
fechadas el 23 de junio de 1999. A lo largo de casi todo el expediente
se “demuestra” que Fox gobernó Guanajuato de manera desastrosa, que es
ignorante y que cuenta con apoyos de personajes supuestamente ligados a
la delincuencia organizada. Sin embargo, en las últimas páginas del
legajo –sin fecha y sin que se pueda establecer si para ese entonces ya
era presidente electo o ya había asumido el cargo– el discurso cambia
totalmente. Se lee:
“La forma de ser bravucón e ignorante en los aspectos de trato político, empieza a cambiar en ser un conosedor [sic] de la política y un estadista nato del país, asumiendo ya un contenido de respeto y formalidad en los temas de actualidad” (sic), escriben los encargados de velar por la seguridad nacional.
El documento comienza con un índice, en
el que se aclara: “Toda la información está sustentada con documentos
comprobables en documento 1”.
Como datos personales, el Cisen ofrece su
fecha y lugar de nacimiento, su número de registro federal de
contribuyente, sus apodos (causas de ellos y quién se los impuso).
También los lugares en que cursó la educación básica (lasallistas), el
bachillerato y la licenciatura (Universidad Iberoamericana).
Al respecto, se señala: “según su
currículum, ha realizado variados cursos, seminarios y diplomados en
instituciones educativas y de capacitación gerencial, que difícilmente
le pueden ser útiles para la administración pública y que poco le han
servido para su vida pues ha fracasado en diversas empresas personales y
familiares” (sic).
En el documento se vincula a Fox desde
finales de la década de 1980 con Elías Villegas Torres, “entonces
prominente agricultor”, viejo militante del Partido Acción Nacional
(PAN) y quien lo impulsó para escalar puestos dentro del panismo
guanajuatense. El Cisen, en la primera nota al pie del documento,
agrega:
“La relación de Fox, con Elías Villegas
Torres se ha mantenido desde entonces y hasta la fecha siendo este
personaje el promotor de la imagen política de Fox, a partir del
convencimiento de diferentes empresarios locales [sic].
“Villegas, es propietario de un rancho
en las faldas de la sierra, mismo que se encuentra fuertemente
resguardado por cuerpos de seguridad y en donde aterrizan de manera
regular avionetas que se supone cargan cocaína [sic].
“La fortuna de la familia Villegas,
provienen del Diácono de la Diócesis de León, que fue su tío y utilizó
como prestanombres a los hermanos de Elías, Arturo y Enrique, en la
adquisición de bienes inmuebles a su nombre. Arturo Villegas incluso fue
presidente municipal de León por el PRI [Partido Revolucionario
Institucional] y es accionista en la empresa de seguridad privada
Control y Protección, SA de CV, con representación en el estado [sic].
“Arturo Villegas Torres, es conocido con
el alias de el Toro y cuenta con dos órdenes de aprehensión vigentes,
obsequiadas en septiembre de 1991 y marzo de 1992, por el delito de
venta de estupefacientes (contra la salud), bajo las causas auxiliares
55/91 y 28/92” (sic).
Entre las actividades asistenciales que
entonces desarrollaba Fox, se encuentra la de presidente y fundador del
Patronato Casa Cuna Amigo Daniel, AC, “de la cual se encuentra
orgulloso” y a la que financiaba de manera permanente.
Al respecto, el Cisen agrega: “Es versión
popular que en la Casa Cuna Daniel, se han presentado irregularidades,
en cuanto a la desaparición de niños, situación que en diversos círculos
locales se vincula con el tráfico de infantes y/o órganos humanos” (sic).
En el documento se señala que la
“fortuna” del padre y los abuelos de Vicente Fox pudo haber sido
producto de los supuestos saqueos que la familia encabezó en los pueblos
de la región durante la época de los cristeros.
Varios párrafos dedica el informe del
Cisen a la relación de Fox con su anterior esposa, Lilián de la Concha.
El escrito del órgano de inteligencia para la seguridad del Estado
mexicano abunda en información íntima no comprobada y suposiciones de la
vida familiar Fox-De la Concha.
El informe sigue con los datos generales
de los hijos de Fox y con los datos personales, propiedades, negocios y
otros “datos de interés” de sus ocho hermanos.
En el listado de propiedades destaca el
Rancho San Cristóbal, “en copropiedad con José Luis, Javier, Cristóbal y
Juan Pablo Fox Quesada”. De acuerdo con la información del Cisen, el
rancho cuanta con una extensión de 3 mil 496 hectáreas; más otras 215
hectáreas recientemente adquiridas de un predio conocido como la
Estancia, el cual adquirieron con ganado.
“Este rancho, ha venido creciendo de
manera clandestina, ya que Fox ha adquirido los terrenos de los ejidos
cercanos vía prestanombres y familiares”. El expediente agrega: “la
falta de deslinde en la localidad, ha permitido que Fox, a través de un
grupo de ingenieros, haya expulsado a ejidatarios bajo el argumento de
que ocupan más espacio del que les corresponde” (sic).
