(APe).- Luis
Fernández Cuevas tenía catorce años y apareció muerto el primero de
setiembre en barrio Santa Lucía, en Rosario. Antes de morir lo mutilaron
y lo quemaron. La investigación del crimen sigue la hipótesis de que el
chico era soldadito de un grupo narco y que su muerte estaría ligada a
la destrucción de un bunker ocurrida hace dos semanas en 27 de febrero
al 7.600. En la ciudad de los niños, la matriz sigue siendo pibes
consumidores consumidos, soldaditos inmolados en el altar del salvaje y
feroz dios dinero.
Una maestra
con casi tres décadas de aprender de los chicos en la zona del Gran
Rosario, escribió: “...El tiempo pasó rápido y todo se ha vuelto
extraño. Los niños se disfrazaban de soldaditos para los actos.
Sanmartines y Belgranos, portaban sables corvos de cartón corrugado. Y
lo siguen haciendo, para cada aniversario. Pero las palabras cambiaron
su sentido. Mutaron y nombran otros mundos, coexistentes, ¿cómo puede
ser que no los veamos?. Armas y soldaditos niños resuenan en las tapas
de losdiarios. La cosa cambió. ¿Dónde estábamos nosotros?. ¿Cómo no nos
enteramos?...”, sostuvo la docente, militante y escritora Betty Jouve en
la presentación de su libro “De guardapolvos y campanas”.
“¿Cómo no nos enteramos?”, se pregunta
Betty. Una inquietud que deberían hacerse los máximos responsables de
los partidos políticos mayoritarios, no solamente en la provincia de
Santa Fe, sino también en Córdoba y Buenos Aires.
Cuando el 6 de setiembre de 1991 fue
asesinado Regino Maders, su familia denunció que se trató de un crimen
estructural ya que detrás del matador estaban las relaciones del
gobierno de Eduardo Angeloz con el narcotráfico y los reciclados
policías de los tiempos de la dictadura en épocas del genocida Luciano
Menéndez.
En el año 2002 fue detenido uno de los
asesinos de Maders, Hugo Oscar Cíntora, relacionado con dos sospechosos
anteriores, Carlos Guidone, apresado en 1993, y Dardo Navarrete, otro
ex policía detenido ese mismo año, que fueron sobreseídos. En estos días
de fuego desbocado y beatificaciones de curas gauchos, ese pasado
impune denunciado por la familia Maders, reapareció con fuerza: el
ministro de Seguridad, Alejo Paredes, y el jefe de la policía
provincial, Ramón Frías, renunciaron como consecuencia de conexiones de
sus subordinados con el narcotráfico. Y ambos, Paredes y Frías, por
otro lado, también están vinculados a los siempre reciclados proveedores
de la muerte de los tiempos del terrorismo de estado. Eso ya se sabía
desde 1991 pero miraron para otro lado.
Está bien que una maestra se pregunte:
“¿Cómo no nos enteramos?”. Pero el poder político, legislativo y
judicial de Córdoba y Rosario ya sabía de qué se trataba el desarrollo
del capitalismo a partir de los años noventa y las mutaciones que
producía al interior de la sociedad y su feroz consecuencia en los
pibes.
Lo mismo sucede en la provincia de Buenos
Aires y la fenomenal avanzada que se está haciendo sobre los pibes en la
idea de bajar la edad de imputabilidad a los catorce años.
La Comisión Provincial por la Memoria del
primer estado argentino ha demostrado que no tiene sentido la nueva
persecución contra los chicos.
En el primer estado de la Argentina, las
cifras judiciales demuestran que la participación de los adolescentes
entre 16 y 18 años en los delitos es ínfima. “La Oficina de Estadísticas
de la Procuración de la Suprema Corte informa que en 2012, sobre un
total de 685.808 investigaciones, el 4,3% (29.550) corresponde a
investigaciones tramitadas en el fuero penal juvenil. El 95,7% (656.258)
corresponde a personas mayores. En tres años los delitos de los jóvenes
aumentaron 2 %, mientras el de los adultos aumentó 3 %”, apunta un
informe de la Comisión Provincial por la Memoria.
En los tres principales centros urbanos de
la Argentina, la complicidad de los nichos de corrupción institucionales
lleva décadas y ahora que los resultados electorales apremian, arrecian
los pasos de impostura artística informando sobre megaoperativos,
renuncias de funcionarios y una nueva vuelta de rosca al exterminio de
los pibes empobrecidos. El capitalismo y su marcha cotidiana en Rosario,
Córdoba y Buenos Aires.
(La primera parte apareció el 3 de setiembre en esta misma Agencia).
Fuentes: Diario “La Capital”, domingo 15 de
setiembre de 2013; escrito de la maestra Betty Jouve, viernes 13 de
setiembre de 2013; causa Maders y diarios de Córdoba; Comisión
Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires.
Vía:
http://www.pelotadetrapo.org.ar/agencia/index.php?option=com_content&view=article&id=7956:el-capitalismo-y-los-pibes-de-buenos-aires-cordoba-y-rosario--ii-parte&catid=35:noticia-del-dia&Itemid=106
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