Con respecto a las características de
personalidad de Vicente Fox, el Cisen señala: “Es de vehemente expresión
y fácil verbo, lo que lo convierte en un individuo impulsivo que
invariablemente es rebasado por las circunstancias, por lo que debe
rectificar de manera casi permanente muchas de sus apresuradas
declaraciones” (sic).
El informe de inteligencia continúa: “Es
un individuo con criterio cambiante y advenedizo, en términos
psicológicos se le considera un megalómano (término expresado de manera
reiterada por el Psiquiatra Ernesto Lamoglia)” (sic).
Por lo anterior, “Vicente Fox no puede
salirse de un guión preestablecido pues es capaz de caer en
contradicciones básicas e irreductibles, es decir, pese a la aparente
claridad de su estructura ideológica, desbarra en conceptos
elementales”.
El apartado concluye con una evaluación
de su gobierno en Guanajuato destacada en mayúsculas. El alegato se
resume en que a pesar de los esfuerzos y recursos canalizados por la
federación (gobierno priísta), tiene al estado de Guanajuato en el
rezago educativo y de salud.
El expediente concluye con una relación
de los empresarios que abierta o soterradamente apoyaron la candidatura
de Fox. De cada uno de ellos se describen sus negocios, intereses,
antecedentes familiares y los tipos de apoyos prestados a Fox Quesada.
Se trata de un listado de 95 hombres y
mujeres de empresa. Destacan: Juan Sánchez Navarro, Carlos Velasco
Arzac, Lino Korrodi (de quien se anota: “el verdadero operador
financiero de Fox”), Aarón Sáenz Couret, Lorenzo Servitje, Ricardo
Salinas Pliego, Alfonso Romo Garza, Roberto Hernández, Alfredo Harp
Helú, Roberto González Barrera, Alejandro Junco de la Vega, Alberto
Bailleres y Eduardo Leaño. De este último dice:
“Grupo Tecos. Apoya la campaña foxista
con recursos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, al autorizar la
difusión del Proyecto Fox, entre los grupos universitarios y promoviendo
la participación de estos en diversas actividades locales y en algunas
entidades federativas, en donde existen campus (Grupo MURO y Legionarios
de Cristo)” (sic).
Los apoyos “empresariales”
internacionales de Fox que el Cisen observó son de Coca Cola, Co; el
Opus Dei; la firma AMROP; el Partido Republicano de Estados Unidos;
Internacional Demócrata Cristiana; Fundación Konrad Adenahuer;
Legionarios de Cristo; Secta Moon; The Miami Herald; State of the World
Forum; Centro Internacional de Economía Humana; The Wall Street Journal;
The New York Times.
Del Partido Republicano, el expediente de
Cisen señala: “George Bush Jr y Jessie Jackson están apoyando la
campaña foxista con recursos humanos y financieros [de manera] directa,
como aportación ideológica partidista y a través de las organizaciones
de apoyo internacional con que cuenta como partido político” (sic).
El Cisen ofrece un “análisis” de los puntos débiles de Fox que deben usarse para evitar que llegue a la Presidencia:
“Dada la contratación de Pedro Aspe
Armella, por parte de Alfonso Romo, para coordinar acciones relacionadas
con promoción internacional y grupos corporativos de Grupo Pulsar,
específicamente de la división Vector, se ha especulado de manera
insistente, respecto de la posibilidad de que este personaje este
asesorando a la fracción panista en la Cámara de Diputados e incluso
este aliado a Vicente Fox, en el proyecto político encaminado al proceso
electoral del año 2000 [sic].
“Desde esta perspectiva la hipótesis
básica de trabajo parte de la suposición de que el Grupo de apoyo a
Vicente Fox Quesada, está ligado a grupos empresariales emergentes del
salinato, esta hipótesis debe ser difundida como parte de la campaña de
desprestigio [...]” (sic).
El penúltimo punto del expediente se
titula: “Algunos puntos interesantes sujetos a investigación”. Se trata
de una supuesta serie de asesinatos tanto imprudenciales como dolosos
cometidos dentro del Rancho San Cristóbal tanto por Fox como por
“integrantes de la guardia privada del gobernador, que por cierto tienen
instrucción militar en Israel” [sic].
En una reflexión más del Cisen sobre la
candidatura de Fox a la Presidencia de la República, en el expediente se
asienta: “Desde que Vicente Fox Quesada, inició su desenfrenada carrera
al auto denominarse precandidato a la Presidencia de la República por
el PAN, se ha especulado de manera insistente y desde diversos sectores
respecto de la posibilidad de que este personaje, sea solo una pantalla
para desgastar al Sistema Político Nacional” (sic).
A la página siguiente y como última actualización del expediente de Vicente Fox elaborado por el Cisen, al que Contralínea tuvo acceso, se lee que Fox ya es “un conosedor de la política y un estadista nato del país” (sic).
Fuente: www.contralinea.com.mx Periodismo de investigación http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/09/17/cisen-la-caza-de-los-campesinos-de-atenco/
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- Atenco TERROR institucional
Fuente: www.contralinea.com.mx Periodismo de investigación http://contralinea.info/archivo-revista/index.php/2013/09/17/cisen-la-caza-de-los-campesinos-de-atenco/
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